“Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste”
Así versa el artículo 39 de la constitución política de los Estados Unidos mexicanos
Esta frase reafirma que el poder nació en nosotros, el “pueblo” y se ejerce para nuestro beneficio, el de todos.
Si así debe de ser, entonces ¿qué carajo tuvo que pasar para que el poder público se le arrebatara al pueblo y se convirtiera en un arma para mantener un esquema de riqueza y privilegios concentrados en una minoría? La minoría política.
Hoy lo que vemos es una enorme desigualdad, una pobreza incontenible, un rezago educativo y una inseguridad alarmante. ¿Cómo creer que el poder público se instituye en beneficio del pueblo cuando miles de millones de pesos se desvían de programas y servicios públicos para…
enriquecer a funcionarios gubernamentales, proveedores del gobierno o peor aún al crimen organizado? ¿Cómo creer que el poder nace en nosotros y se instituye en nuestro beneficio si la opulencia con la que viven los gobernantes contrasta con la miseria de los gobernados?
¿Cómo creer que el poder es en nuestro beneficio si se administra discrecionalmente y excluye de responsabilidades a los que detentan el poder? Nos dejan en estado de indefensión entre ilegalidades, discursos, represión y flagrantes violaciones a los derechos humanos.
Ese es el verdadero problema, la clase política que nos gobierna, no las leyes, no nuestra constitución, no nuestro estrato social o educación. Se les prestó el poder un tiempo y como viles parásitos, se acostumbraron a vivir a nuestra costa.
Por todos lados hay desfalcos, fraudes, compras simuladas, precios inflados por miles de millones de dólares, donaciones a gobiernos extranjeros injustificadas, compras a Cuba de grava cuando en México hay de sobra, no hay medicinas, no hay mejores servicios médicos
No hay seguridad social, las libertades se restringen, siguen las desapariciones, los feminicidios, las ejecuciones no cesan, la venta de drogas como nunca antes y de paso se conflictúa con gobiernos extranjeros. El “pueblo” está cansado del gobierno fallido de López.
El “pueblo” se informa, ya no compra las asiduas mentiras del presidente de la República. AMLO se va quedando con aquellos que no razonan, que no escuchan, que solo obedecen las indicaciones del podrido de López Obrador. Cada vez son menos, por eso perdió votos en las elecciones.