¡¡LAS HOJAS NO SON BASURA!!
¡¡LAS HOJAS NO GENERAN SUCIEDAD!!
¡¡TENEMOS QUE APRENDER A CONVIVIR CON ELLAS!!
Hoy les voy a hablar de una de las peores prácticas que día a día hacemos con nuestras áreas verdes, el barrido de hojas y por qué este es tan malo.
También te invito a que nos acompañes mañana a las 7:00 pm en el ig de Donadora para saber más de nuestro proyecto.
Vivimos en ciudades que tienen muchos árboles caducifolios, es decir que pierden sus hojas cada cierto tiempo.
Esto lo hacen como parte de un ciclo natural en el que para poder sobrevivir pierden su follaje recuperándolo tiempo después.
Es parte de su naturaleza.
Ante esto vemos que las brigadas de limpia y muchos jardineros limpian las hojas que caen en los jardines dejando la tierra descubierta y la falsa sensación de limpieza.
Si bien es necesario hacerlo en calles, en las áreas verdes es lo peor que podemos hacer.
Pero ¿Por qué?
Porque las hojas son uno de los mayores tesoros que tenemos para proteger nuestros árboles y mantener saludables los suelos evitando compactación, perdida de nutrientes, estrés hídrico y perdida de hábitat para varios tipos de insectos.
Además, al mantener la humedad del suelo las hojas actúan como repelentes de polvo, acumulando una gran cantidad de el en los suelos de los que forman parte evitando alergias y contaminación a la vez que se reducen los costos de mantenimiento.
Además, mantener las hojas evita que las raíces de los árboles rompan banquetas.
Al perder una importante fuente de nutrientes y deteriorarse el suelo las raíces se vuelven cada vez más cercanas al suelo dañando infraestructura urbana.
Otro elemento importantes es que al mantener las hojas en las áreas verdes se evitan inundaciones.
Las sequías e inundaciones están ligadas en buena parte al deterioro del suelo. Una tierra rica en nutrientes es capaz de retener grandes cantidades de agua.
Otro beneficio es que evitan el crecimiento de hierbas que muchas veces no son deseadas y permiten que las cosas que se siembren en esas áreas verdes prosperen más fácilmente.
Las hojas caídas son un recurso natural rico en materia orgánica, en minerales extraídos del subsuelo por las raíces de los árboles, y en microorganismos que en su proceso de descomposición contribuyen a enriquecer el suelo.
Son un abono natural y gratuito.
Así que por qué no empezar a dejar las hojas en las áreas verdes.
No solo tienen muchos beneficios sino que son parte del paisaje.