Thread by @cabaislois

Si os fijáis en las declaraciones de Medina Cantalejo, de los periodistas mamadores del CTA y de ex-árbitros como, en este caso, Ansuátegui Roca, encontraréis tres puntos en común:
1- Enríquez Negreira vendía humo porque no tenía ningún poder de decisión sobre los árbitros.

https://twitter.com/NandoDeblog/status/1637015545949171717

2- El Barsa pagaba engañado pensando que el vicepresidente del CTA influía en los arbitrajes, pero era una estafa.
3- Sánchez Arminio no sabía nada, porque de lo contrario le hubiera echado al instante.
Tanta coincidencia hace pensar que puede haber un argumentario circulando

entre el gremio arbitral y aledaños para aislar al colectivo de los apaños del golfo Negreira y los pringaos que presidían el Barsa, el problema es que van saliendo hechos y el blindaje del CTA empieza a presentar grietas: al principio, Medina Cantalejo dijo que Negreira "mandaba

como el conserje del Valladolid" y pesebreros como Fouto aseguraban que sólo veía a los árbitros en la pretemporada y que, mientras estos se reunían en Santander, él "comía sardinas en un chiringuito de la playa". El problema es que luego se supo que el vicepresidente era el que

comunicaba a los árbitros ascensos y descensos. Entonces dijeron que actuaba como un secretario al que pasaban una lista y se limitaba a hacer las llamadas. Pero ya no cuela: se ha descubierto que no sólo llamaba, sino que se reunía con ellos en un despacho para decirles cómo

estaba su valoración en la temporada en curso y les hacía sugerencias. Fijaos en como ha evolucionado el primer punto, el de que Negreira no era nadie: de que se limitaba a comer sardinas en la playa mientras los árbitros se reunían en pretemporada, a que metía en un despacho a

cada colegiado para decirle si ese año estaba pitando bien, regular o mal y para "hacerle sugerencias". En la entrevista, Ansuátegui dice que en esas reuniones simplemente informaba, que "las decisiones las tomaba el presidente (Sánchez Arminio)", pero lo que ya no puede decir es

que era el florero que nos querían vender al principio.
El segundo punto, el de que los presidentes eran unos tolilis a quienes estafaron durante casi dos décadas y que, como Laporta, le cuadruplicaron el sueldo por nada, pues ¿qué queréis que os diga? para los tertulianos

culerdos que están obsesionados con demostrar que los títulos ganados por su Barsa son intocables puede valer, pero no creo que en un juzgado vaya muy lejos.
En cuanto al tercer punto, el de que Victoriano Sánchez Arminio no sabía nada y, por tanto, la organización arbitral está

inmaculada, me parece que se sostiene tan poco como los anteriores. Volviendo a la entrevista a Ansuátegui, este ya no pone la mano en el fuego como otros, por eso dice: "Estamos en el país más corrupto de Europa" y más adelante "difícilmente el fútbol se iba a escapar de esto".

Ha pasado un mes y el argumentario sigue siendo:
1- Negreira no tenían influencia.
2- El Barsa pagó por humo.
3- Sánchez Arminio no sabía nada.
Pero cada vez que sale un hecho nuevo, más grotescas parecen estas consignas y los que las defienden.
#BarçaGate #CasoBarçaNegreira