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Les quiero contar una historia horrible del pride. Fui a la fiesta del Bonbon y me tomé una foto en el espejo del baño. Llegaron cerca de seis personas de seguridad a decirme que tenía que borrar la foto porque no podía tomarme fotos. Cuándo les pregunté por qué me dijeron que…
Simple y sencillamente no podía y que tenía que borrarla. Si no lo hacía me amenazaron con quitarme el celular y tirarlo. Cuando me rehusé a hacerlo uno de los elementos de seguridad me golpeó el pecho dos veces. Y me amenazó con que si no borraba la foto me iban a putear.
Al final un amigo casualmente entró al baño y vio lo que estaba pasando. Tuvo que interceder para evitar que me siguieran pegando y me ayudó a sacarme del baño. La seguridad del lugar nunca dejó de seguirnos hasta que nos fuimos del lugar.
Terminé mi noche del pride violentado por un equipo que claramente no tiene interés en cuidar a una comunidad que lucha con eso diariamente. Todo por una foto. Les cuento esto para que tengan mucha conciencia de a quién le dan su dinero y dónde viven su vida LGBT.
Cabe mencionar que además de todo lo anterior, el equipo de seguridad me obligó a entrar a mi carpeta de fotos eliminadas y revisaron todo lo que tenía ahí. Incluyendo transferencias bancarias e información personal. No me dejaban moverme hasta que hiciera eso.
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