Unos medios de vergüenza: Basta compararlos con la AEAT.
Criterios aleatorios: Y no hablo de sentencias, sino simplemente de tramitación.
Régimen de responsabilidad inexistente: A nadie se le piden cuentas de ninguna cagada.
Esto funciona por inercia y por buena voluntad.
Tengo un subsegmento de clientes -ellos saben quiénes son- a los que denomino "los curiosos".
Los que quieren saber cómo funciona el mecanismo por dentro.
Vienen casi todos de ADE o de entornos empresariales ultracompetitivos (banca, consultoras, etc...). Y quieren saber.
Así que les mantengo en copia de las comunicaciones con la Procu en sus asuntos: Escritos, gestiones y mailchateo.
Alguno llama al Juzgado. O incluso va en persona. Cosa que promuevo y me encanta.
Todos, sin excepción, terminan flipando con F mayúscula. Porque es increíble.
No entro en productividad, que ya es para morirse. No entro ni en el sentido de las resoluciones.
Simplemente basta para flipar la inmensa cantidad de procesos no-reglados ni automatizados en modo alguno y que son suplidos a base de "costumbre" y "voluntad" cuando la hay.
Porque cuando no la hay, el FLIPE es mayúsculo y se mezcla con la desesperación y los soponcios.
Explicar a cuatro ejecutivos de una cotizada que tu Procu y tú jugais al gato y al ratón con un funcionario o con un Decanato entero y ver que se les abren los ojos como platos.
Que si alguien no mueve físicamente un expediente de una mesa a otra, se retrasa una resolución tres meses.
Que se presenta un ejecutado a llorar o montar el pollo en una oficina y suspende un lanzamiento previsto para dos horas después. Y que nadie se ha molestado en llamar.
Tener que explicarle al cliente el mismo día en el que has recibido una fecha de vista o de lanzamiento que son *imposibles* de cumplir y que te las han dado sin consideración y sin cabeza ninguna.
Insisto: No me hace falta ni entrar en criterios. Son medios y modo de trabajo
En el momento en el cual tu expediente cae en manos de cualquier operador -auxilio, tramitador, gestor, LAJ- sin un mínimo de buena voluntad, puedes contar con perjuicios de todos los colores o directamente con el proceso de Kafka.
¿Con los jueces y sin entrar en criterios? Cuellos de botella impresionantes y una falta de priorización alucinante.
Como des con uno al que no le prioricen adecuadamente lo que tiene que resolver o no tenga voluntad de hacerlo él mismo, estás kaput.
Con una chincheta, señores. Con una chincheta se sostiene la Administración de Justicia en España.
La chincheta es la buena voluntad del que la tiene.
O el ir por los Juzgados suplicando cuando no la hay.
Porque lo que son medios y modos, ni están ni se esperan.
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Élites cooptadas: De los eurodiputados a sueldo de medio mundo y los mandamases de periódicos cooptados tras pasarse años cumpliendo órdenes de la CIA pasamos a Ministros casados con ejecutivas de una empresa que es un brazo de la inteligencia militar china.
Antes teníamos un nombre -y una respuesta social- a eso de tener a gente en cargos públicos cobrando de la Open Society, de Qatar, de Marruecos, del Ministerio de Defensa británico, de Byton, de un think-tank radicado en Langley o de nacionales de terceros estados de CV difuso.
Ahora no. Ahora aquí no pasa absolutamente nada.
Vivimos en la simulación de que Huawei -una empresa cuya CFO se tiró cuatro años en Canadá a la espera de extradición por saltarse las sanciones a Irán- es lo mismito que BQ.
Si se expropian todas las propiedades de los blancos de África, los países subsaharianos transicionan en menos de dos meses a un modelo energético basado en frotar dos piedras a ver si salen chispas.
La única razón -la única- por la que los gobiernos subsaharianos se preocupan en lo más mínimo por mantener algo el orden es dar razones a los blancos para quedarse dentro del país.
El primer país del que se vaya el último blanco, será el primer país en perder la luz eléctrica.
Cada blanco que se va de África para no volver supone un conocimiento técnico u organizativo directamente ireemplazable por la población local.
Y no hablo de pilotar un avión o hacer una instalación eléctrica: Hablo simplemente de agricultura y ganadería. O de cavar un pozo.
Y como no todo pueden ser alegrías, bofetón al canto:
Juez concede vulnerabilidad a unos okupas sin empadronar, enganchados a la luz y que amenazan a los vecinos.
La demanda es de precario y el incidente 11/2020 está bien abierto.
El problema es que no se tiene en cuenta para nada la situación de mi cliente -persona física- y además me indica que no cabe recurso, creo que incorrectamente.
Es muy raro que se aprecie una vulnerabilidad del RDL 11/2020 en favor de un okupa frente a un propietario persona física.
Y más raro aún que se haga ignorando totalmente la documentación que este propietario aporta sobre su propia vulnerabilidad.
Acompáñenme en la triste historia de un matrimonio de subasteros novatos que sin ningún tipo de asesoramiento previo deciden pujar en la Ejecución Hipotecaria de un céntrico inmueble propiedad de unos alegres gitanitos.
El viaje hacia la ruina de esta pareja comienza en 2004, cuando cierto banco que dejo a vuestra imaginación concede -por razones que prefiero no hacer por entender- 200.000 euros de hipoteca a un matrimonio gitano de 25 años de edad que suman entre los dos cero días cotizados.
Si, hamijos: Estas cosas ocurrían en la España del ladrillo. Pasaban de verdad.
El caso es que mis alegres calés (taca-taca-tacatá) dejan de pagar la hipoteca allá por 2013.
El banco, conocedor del perfil, se anota pérdidas sin rechistar y no inicia la ejecución hasta 2020.