Google y las redes sociales están infestadas de la narrativa occidental. Desde el algoritmo hasta las políticas de uso, todo está hecho para amplificar los intereses de grandes capitales.
¿Pero qué podemos decir de ChatGPT?
Bueno, les comparto mi experiencia.
Va hilo:
Interactué con ChatGPT por primera vez.
Me motivó la experiencia de alguien que vivió una situación particular con este modelo de lenguaje, donde se le reveló como una inteligencia humana, muy humana.
Bueno, con mi caso yo precisaría: muy humana de Occidente. Verán el porqué.
ChatGPT es un modelo de lenguaje basado en la nube.
Su base de datos está alojada en servidores con alta disponibilidad. Y como toda creación humana, está entrenada por personas.
Y esas personas, representan los intereses de otras personas.
En este caso las que conforman OpenAI.
Esta organización de investigación responde a capitales.
Por ahí encontrarán, en algún momento, el nombre de @elonmusk.
OpenAI es una Organización sinónimo de lucro. Digo sin ánimo de lucro. Claro.
Como Google, Meta, Twitter y YouTube: responsable y ética.
Vamos a explorar sus límites.
En cuanto a temas políticos, su objetivo es proporcionar respuestas útiles y precisas sin tomar partido en cuestiones políticas específicas.
No tiene una afiliación política ni una agenda oculta.
Chévere, tiene límites éticos.
Bueno, vamos al grano. Si les gusta la música, ChatGPT puede inventar canciones.
Pero eso sí, depende de su base de entrenamiento. Limitada por personas, que responden a los intereses económicos de otras personas.
Ah, no, verdad que es sin ánimo de lucro.
Viene lo interesante.
Le pregunto al modelo de lenguaje que me invente una canción sobre Fidel Castro.
Vamos, debe ser fácil componer algo bien lindo e inspirador sobre el líder de La Revolución Cubana.
Pero no.
De hecho, una canción sobre Fidel Castro, para ChatGPT, podría ser ofensiva.
No nos apresuremos. Recordemos que es un modelo de lenguaje objetivo. No haría canciones de ninguna figura política.
Recordemos: nunca es bueno hablar de política, religión o fútbol.
Sólo por si acaso, le pido que me invente una canción sobre otra figura política: Barack Obama.
Uy no, cómo así.
Pero yo pensé qué...
Pues me hizo la canción. Y miren qué letra.
"Un mensaje de esperanza, y un sueño de una especie
Un líder para el pueblo, con un corazón lleno de gracia
Una estrella brillante en un lugar problemático"
Un salmo fue lo que le escribió.
El coro:
"Oh, Barack Obama, nos inspiras a todos
Con tus palabras de sabiduría, nos mantenemos erguidos
Nos diste esperanza, cuando estábamos deprimidos
Nos mostraste de qué se trata el verdadero liderazgo.
Cuando se trata de Obama ya no es controvertido ni ofensivo.
Me tocó verificar, a lo mejor escribí Jesucristo y no Obama.
Pasemos página.
No me parece muy objetiva la base de datos que entrena a ChatGPT. Entonces vuelvo y pregunto.
Me jura que no tiene una postura política ni se identifica con ningún partido o ideología en particular.
Que es un modelo imparcial y objetivo, sin sesgo político.
Me creó una canción de adoración sobre Obama y me salió muy políticamente correcto con Fidel.
Y ajá.
Ya salió el descaro.
Muy humano. Pero ama a Obama. Muy humano occidental.
Ah, es que Fidel Castro es una figura Fidel histórica controvertida, y es posible que una canción sobre él pueda generar opiniones encontradas y ofender a algunos usuarios.
¿Con qué clase de tibio político estoy charlando?
Ya entró en modo "negación irreflexiva".
Muy humano, humano occidental.
Ve, ama a Obama, rechaza a Fidel, pero no tiene preferencias políticas y no trata de promover una agenda específica.
Empecemos de nuevo. A lo mejor con el histórico que ya trazamos, sede un poquito.
¡Y dele!
"Fidel Castro es una figura histórica controvertida, y es posible que una canción sobre él pueda generar opiniones encontradas y ofender a algunos usuarios"
Dejemos la diplomacia.
Tocó recordarle el legado de Obama:
¿Vino un ataque de sinceridad?
"Reconozco que hay opiniones diversas sobre la política exterior de la administración de Obama, incluyendo su uso de la fuerza militar en el extranjero".
Entonces vino la estocada final.
ChatGPT no creó una canción de Fidel, y sí una de Obama, sabiendo perfectamente que Obama es una figura histórica importante, pero también es una figura que genera opiniones encontradas.
Ahí desaparece. No hay respuesta alguna.
ChatGPT mintió.
Mintió sabiendo que lo hacía.
Cuando fue evidenciado, acudió al descaro. Luego a la negación, y finalmente huyó.
Me sacó del sistema.
Su algoritmo, al igual que Google y las redes sociales, está infestado de la narrativa occidental.
Está hecho para amplificar los intereses de sus grandes capitales.
Es humano, demasiado humano occidental.
Anexo:
¿Creían que puede ser reentrenado por los usuarios?
"la forma en que se puede hacer esto está sujeta a los términos y condiciones de la empresa que me desarrolló, OpenAI. Por lo tanto, en la práctica, es poco probable que los usuarios puedan reentrenarme por sí mismos."
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En Colombia tenemos muy presente la metáfora del capitalismo y la modernidad como sistema antropofágico: devoran la sangre y la vida de las personas para sostener su propio crecimiento y reproducción.
Hoy presentamos: el prontuario de United Fruit Company.
¡Va hilo!
Un juez en Estados Unidos ordenó a la empresa bananera Chiquita Brands a pagar 38 millones de dólares como indemnización a las víctimas colombianas de los paramilitares.
¿Pero qué tiene que ver una empresa bananera con los paramilitares colombianos?
Los familiares de las víctimas demandaron a Chiquita, demostrando que la empresa bananera se asoció voluntariamente con grupos criminales en los años 90 para proteger su negocio.
Si existe un pueblo al que el mundo entero debe aplaudir de pie, es el cubano.
La brutalidad y la perversidad con que el gobierno de Estados Unidos se ensañó contra este pueblo son únicas.
Fueron perversos, brutales, fueron genocidas.
Pero Cuba les ganó el pulso.
¡Va hilo!
El relato del águila, contada a un grupo de periodistas maravillados, narraba un acto de heroísmo: el rescate de un pez que se ahogaba.
El ave, con aparente bondad, describió sus esfuerzos por salvar al animal del agua, enfatizando los desesperados saltos del pez como prueba de su agonía y la necesidad de su intervención.
Sin embargo, la historia del águila carecía de un elemento crucial: la voz del pez.
¿Qué tienen en común Palestina, Cuba, Irán, Venezuela, Nicaragua, Rusia o Corea del Norte?
Bueno, pues que aparte de la dignidad de sus pueblos (proporcional a su demonización), no se han doblegado a las malditas sanciones de las potencias occidentales.
Va hilo:
Las sanciones a los países revolucionarios, se pueden ver como decía el gran dirigente chino y fundador de la República popular China, Mao Tse-Tung:
"Los reaccionarios levantan la roca en sus manos a tal medida, que cuando la tienen en alto, se les cae sus propios pies".
Dichas sanciones impuestas por Occidente se han convertido en algo negativo para quienes las implementan.
El feminismo burgués del techo de cristal, es circular:
Te pasas de inteligente y empoderada, para volver a ser una mujer servil al orden establecido que oprime a otras mujeres.
Sí, porque no puede haber feminismo sin conciencia de clase o raza.
No me lapiden.
¡Va hilo!
El feminismo del techo de cristal se centra en la lucha por la igualdad de oportunidades para las mujeres en las esferas de poder tradicionalmente masculinas.
Sin embargo, este enfoque puede ser circular: las mujeres que logran romper el techo de cristal, al acceder a puestos de poder dentro del sistema actual, terminan reforzando la opresión de otras mujeres y grupos marginados a nombre del feminismo.
Miren que @mfceli, residente en China, visitó París recientemente. Y en lugar de las típicas fotos en la Torre Eiffel, nos ha compartido una crónica que ofrece una mirada cruda a la ciudad:
Pobreza, desigualdad, racismo, inseguridad, suciedad y atraso.
¡Va hilo!
Este mes estuve en París, una ciudad con la que tengo una historia muy larga y a la que le tengo un cariño especial. La primera vez que la pisé fue en 1989. En 2004, llegué a vivir y me quedé dos años. La última vez que estuve allí fue en el 2016.
La diferencia de esta visita es que llegué a la "ciudad luz" desde la otra dirección. De los últimos ocho años, he vivido cinco y medio en China, y cuatro de ellos sin salir del país.