Un agente de la Ertzaintza apareció en EiTB con una camiseta de los nazis de Blue Lives Matter... Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
Más tarde, en otra entrevista de EiTB, el mismo ertzaina fotografió con otra del francotirador Chris Kyle, considerado el más mortal del Ejército estadounidense... Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
Una ertzaina que participó en un desahucio en Donostia lucía pulseras de la organización fascista 'La delgada línea azul', emblema que hoy día sigue en auge entre el trumpismo y apropiada por los nazis de 'Blue Lives Matter'... Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
La Ertzaintza colaboró con los nazis de Desokupa en el desalojo de Abadiño... Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
Los nazis de Desokupa avisaron de que estarían en Bilbo y que volverían a contar con la colaboración de la Ertzaintza... Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
Ertzainas apalearon a jóvenes de Ernai con pulseras de Jusapol, Blue Lives Matter y 'proteger y servir', pero Erkoreka : "Compruebe si la foto es real porque ese día la llevaban manga larga" (sic)
Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
Le preguntaron a Erkoreka a Erkoreka al respecto... Y Erkoreka y el Gobierno vasco le sacaron la cara.
Erkoreka buscó endosar a @ernaigazte "delito de odio" por estas protestas y la Fiscalía lo archivó. Le llamaron «delito de odio» porque «tengo los sótanos de la Ertzaintza descontrolados y no puedo reconocerlo» quedaba largo.
Y ahora, de aquellos polvos, estos lodos.
Josu Bujanda, sobre el descontrol de los ertzainas: "Antes el riesgo estaba fuera, en quienes llamaban cipayos a los ertzainas, ahora está dentro" eldiario.es/euskadi/urkull…
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
1. Una patrulla de la Ertzaintza se para en mitad de la cuesta. 2. Se acerca a la terraza de un bar y pide documentación a un joven por, supuestamente, «no llevar mascarilla». 3. El joven les comunica que se la ha quitado solo para beber el trago.
Sigue.
4. Las amenazas de la Ertzaintza persisten. 5. El joven, atónito y con cada vez más gente flipando, pide una explicación. 6. Los ertzainas se lo llevan a rastras. Literal. Entre cuatro lo meten en el coche. 7. La gente empieza a pitar y la Ertzaintza se pone nerviosa.
8. Ertzaintza empieza a cargar contra la gente. Eran las 20:00, habían cerrado los bares. Mucha gente. 9. La Ertzaintza sigue con las amenazas y cada vez se congrega más gente para saber lo que sucede. 10. Se marcha la Ertzaintza, llega la Policía Local. Actitud prepotente.
Claro, los chavales que han ido a Zubieta o Lezama mal. Pero si llevas medio mes con una cuenta atrás en el ente público, directos para ver si la Gabarra flota, anuncios de la hora de «despedir» al equipo, reportajes especiales con la copa en los estudios...
¿Qué te esperas?
La mayoría de los asistentes a las "despedidas" son jóvenes. Jóvenes que si quedan con otros tres amigos para echar unas latas en el parque se pueden encontrar con un dispositivo de la Ertzaintza digno de película: cargas, multas y pelotazos.
"A las 4.00 del día 6 de setiembre de 2001, estoy durmiendo y me despiertan unos ruidos.
Salgo al pasillo y veo unos guardias civiles discutiendo con mis padres. Me acerco y me preguntan si soy Unai Romano, a lo que contesto que sí (...)
Me dicen que estoy acusado de «colaboración con banda armada», y en ese momento empiezan a subir por las escaleras guardias civiles vestidos de paisano y la secretaria del Juzgado.
Me ponen las esposas y me dicen que van a registrar el piso.
Empezamos por mi cuarto.
Miran papel por papel, libro por libro.
El registro de mi cuarto es eterno (...) Lo que les interesa lo van dejando encima de la mesa (...)
Luego se levanta acta de todas las cosas que se llevan de mi cuarto y pasamos al siguiente (...)