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Este debate me parece más interesante que para una simple respuesta. Me voy a servir de este tweet para elaborar todo un #hiloselecciones sobre la educación. Sobre lo que debería hacerse a mi entender, como psicólogo que ha estudiado psicología educativa y del desarrollo 👇🧵 
Aunque sea de forma accidental, Rallo tiene razón salvo al final, cuando lo lleva a su terreno "anti-Estado" y se equivoca en el último momento señalando al culpable. España tiene un serio problema con la educación en distintos aspectos, y no precisamente por culpa del Estado.
La línea entre educación y adoctrinamiento es mucho más fina y difusa de lo que pensáis. Llevamos unos años en España donde parece que solo existe adoctrinamiento del independentismo en colegios catalanes, cuando en realidad el sistema educativo español adoctrina más que educa.
Porque la realidad es esta: el sistema educativo es cada día más mercantilista. Está pensado para formar futuros trabajadores, tanto en actitudes como en capacidades que "valore el mercado laboral". Y las universidades han evolucionado a puras fábricas de expedición de títulos.
Si entendemos la educación como desarrollo del individuo en independencia propia, valores, conocimiento objetivo y capacidad de juicio crítico... es decir, como la entendían en la antigüedad clásica, tenemos tanto nivel educativo como democracia. Es decir, muy poquita.
Mucha de esta educación clásica (llamémosla así para diferenciarla) se delega en unos padres y madres que cada vez son más negligentes con la educación de sus hijos, tanto voluntariamente como porque el propio mercado laboral les impide conciliar con su familia.
Al final, en edades tempranas la educación se deja a la suerte de que tus hijos tengan un profesor con vocación que logre "hackear" el sistema para darles esa educación clásica. De lo contrario seguirán un sistema obsoleto basado en la memorización y en...
...soltarlos a los 16-18 años en un mercado laboral o universidad que los acabará de formar para sus futuros empleos. Si a esa edad no se ha dado una buena educación clásica, esos chavales están perdidos para siempre. Serán marionetas del sistema. NPCs de un videojuego.
La otra gran piedra en el camino es la de la ideologización de la educación que menciona Rallo en el tweet. Claro que es muy preocupante que la ultraderecha influya en la educación. Pero la solución no es hacer lo mismo por la izquierda cuando se tiene el Gobierno.
Probablemente el mayor problema legislativo en educación que tiene España es asociar la educación a las legislaturas y las CCAA, dejando que diferentes actores políticos metan mano y traten de pasar a la posteridad dejando su huella.
Así, cada legislatura nacional, el ministro de Educación hace una ley que durará 4 años, hasta que el siguiente ministro haga otra. Y cada CCAA, en función del signo político que tenga, meterá mano con sus competencias para influir con su ideología en un sentido u otro.
La política como disciplina es algo bueno. Al final todas estas decisiones sobre gestión de la sociedad son política e ideología de una forma u otra. Demandar objetividad y pensamiento crítico también es una opción política, opuesta a la búsqueda del adoctrinamiento.
La política que se hace en España es prácticamente lo opuesto a lo que es la buena política. Y si somos incapaces de hacer política de verdad, quizá deberíamos apartar la política todo lo posible de la educación, la herramienta más poderosa que tiene una sociedad libre.
Al final, el futuro se construirá a partir de la base que creemos en la educación. Ahora estamos pagando ya las consecuencias de la decadencia que está viviendo la educación en las últimas décadas. La sociedad de hoy es consecuencia de todo lo que se ha hecho mal.
De hecho, la educación es la última esperanza, la última valla que nos separa del acantilado de estas nuevas corrientes reaccionarias de la sociedad que amenazan con destruir la democracia y entrar en una era de decadencia cultural y social. Estamos metidos de lleno ya en ello.
En España no veo que ningún partido proponga una educación despolitizada. Ni siquiera la izquierda, que sé que muchos de los que me leéis os consideráis progresistas. Como excusa de "revertir el daño", los partidos de izquierda meten ideología que no deben meter.
Demandemos un pacto educativo, no por parte de los partidos políticos, sino de la sociedad en su conjunto. Una educación fuera del sistema. Una educación que eduque a los niños para que se conviertan en personas, no piezas del sistema de turno. Estamos a tiempo, pero vamos tarde.
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