España podrá tener millones de cosas malas, pero ningún otro país del mundo tiene el arte autóctono del “cuñadismo”. Una destreza al alcance de muy pocos. Hilo de los mejores momentos habidos y por haber:
Un vídeo en pleno bar de carretera a media tarde, que empieza con dos botellas de alcohol y un señor al son de “Que me echa la mujer de casa”, no puede faltar por aquí. Es todo a lo que puede aspirar el español promedio, sin más. Belleza audiovisual
Este es una debilidad personal. Si me preguntan que es un cuñado, le pondría esta joya en bucle. El GOAT de esto. 11/10. Cada vez que lo veo se me escapan lagrimas
Poco más que añadir. El “tranquila que lo voy a revisar en el bar” periódico en mano y con camisa de dominguero, denota años de práctica y maestría
Hay algo más de cuñado que ponerse a hablar de los dos grandes peligros de esta sociedad en un restaurante de alto standing y vestido como un pincel? Lo dudo mucho. La carcajada del final mientras el camarero toma nota es otro nivel
Es un don innato. Es algo que no puedes adquirir. Solo te queda dejar que los años pasen y rezar para ser uno de los elegidos. Es precioso
Y para terminar, una demostración de que el cuñadismo está empezando a extenderse por todos los rincones del planeta. Lo del Covid-19 va a quedar en anécdota. Disfrutad y sobretodo cuidad este arte
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