Se habían tardado los de #SelvameDelTren en expresar molestia con mi entrevista en @El_Chamuco y en decir cosas sobre mí, o sobre nuestra investigación en el sureste de México. De manera que aprovecho para abiertamente expresar lo que opino de su campaña.
Primeramente, que son eso, una campaña, impulsada por colectivos e individuos, y no un movimiento social, entre otras cosas porque carecen de base social. Representan a sí mismos, a sus inquietudes, algunas seguramente genuinas, así como a intereses.
Es una campaña ruidosa, eso sí, y han llegado lejos en llevar su mensaje dentro y fuera de México. Pero nada más. No creo que estén logrando formar un movimiento como tampoco ganar la confianza de muchos que vemos demasiada parcialidad, trampas narrativas y mucha hipocresía.
Más allá del deseo de algunos de sus miembros de preservar las riquezas naturales de la región y particularmente los ríos subterráneos que, hay que reconocer, conocen como pocos, es evidente que usan, cuando pueden, al pueblo maya.
Sumarse al legítimo "El Tren Maya no es Maya" sin cuestionarlo todo, como lo hacen algunas comunidades y colectivos de base que rechazan el proyecto, y gritar que la "Riviera Maya" (¿esa sí es maya?) está en riesgo, los hace verse francamente ridículos.
Si bien sé que algunos han hecho algo (o mucho) antes en la defensa de la naturaleza en la región, en realidad no les importa la gente más que en un sentido abstracto, ese que apela a generaciones futuras.
Y para mí, ese es su principal problema, pues no tienen nada que decir (o aportar) sobre las necesidades, los reclamos y los anhelos de las comunidades que habitan la región, así como de campesinos y trabajadores de la industria turística, por ejemplo.
El Tren Maya y los demás proyectos y programas en el sureste son mejorables y encierran enormes desafíos para lograr lo que pretenden, pero me parece que están incidiendo poco (¿o nada?) en que las cosas se lleven por buen camino.
Mi humilde mensaje a ellos, y parafraseando a una gran tutora mía, se resume en esta idea: sin justicia social, la sustentabilidad carece de sentido.
Si tienen algo que decir sobre esto, estaré atento y dispuesto a modificar o matizar mi opinión (pa' quien le importe).
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Habrá que ver su película, no dudo que tenga momentos divertidos. Pero qué soberbio es Luis Estrada. Otro más de "la izquierda verdadera" "decepcionado" que reduce un proyecto político y de país a la ya clásica (y clasista) "el respaldo es por las becas y los subsidios".
Hace bien en reconocer su enojo por no tener el apoyo del gobierno que siente merecer (por encima de tantos otros cineastas 'menores') y por la desaparición de los fideicomisos.
Eso sí, @alvaro_delgado como siempre una dama (por así decirlo) entrevistando.
Lo absurdo de los ‘escándalos’ como el montado a partir de lo que ayer dijo López Obrador sobre el neoliberalismo es que toma solo unos minutos entender de qué iba la cosa y desmontarlos. 1/10
2/10
Esta vez corrió el impulso por cuenta de Animal Político, pero en realidad da lo mismo. Es una práctica común cuando medios de comunicación no toman en serio nuestro derecho a la información y a la verdad.
3/10
Estos medios o sus editores (o quienes manejan las redes -en esencia un trabajo editorial) cuentan con la economía de la atención y con que buena parte de sus audiencias no se tomarán la molestia de leer, o escuchar, más allá, para poner las cosas en contexto y entenderlas.