-McKinsley, de Didáctica, ¿qué tenemos?
-Varón, blanco, 16 años. Presenta múltiples suspensos de matemáticas. Le suspendieron insistentemente con un examen poco competencial y muy memorístico.
-Dios mío… está todo lleno de…
-Bolígrafo rojo, si, señor.
👇👇👇
-Brouargh! (El pedagogo novato vomita)
-Tranquilo, chico. ¿Es tu primera vez?
-N-no, señor, he vomitado otras veces…
-Buen chico, ve y tráeme un café. No sé qué les enseñan a estos en la Academia… A ver, ¿se ha hallado esfuerzo en la escena?
-Eso es lo extraño, McKinsey…
-…no se han hallado trazas de esfuerzo, aunque los padres aseguran que el chaval se esforzaba muchísimo.
-Sospechoso, tomo nota. ¿Hemos identificado a la víctima?
-Estaba en ello, aquí tengo su, mpf, boletín, veamos, se llamaba… (se interrumpe)
- ¿Y bien?
-Se llamaba… Izan.
-Dios mío. Entonces no cabe duda: estamos ante… el Suspendedor de Boston!
(Flashback a McKinsley en casa, con un whisky en la mano . entra Su Hijo)
-Papá, me… me han quedado las mates
-Izan…
(El vaso de whisky cae a cámara lenta al suelo, se hace trizas, fin del flashback)
-Rápido, no hay tiempo que perder. Pida que corten las calles en seis colegios a la redonda. Que las Patrullas Didácticas le pidan la programación a todo docente que pise la calle. Detengan a cualquiera que porte un bolígrafo rojo. Hay que capturar a ese hijoputa…
(primerísimo plano de los ojos del Inspector McKinsley)
-…vivo o muerto.
(Un trueno lejano subraya las palabras del Inspector)
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Jamás creí que hubiese que defender en público lo inconveniente de que preadolescentes dispongan de acceso ilimitado al porno más extremo imaginable, pero esto es tuiter y aquí estamos.
No, José Luis, esto no es lo mismo que cuando tú jugabas al Carmageddon, echabas partidas a La Llamada de Cthulhu y le robabas el Interviú a tu padre para zurrarte la sardina.
(Aunque muy normal tampoco has salido, José Luis, tampoco nos engañemos con eso)
“Situar al alumno en el centro del aprendizaje” es una frase hecha, utilizada con finalidad partidista y que pedagógicamente NO SIGNIFICA ABSOLUTAMENTE NADA. Cada uno la entiende como le viene en gana haciendo imposible la comunicación.
Y de esta burra no me bajo.
Cuando estoy dando una (mal llamada) clase magistral y pongo un ejemplo porque sé que es lo que necesita el alumno para que lo entienda, ¿quién está en el centro?
Cuando en un aparte cojo a un alumno y le pregunto que cómo no ha hecho los deberes y me explica que está triste porque tiene un familiar malito, ¿quién está en el centro?
Leo en esta (interesantísima) entrevista un párrafo me ha llamado mucho la atención. Os lo pongo en los siguientes tuits, a ver si vosotros lo veis igual de interesante.
“Ahora, en cualquier sistema capitalista, siempre va a haber un sector de vanguardia, la industria disruptiva que trata de alterar la industria dominante instaurada. Dicen que pueden hacer algo más rápido o más lo que sea.”
“Se crea una especie de agradable historia que suena a revolución. Pasa con las fintech, que se presentan como algo revolucionario. Pero realmente lo que se están haciendo es automatizar procesos y, por lo tanto, reducir el costo por parte de estas empresas…”
- ...y en España puedes llevar al crio a un cole privado y te lo paga el Estado.
- Hmmm...
- ¿Y sabes cómo llaman a dar clase en Madrid?
- ¿No lo llaman dar clase?
- Utilizan la LOMLOE, no sabrían qué coño es dar clase.
- ¿Pues cómo lo llaman?
- Lo llaman "diseñar situaciones de aprendizaje".
- Diseñar situaciones de aprendizaje
- Sí, eso es.
- Ajá... ¿y cómo llaman a evaluar?
- Evaluar es evaluar, pero ellos lo llaman "medir el cumplimiento de los criterios de aprendizaje vinculados a las competencias específicas"
- "Medir el cumplimiento de los criterios de aprendizaje vinculados a las competencias específicas". ¿Y cómo se aprenden la lista de los reyes godos?
- No lo sé, no fui a ninguna escuela tradicional... ¿y sabes qué le ponen al currículum en España... en vez de conceptos...
Cuando empecé a publicar en tuiter, hace ¿ocho? años, me (nos) indignaban y al tiempo me (nos) producían hilaridad las majaradas educativas que publicaba el País. Ahora día si día también leo exactamente las mismas majaradas pero en boca de compañeros. Y completamente en serio.
A mi hijo en el curso cero de entrenadores le enseñaron que se alaba en público y se critica en privado. Mi idea en tuiter fue y es que de mi no saldría una crítica a la tarea docente de un compañero. Lo que suceda en clase es asunto de cada uno. Respeto entre colegas.
(O presunción de inocencia, llamadlo como queráis)