Hoy hemos empezado a poner el foco en la vendimia de 2023. Apenas aparecen las primeras hojas en las vides de #macabeo del #Gaià en #Tarragona porque todo está muy seco, aunque nos hemos levantado con unas gotas exóticas que se han ido estirando durante horas; hasta dejarnos 8 L.

Teníamos programada una reunión específica para este propósito de la próxima vendimia -para la que normalmente faltarán 4 meses o 130 días...
Es el principio del ciclo vegetal que tiene el punto álgido de maduración entre la última de agosto y las 3 primeras de septiembre

Empezaremos con las entradas de #macabeo y seguiremos, por orden cronológico (10 de septiembre?) con las de #cartoixà. Y terminaremos con algo de #parellada

Como siempre empieza, también la logística es un rompecabezas que hay que reinventar. Añadir y redibujar los planos de vinificación y los distintos depósitos y entornos; y habilitar y diseñar flujos, circuitos y protocolos. Para introducir mejoras y para ajustar volúmenes...

Nos imaginamos incorporando unas tinajas de que quizá enterraremos en el suelo para conseguir aislamiento térmico. Y la eventual utilización de un antiguo depósito subterráneo de recubrimento cerámico para fermentaciones por capas de #macabeo 'village'

Añadiremos pies de cuba en el protocolo de fermentación, para asegurar la optimización de esas espontáneas con las que estamos acostumbrados y que conviene mimar al máximo, desde el inicio

La cerámica de tinajas, que venimos utilizando con el #cartoixà desde 2016 y con la #parellada desde el año pasado, la incorporaremos en modo test con la #macabeo

Con la cerámica buscamos afinación a través de la porosidad, pero la neutralidad (respecto del marcaje que amenudo añade la madera); y también un salto en el volumen y la textura

Con estas primeras consideraciones estamos iniciando la cuenta atrás de ese momento clave del año vitivinícola, que luego nos hará retroceder mucha veces hasta él, y del que daremos nuestra versión, nos acordaremos -seguro- del presente seco que estamos acumulando, y...

Es decir, proyecciones que van a quedar fijadas en botella para el futuro; escritas desde un presente lleno de inquietudes, y desde el que asimismo aguardamos con ilusión

Y todo con botellas antiguas encima del mostrador, catando y comentando añadas e identificando referentes como la 2013 que tanto vigor exhibe en un equilibrio de estructura botánica y salinidad mineral en el fondo del paso: expresión de brisa marina directa

En el ejercicio de esta jornada de preparación de la cosecha 2023 estaba convocado el núcleo del equipo habitual (conocedor cómplice del código de cata) y algún fichaje que seguramente se incorporará para hacer aportaciones técnicas de precisión.

Cabe añadir que la reunión se alargó durante 9 horas que pasaron en un plis-plas, y en las que hicimos un resumen de las impresiones de las añadas anteriores; una cata para confirmarlas; un paseo para visitar viñedos que estamos acabando de podar; una comida y una larga sobremesa

Como leímos ayer en una pieza de crítica literaria que refería el vino, ese vínculo con el tiempo, presente que se apoya en un pasado cosciente para proyectar futuro, es un estoicismo feliz:
cronicaglobal.elespanol.com/letraglobal/le…