Thread by @Rosalux_ES_PT

La semana pasada se anunciaron a bombo y platillo las medidas, aparentemente progresistas, del gobierno portugués en materia de #vivienda.

Pero no es oro todo lo que reluce.

Recopilamos las razones por las que, en realidad, son más que insuficientes:

Algunas medidas, como la limitación del precio de los alquileres, llegan con una década de retraso, por lo que tendrán escaso efecto.

Los precios son TAN altos ya, que poner el límite aquí no es suficiente para garantizar el acceso a la #vivienda.

No se suprimen las desgravaciones fiscales a la especulación.

De hecho, entre las medidas encontramos un amplio abanico de beneficios fiscales adicionales para los arrendadores, con el objetivo de hacer aún más rentable el mercado del alquiler.

Como si el problema fuera la falta de oferta.

La propuesta del gobierno portugués pretende, teóricamente, paliar el empobrecimiento de las familias, PERO no controlando los precios ni los tipos de interés, sino transfiriendo esporádicamente dinero público para compensar muy parcialmente estas subidas.

Se financia indirectamente a los propietarios o a los bancos (mediante ayudas a los inquilinos o a las familias), sin tocar la estructura de la desigualdad, sin transformar el acceso a una vivienda en un derecho social y sin socavar el cuasi monopolio del mercado de vivienda.

Aunque llegue tarde, eliminar los visados de oro sería una medida justa. PERO parece que tiene trampa, ya que al mismo tiempo se abren nuevas trampillas para que los fondos de inversión extranjeros conviertan las viviendas disponibles en alojamientos no residenciales.

La buena noticia es que la presión popular ha puesto el derecho a la #vivienda en el centro del debate, y el gobierno portugués se ha visto forzado a presentar propuestas.

Falta mucho para lograr medidas efectivas, pero los movimientos por la vivienda marcan el camino.