De Palma odiaba las típicas escenas de "aviones aterrizando" para mostrar la llegada de un personaje.
"El día en que en una de mis películas aparezca el cliché del avión aterrizando, será el día que me retire."
Pero el Director de la Segunda Unidad de la película (Eric Schwab) le pidió que le dejase intentarlo y apostó 100 dólares a que lograba hacer algo tan bueno que saldría en el montaje final.
(La única foto en Google de este hombre es con un cartel de toros detrás: honor).
También pasa al revés: estudios citados hasta la saciedad que desaparecen cuando se descubre que el científico a cargo se sacó los datos de la punta del nabo.