Volvía de la clase de gimnasia pero nunca ingresó a su departamento, la buscaron intensamente hasta que fue hallada de la peor forma.
Un crimen casi perfecto, un caso que marcó historia.
Ángeles Rawson 👇
El 10 de junio del año 2013 Ángeles Rawson volvía de su clase de gimnasia a un departamento de la planta baja del edificio ubicado en la calle Ravignani 2360 del Barrio Palermo en Buenos Aires, Argentina. Cámaras de seguridad captaron ese momento que sería histórico.
El problema comenzó cuando Ángeles alias "Mumi" de 16 años, nunca ingresó a su domicilio. De inmediato sus familiares comenzaron a buscarla para saber cuál era su paradero, sin embargo nadie sabía nada y la incertidumbre comenzaba a crecer a medida que las horas pasaban.
Ángeles vivía en el departamento mencionado con su madre Jimena Adúriz, su padrastro Sergio Opatowski alias "Pato", su hermanastro Axel Opatowski y su hermano de sangre Juan Cruz Rawson. Su padre Franklin Rawson vivía en otro lugar desde que terminó la relación con Jimena.
Todos los familiares que iban tomando conocimiento de la desaparición hacían lo posible para poder ubicar a "Mumi", pero nadie conseguía información precisa, inclusive comenzaron a sospechar que la joven había sido secuestrada por una red de trata de personas en ese entonces.
Al día siguiente, funcionarios de la CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) que es la empresa que se ocupa del tratamiento de los residuos sólidos urbanos de muchos municipios de la Ciudad de Buenos Aires, hallaron algo que les marcó para siempre.
En la sede de esta empresa ubicada en José León Suárez, un cuerpo sin vida pasaba por la cinta donde clasifican los residuos. Era el cadáver de una adolescente, en posición decúbito dorsal, con atadoras en el cuello y los miembros inferiores, envuelto en una bolsa plástica.
Era el cuerpo sin vida de Ángeles Rawson, que además según la autopsia presentaba cinco costillas fracturadas, la clavícula del lado derecho y una vértebra. Había sido estrangulada y asesinada en menos de 5 minutos, determinó la junta médica que analizó el cadáver.
El hallazgo del cuerpo fue un hecho fortuito, los cuatro camiones que recolectaron residuos la noche anterior descargaban desechos orgánicos, es decir normalmente no pasaban por la planta procesadora, pero justo se colocaron las cintas manuales y los residuos pasaron por allí.
Si no fuera por ese cambio en la logística de la empresa, el cuerpo jamás iba a ser encontrado y hasta hoy quizás no se sabría que había pasado de "Mumi". El objetivo de la búsqueda había cambiado y todos querían rápidamente encontrar al asesino, la familia hablaba mucho.
Jimena la madre de la fallecida y Sergio el padrastro, fueron muy aperturistas con los medios de comunicación e inclusive hicieron declaraciones que luego terminaron provocándoles perjuicios sociales, el afán por encontrar un culpable hizo que fueran señalados injustamente.
Los principales sospechosos eran Sergio "Pato" Opatowski y hasta inclusive su hijo, quizás no para la justicia o la investigación, pero sí para los medios de comunicación que instalaron una escena a pesar de que no había pruebas que los incriminen directamente al hecho.
Lo mediático que estaba siendo el caso provocó presión en los investigadores y en la familia misma, la causa seguía su curso y encontraron un cuaderno en General Paz, era el que Ángeles había llevado a su clase aquella mañana en la cual desapareció, el asesinó lo descartó.
Pasaron 3 días del hallazgo del cuerpo de Ángeles y la fiscal tomaba declaraciones a todos los que podían tener información útil, entre los citados estaba Jorge Mangeri, el portero del edificio donde vivía la fallecida, quien a pesar de ser llamado muchas veces no se presentaba.
La Abg. Paula Asaro envió a la policía a buscar al portero ya que necesitaba su testimonio, aunque no lo veían como sospechoso debían determinar algunas cuestiones. Un secretario de la unidad fiscal le tomaría la declaración al encargado del edificio y la causa daría un giro.
Esa noche del 14 de junio la fiscal Asaro le tomaba declaración a un hermano de Ángeles y el secretario Diego Pegolo a Jorge Mangeri, al mismo tiempo pero en habitaciones separadas. En un momento Pegolo sale de la habitación y llama a Paula para que escuche algo.
Sin muchas esperanzas de que algo relevante para la causa salga de la boca de Mangeri, la fiscal va a la sala y se presenta, allí una declaración lo cambiaría todo: "Yo no estoy muy contento de venir acá, la verdad es que me picanearon, me torturaron." Dijo el portero.
Acto seguido Jorge Mangeri se levanta las prendas para dejar su abdomen al descubierto y muestra varias heridas que parecían ser de arañazos, además tenía otras marcas sospechosas en el rostro y los brazos. La fiscal Asaro de inmediato pidió al juez una orden de detención.
"Doctora la verdad después de todo este tiempo no quiero que a mi mujer le pase nada, no quiero que la responsabilicen a ella de nada, ella es una mujer enferma y la culpa de todo la tuve yo." Volvió a declarar Mangeri, quien se había autoincriminado en el asesinato de la joven.
Hay una versión que dice que la fiscal le preguntó ofuscada a Mangeri: "¿Qué hiciste Jorge?" y antes de que continúe el relato, el secretario Diego Pegolo intervino para evitar que continúe declarando, ya que se dio cuenta que el portero pasaría de ser testigo a acusado.
Resulta que ninguna persona está obligada a declarar en su contra y sin un abogado defensor presente, si Jorge Mangeri seguía hablando todo podía ser anulado durante el juicio. Luego de eso, el portero nunca más volvió a aceptar la autoría del asesinato de Ángeles Rawson.
Un perito tardó horas en analizar las heridas del cuerpo de Jorge Mangeri, las cuales él había alegado que fueron a causa de torturas. Sin embargo, se determinó que eran producto de "arañazos" y que luego el portero se arrojó ácido encima para quemarlas y despistar.
El ADN encontrado debajo de las uñas del cuerpo sin vida de Ángeles era del portero Jorge Mangeri. Aquel 10 de junio, cuando la joven iba a entrar al edificio fue interceptada por Jorge, este bajo engaños la llevó hasta el sótano o la portería del 8° piso, allí intentó violarla
Para la fiscalía era el sótano, para la querella fue la portería del piso 8, lo que sí es irrefutable es que cuando quiso agredir sexualmente a su víctima, ella se defendió con todas sus fuerzas para evitarlo, pero con el uso de la fuerza Mangeri la estranguló hasta que muera.
Posterior a eso ató el cuerpo y lo envolvió en una bolsa, en su desesperación llamó a cada uno de los vecinos de los departamentos para avisarles que sacaría la basura más temprano y no quería que nadie se acerque a la terraza. Finalmente descartó el cadáver entre los residuos.
El 14 de julio del año 2015 Jorge Mangeri fue hallado culpable y condenado a cadena perpetua por femicidio, abuso sexual y homicidio agravado. Está recluido en el Complejo Penitenciario 1 de Ezeiza, terminaría de compurgar su pena en el 2048 aunque podría salir en el 2038.
Curiosidad: El abogado de Jorge Mangeri había visitado un programa de televisión cuando su cliente ya era señalado como autor, fue en compañía de su hijo y esto pasó.
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Una “broma” realizada por la tripulación de una aeronave derivó en el fallecimiento de 22 personas, quisieron poner a prueba la destreza del copiloto y en minutos esa acción se convirtió en la tragedia aérea más grande de la historia de Paraguay.
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Era domingo aquel 4 de febrero del año 1996 cuando un avión carguero de Líneas Aéreas del Caribe LAC tenía planeado despegar desde el Aeropuerto Silvio Pettirossi en Asunción 🇵🇾 con destino a Sao Paulo 🇧🇷, dónde realizaría una carga que tendría destino final Barranquilla 🇨🇴.
A cargo del avión estaba un piloto con 10 años de experiencia, el Capitán José Muñoz. Su copiloto era José Kart quien tenía 6 años realizando vuelos y también estaba en la cabina el Ingeniero de Vuelo Hernando Sánchez, con más de 40 años de experiencia en el ámbito.
Una niña de ocho años luego de haber sido golpeada, agredida sexualmente y apuñalada varias veces, resistió lo suficiente para contarle a sus padres quien fue el autor de unos de los crímenes más aberrantes.
Fue a la escuela para una buena calificación, pero nunca más regresó.
Durante la tarde del viernes 15 de noviembre, el atardecer pacífico como era costumbre en la ciudad de 25 de Mayo (Misiones - Argentina), se vio interrumpido por un hecho que jamás olvidarán los pobladores.
Una niña fue encontrada malherida, ensangrentada y agonizando.
Inmersa en un estado de shock y con las casi nulas fuerzas que le quedaban, esta pequeña dijo las veces que pudo el apodo del hombre responsable del voraz ataque.
“Fue Nani, fue Nani” repitió una y otra vez, refiriéndose a un vecino que vivía a unos cien metros del lugar.
Un policía retirado que daba préstamos informales, se obsesionó con una de sus clientas, que era su compañera de trabajo en una escuela de Paraguay.
Ella hizo caso omiso a las pretensiones sexuales y amorosas de su acreedor, por lo que este hombre decidió asesinarla.
El 1 de febrero del año 2023 un policía llamado Emigdio Morel Chamorro, recibió un mensaje alarmante por parte de su tía, quien le avisaba que su padre aparentemente estaba por hacer algo muy malo y luego quizás quitarse la vida.
El joven uniformado se preocupó y actuó.
El padre del joven policía, José Carlos Morel Chamorro, le había enviado un audio por Whatsapp a su hermana, que describía dónde encontrar todas las documentaciones para tramitar su sepelio y además alertó que estaría dentro de un automóvil, cuya fotografía anexó a aquel chat.
Una niña de trece años de manera desafortunada comenzó a hablar con un tal "Matías", con quién mantuvo un vínculo virtual por muchos meses.
Al momento de conocerlo, terminó golpeada, torturada, agredida sexualmente y finalmente estrangulada.
El crimen de Rosita 🧵
El viernes 13 de diciembre del 2019, en una zona boscosa de la compañía Ka’aguy Po’i de la ciudad de Santiago - Misiones, fue hallado un cuerpo sin vida, creían que era de una mujer.
Según el forense Félix Fornerón, la víctima fue encontrada con varios rastros de violencia.
Más tarde se comprobó que el cadáver pertenecía a una niña llamada Rosa Elizabeth Pérez Ramírez, oriunda de Valenzuela - Cordillera, que tenía 13 años.
Se inició un trabajo de investigación exhaustivo que revelaría un crimen que conmocionó al país por la trama terrorífica.
Una madre y su hijo fueron vistos por última vez con vida realizando compras en una carnicería y luego en una verdulería.
Días después encontraron sus restos divididos en bolsas plásticas de basura y prendidos fuego en cercanías a una playa.
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El 31 de enero del año 2023 una mujer llamada Giuliana Lara se ausentó de su trabajo en un comercio en la ciudad de Paysandú, República Oriental del Uruguay.
De inmediato la dueña del local llamó al padre de la joven de 27 años y a una de sus amigas para averiguar su paradero.
Lo que le preocupaba a la jefa de la desaparecida, era que una vez Giuliana le había dicho que si algún día se ausentaba de su trabajo sin avisar, sería porque su hermano Jorge le habría hecho algo. Esto resonó en la cabeza de la empresaria mientras realizaba las averiguaciones.
Un hombre que era fanático de los programas televisivos de casos criminales reales se obsesionó con un episodio donde el protagonista asesinaba y enterraba a sus padres en el patio.
Esa trama que daba vueltas en su mente, un día decidió transformarla en realidad.
El martes 15 de julio del año 2014, una vecina del barrio San Vicente de Asunción se dirigió a la comisaría local para dar aviso de una situación muy extraña.
Dijo que hace días no veía a sus vecinos y que desde la casa de ellos se expedía un olor nauseabundo insoportable.
A raíz de esto, agentes policiales comenzaron primeramente a averiguar con los vecinos quienes eran los propietarios de la vivienda.
Fue así que constataron que allí residían José Blanco Rey de 73 años y su esposa María Teresa Villagra de 68 años, a quienes se los dejó de ver.