¿Sabríais decirme qué tienen en común las espadas más famosas de nuestros belicosos antepasados y las katanas japonesas?
¿Queréis saber cómo se forjaba esta extraordinaria arma?
LA FALCATA, el acero de un pueblo indómito.
¡Dentro 🧵!
Antes de entrar en materia, una breve introducción:
La falcata es una espada corta (entre 55 y 70cm de longitud total), robusta, cuya hoja muestra una característica curva en el tercio fuerte y doble filo en el tercio débil (punta).
Es sin lugar a duda el arma más conocida de la panoplia de guerra ibérica, aunque no fue ni la más utilizada ni estuvo presente en toda la península.
Pero hablaremos de eso más adelante.
Su origen puede trazarse al Kopis griego, que a su vez es una modificación de la machaira, una espada de mano surgida en Iliria alrededor del S. VII a.C.
De esta última es complicado encontrar ejemplares tanto por su antigüedad como por la escasa calidad de fabricación.
Sin embargo, el historiador Benjamín Collado Hinarejos (habrá varias referencias suyas en este hilo) nos deja esta esclarecedora ilustración en su libro "Guerreros de Iberias", de la editorial "La esfera de los libros"
Esta misma me permite pasar al primer punto que quiero tratar sobre la falcata:
¿Cómo se fabricaba esta espada tan reputada?
¿Cómo llegó a ser tan extremadamente reputada entre los extranjeros que la conocieron?
Vayamos por partes.
Lo primero que debemos hacer es tirarnos un cubo de agua fría: el acero ibérico no era diferente del de otros lugares de Europa.
Es más, a nivel de calidad, en ocasiones los hallazgos arqueológicos demuestran que el acero de nuestras espadas era mediocre.
Sin embargo, los autores de la antigüedad alaban incesantemente la calidad de las armas de Iberia. Cosa que no sucede con galos o helvecios, por ejemplo.
El principal motivo es técnico. Es decir, de factura.
Nuestros antepasados entendieron un concepto que al otro lado de los Pirineos era bastante ajeno:
Una espada corta y robusta siempre será más resistente que una larga y estrecha, independientemente de la calidad del acero.
Los galos, por ejemplo, eran famosos por cargar a la batalla con larguísimas (para la época) espadas de hoja recta.
Cuando entraban al cuerpo a cuerpo debían separarse a los tres o cuatro golpes para enderezar sus armas, que se habían combado por el esfuerzo.
DATO CURIOSO:
Son las versiones hispanas de las espadas de tipo "la Tene" las que inspirarán el famoso "gladius hispaniensis" y no la falcata, como se suele pensar.
Otro día os hago un hilo de eso.
Como decía, los armeros peninsulares adaptaron la forma de las espadas extranjeras con gran habilidad para obtener armas extremadamente confiables.
Siempre más cortas y pensadas para la estocada, con filos resistentes y hojas gruesas.
Otro día hablaremos del aspecto espiritual de la falcata, que no es asunto baladí.
Los cuchillos sacrificiales representados en el arte ibero suelen presentar forma afalcatada, por ejemplo.
O los casos de iberos suicidándose en lugar de renunciar a sus espadas.
Otro día.
Volvamos a la factura.
La machaira original era un arma larga. Para conservar la forma, el contrafilo se dejaba mucho más grueso que el resto de la hoja, dotándola de una característica sección en T
Al reducir su longitud (de unos 90cm a entre 55 y 70cm), este reborde dejó de ser necesario.
Lo que permitía un contrafilo en la punta, haciéndola más efectiva en la estocada.
También se extremó la curvatura del filo, aumentando la potencia de corte de forma exponencial.
¿Os habéis fijado en este detalle?
¿Qué son esas acanaladuras?
¿Para qué sirven?
Buena pregunta.
Que nos llevan de vuelta al principio del hilo:
¿Qué tienen en común las katanas y las falcatas?
En realidad muchas cosas.
No dejan de ser espadas de filo curvo.
Pero lo realmente importante, lo que las acerca más que ninguna otra cosa, es el san mai twitter.com/i/web/status/1…
El san mai es una técnica de forja japonesa cuya traducción sería, más o menos, "tres láminas".
La técnica consiste en forjar la hoja uniendo tres láminas paralelas: hierro dulce, acero y hierro dulce.
Estas láminas se unían mediante la soldadura a la calda, es decir, golpeándolas para unirlas cuando aún están al rojo
De esta forma se consigue proteger la lámina central, que ha de ser dura para mantener el filo, con dos láminas flexibles que permitirán amortiguar el efecto de los golpes.
¿Recordáis esto?
No son solo acanaladuras para aligerar el arma y hacerla más rígida (perdida al eliminar la sección en T de la machaira, recordemos), sino también un resultado de la soldadura a calda.
El san mai es una técnica japonesa cuyas primeras muestras se datan del s. XIV d. C.
Sí.
Lo habéis leído bien.
NOSOTROS UTILIZÁBAMOS EL SAN MAI CERCA DE 1600 AÑOS ANTES QUE LOS JAPONESES
Que esto no sea de dominio público es criminal.
Sigamos:
Tenemos ya los hierros, el san mai (a partir de ahora deberíamos rebautizarlo con un nombre español. El bocata, por ejemplo).
Se forjaba en fragua (otro día os explicaré cómo eran las fraguas en tiempos pretéritos) y se templaba posiblemente en aceite o agua.
El tema del San Mai lo podemos ver muy claramente en la primera imagen del hilo
¿Veis esa fina línea longitudinal siguiendo al filo de esa preciosa falcata?
La falcata era más que un arma para su propietario. Hablaremos de eso otro día, pero los armeros las podían llegar a decorar a niveles extraordinarios.
Empuñaduras con cachas de cuero, guardas enterizas de bronce bruñido...
Otra de las técnicas de decoración consistía en introducir alambre de plata o de cobre en las acanaladuras de la hoja.
Después se pasaba el hierro por el calor y estos metales, más fáciles de calentar, quedaban soldados a la hoja.
Por último se bruñían estas decoraciones, que debían resaltar enormemente sobre la hoja negra de la falcata.
Sí, he dicho negra.
Porque... ¿Sabíais que las falcatas eran negras?
Uno de los problemas del hierro dulce (y en general, de todos los metales) era el óxido.
Mantener una espada en perfectas condiciones no era un asunto baladí.
Pero los iberos encontraron una solución temprana a ese problema.
Una vez se ha templado el hierro, el aceite quemado forma una película negra sobre el metal que lo protege de las inclemencias del tiempo.
Basta con pulirlo superficialmente, sin eliminar esa pátina, para tener un metal "inoxidable".
Obviamente, al afilar se perdería la pátina en la zona del filo (valga la redundancia).
Pero el filo es ese tipo de cosas que se retocan constantemente en un arma. No es un gran problema.
Quería hacer un hilo corto y al final me he alargado muchísimo.
Iré cortando ya, tampoco es cosa de abusar.
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¡QUE TODO EL MUNDO SEPA QUE NOSOTROS INVENTAMOS EL SAN MAI!
Y ya que andáis por ahí, echadle un vistazo a mi canal de YT, donde suelo forjar cosas y hablar de cuchillos:
Hoy cumple tres años el que para mí es el proyecto más esperanzador de Internet.
Lo que comenzó como un grupo de amigos exponiendo sus inquietudes en una tertulia familiar se ha convertido en un referente del pensamiento alternativo y valiente.
- Perdido una llave.
- Despertado a nuestro jefe (esta semana hace noche) para preguntarle qué hace.
- Mandado un informe al cliente diciendo que ha perdido esa llave por culpa del resto del equipo.
Si es que te tienes que reír por no apuñalar...
Cuando lo ha visto el jefe me ha llamado por teléfono para pedirme que me quedase y me ha ofrecido horario de 6:00 a 14:00 L-V por el mismo sueldo.
Le he dicho que no.
Me ha dicho que me volverá a llamar para convencerme.
Cuando la semana pasada le dije que me iba se quedó un par de segundos en silencio antes de responder:
Llevo casi dos horas firmando y dedicando ejemplares de Pistolo mientras escucho intros de anime de cuando era chaval y sólo puedo decir una cosa:
La mejor temporada de Digimon es Digimon Tamers y también tiene el mejor OP.
El que diga lo contrario no tiene ni puñetera idea de Anime ni de intros ni de nada en esta vida y probablemente no sabe qué le debe el PSOE a Marruecos