Del neoliberalismo en MX puede decirse todo menos que ya se fue. Sus promotores quisieron evitar que el poder político ejerciera la voluntad popular. Y casi lo consiguen. Abro hilo con un ejemplo escandaloso, amén de desconocido: la Tesorería de la Federación
Lo contó Elvira Concheiro, actual tesorera de la Federación, en el primer conversatorio de “El presente de México y lo que sigue”, que tuvo lugar en Puebla el pasado sábado: La banca privada maneja, o jinetea, el dinero de todos los mexicanos. lajornadadeoriente.com.mx/puebla/neolibe…
En pocas palabras: ingresos, impuestos y aranceles se van a las cuentas de 24 bancos privados (encabezados por BBVA) que reciclan un flujo anual de varios billones de pesos. La “gestión financiera de los recursos y valores del Gobierno Federal” se canaliza al sector financiero.
Esos bancos “cobran por operación más de lo que nos dan por intereses” y eso es posible porque en diciembre del 2015 el gobierno de @EPN reformó la ley de la tesorería para que entidades “auxiliares” realizaran “funciones de tesorería”.
Desde entonces, 100% de la recaudación, la custodia de recursos, pagos, inversiones o devoluciones de la @tesofe_mx pasa por las cuentas de esos “auxiliares” llamados Banco Santander, BBVA, Citibanamex o Scotiabank.
Reformemos la reforma y listos, ¿verdad? No tan rápido. Aunque el @GobiernoMX quiera recuperar el control del erario, no tiene cómo. La #TESOFE necesita que @Banxico le de acceso a su infraestructura de pagos, el sistema #SPEI. Y Victoria Rodríguez Ceja no sabe, no contesta.
No hay cuenta SPEI porque @Banxico sabe que su misión es “cuidar los intereses de la banca privada” (@galvanochoa dixit) Su autonomía le permite estrangular la economía a placer y negar al gobierno de @lopezobrador_ el manejo de los fondos públicos.
Dispersar programas sociales vía @bbienestarmx fue un gran avance y provocó el enojo de patronos de la banca como @RicardoBSalinas, pero ¿Cuántas secretarías, estados y municipios siguen otorgando al #cártelfinanciero la gestión de sus recursos? ¿Por qué no cortarles el flujo?
Decía la @JornadaOriente que la “sumisión de la hacienda pública" a “los intereses de los grandes capitales” fue un programa transexenal, pero el objetivo del entramado legal que nos legaron @FelipeCalderon y otros coyotes al mando fue aún más ambicioso:
Reformas masivas de la constitución y las leyes secundarias, jueces especializados en competencia que impiden a @CFEMX multar o rescindir contratos -¡vencidos!- con #Iberdrola y organismo autónomos como @cofecemx, coordinados con medios y empresarios contra la #4taTransformación.
La privatización del Estado mexicano fue una obra de demolición y solo la comprendimos, a cabalidad, en este sexenio único. Y de las elecciones presidenciales del 2024 dependerá que el neoliberalismo siga retrocediendo o regrese por sus fueros. Lo que sigue, importa...demasiado.
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En su primer auto de fe tuitero @PedroFresco acusa a la herejía colapsista del pecado mayor: cuestionar el consenso de la transición energética de Iberdrola, Acciona o Forestalia Y exige su silenciamiento y expulsión de la arena pública A la yugular se va
El sambenito que deberán portar estos apóstatas
es el peor de los escapularios: ser agentes, conscientes o no, del inmovilismo y el Statu quo que promueven, entre bambalinas, el capital fósil y nuclear y ello obliga a Fresco & Cía a pasar de propagandistas a inquisidores.
¿Y qué peligro tiene esta "secta"?,cabe preguntarse. En el Reino de España vivimos 30 años de papanatismo verde, promesas irrealizables (100% renovables) y ascenso de una burguesía de rentistas, consultores y periodistas que convirtió ese negocio en su medio de vida.
Este libro es el primer relato de la conversión de #Iberdrola en vanguardia mundial del capitalismo verde (y de las guerras político-mediáticas libradas por este y otros mercaderes de energía en suelo español, mexicano y estadounidense).
El eterno adversario de #Iberdrola son las empresas públicas de energía y su objetivo es alcanzar el control privado al 100% de los sistemas eléctricos nacionales. Esta ofensiva neoliberal condujo, en casi todas partes, al surgimiento de esta pesadilla conocida como mercado spot.
La fructífera alianza del ecologismo institucional con los fondos de inversión y los gobiernos e instituciones occidentales creó una doctrina del choque climático cuyo horizonte es hacer de la energia un bien escaso sujeto a racionamiento actual o futuro.