En 1950 la suerte deparó que dos hombres se encontraran, en Dinamarca, con un tesoro singular para la historia y la arqueología: el hombre de Tollund. Un cadáver enterrado en la turba y preservado por más de 2000 años.
Su estado de preservación era tal que los hombres llamaron a la policía. Estos dándose cuenta de que no era un muerto reciente, llamaron a los arqueólogos lo trasladaron su nuevo hogar el Museo Nacional de Copenhague y comenzaron a estudiar el cuerpo develando su historia.
A pesar del aspecto sosegado del hombre, a medida que lo desenterraban, los arqueólogos se percataron que el fin de este milenario ser no había sido apacible…
Una cuerda rodeaba su cuello, por lo que se creyó que el hombre del pantano había sido ajusticiado estrangulado.
Esta hipótesis se vio reforzada por el estudio del cuerpo. Estas investigaciones mostraron que el estado de sus vertebras indicaba que había sido ahorcado.
Los motivos de su ejecución son un misterio, aunque hay algunas especulaciones.
Algunos estudiosos creen que nuestro hombre de expresión apacible fue un criminal. La muerte estrangulado, dicen ellos, se aplicaba como castigo a criminales por algunas tribus germánicas.
Otros argumentan que fue un sacrificio para aplacar a poderosos y oscuros dioses.
Más allá de los motivos de su muerte, la ciencia develo porque su cuerpo se conservó. Esto es debido a la molécula sphagnan, presente en la turba. Esta evita la descomposición de los cuerpo y les da su curioso y misterioso color.
Su nivel de conservación es tal, que se pueden apreciar un gorro de cuero, fragmentos de su vestuario naciente barba al momento de su muerte que ha conservado por milenios.
Por ahora dejemos a nuestros querido hombre seguir durmiendo, todavía parece cansado de su largo sueño.
Tú crees que el hombre de Tollund fue
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El Apocalipsis, como concepto del fin del mundo, ha sido una temática recurrente en diversas culturas alrededor del mundo. En este hilo, exploraremos cómo diferentes culturas han interpretado y representado el Apocalipsis a lo largo de la historia. Descubramos 🪡 🧵…
Comenzamos con la mitología nórdica, donde el Ragnarok es considerado el evento apocalíptico. En esta visión, los dioses se enfrentan en una batalla catastrófica, dando lugar a la destrucción del mundo y el renacimiento de una nueva era.
En la mitología griega, encontramos la historia del diluvio de Deucalión, similar al relato bíblico de Noé. Deucalión y su esposa Pirra sobreviven a la inundación masiva y repueblan la Tierra, marcando un nuevo comienzo para la humanidad.
Si el caprichoso destino, algún día, dirige tus pasos a Cleveland, no olvides visitar el hermoso cementerio de Lakeview.
En este encontrarás más de 100 mil tumbas y al extraño guardián del camposanto, el alado Haserot, el ángel estoico.
El poderoso señor, a diferencia de sus congéneres celestiales, vigila con semblante adusto y severo las tumbas de héroes 🦸♂️ y villanos 🦹🏻♂️ para que ni saqueadores o sacrílegos interrumpan el descanso de los muertos dejados a su cuidado.
Los años han dejado su huella a medida que pasan las estaciones. De tal forma que algunas personas interpretan los surcos dejados por el tiempo como lágrimas, por lo que también se le conoce como el ángel que llora.
La guerra de los cielos fue el preámbulo de la historia humana. Narrada magistralmente por Milton, el poeta nos explica el poder de las legiones demoníacas del lucero de la mañana y la derrota que le infringió el arcángel Miguel.
Miguel le hizo pagar su osadía expresada por el favorito de Dios:
"escalaré los cielos; elevaré mi trono por encima de las estrellas de Dios; me sentaré en el monte de la divina asamblea, en el confín del septentrión escalaré las cimas de las nubes, seré semejante al Altísimo
Varios artistas han intentando atrapar la desesperación del rey del infierno en su derrota y uno de los que mejor lo ha conseguido es Paul Fryer.
El artista lo mostró despojado de la luz y la belleza que lo hicieron poderoso y orgulloso frente al trono de Dios.
En el país del sol 🌞 naciente los gatos son venerados por traer buena suerte y bendiciones a las familias. Especialmente el gato Maneki-Neko (招 き, "gato que hace señas"). Una estatuilla de un gato con su pata vertical saludando.
En 1620 el venerable Templo Gotokuji en Setagaya-ku estaba en ruinas debido a sus problemas financieros.
Un día un samurai Li Naokata, señor de la provincia de Hikone, iba de camino para sus tierras y pasaba cerca al templo preocupado por la tormenta desatada sobre el valle ⛈.
En medio de sus cavilaciones, vio en la entrada del templo un gentil gatito, que lo miraba fijamente y lo saludaba gentilmente moviendo una de sus patas. El gesto le pareció tan amable que decidió descansar junto al gato, mientras escampaba.
El temible Necronomicron: historias de Halloween 🎃
Existen letras de libros prohibidos que jamás deberían ver la luz del sol. Oscuros maleficios, seres ancestrales y curiosos portales se ocultan tras sus paginas, uno de los más famosos es el temido Necronomicon.
El poder de este tenebroso libro 📖 va más allá de lo demoniaco, ya que los dioses y entidades que invocan sus intrincados ritos ya tenían muchos eones, cuando Lucifer fui expulsado del cielo por Miguel.
Los secretos y misterios que guardan sus páginas permanecieron, afortunadamente, perdidos de la memoria y el conocimiento de la humanidad. Quisieron los hados y las entidades en cumplimiento de viejas profecías que sus conocimientos volvieran a ver la luz.
En 1950 la suerte deparó que dos hombres se encontraran, en Dinamarca, con un tesoro singular para la historia y la arqueología: el hombre de Tollund. Un cadáver enterrado en la turba y preservado por más de 2000 años.
Su estado de preservación era tal que los hombres llamaron a la policía, estos dándose cuenta de que no era un muerto recientes, llamaron a los arqueólogos quienes comenzaron a estudiar el cuerpo y lo trasladaron su nuevo hogar el Museo Nacional de Copenhague.
A pesar de su aspecto sosegado, a medida que desenterraban al hombre, los arqueólogos se percataron que el fin de este milenario hombre no había sido apacible. Una cuerda rodeaba su cuello, lo que dio pie a la hipótesis que había sido ajusticiado estrangulado.