Thread by @Ramon_Mendez

Me apetece analizar y divagar un poco con la perfección cultural, simbólica y musical del espectacular himno que produjo @c_tangana para el centenario del @RCCelta. Igual hay cosas que son sobreinterpretación mía o que me equivoco, es simplemente cómo lo siento yo. Va hilo.

Esto también puede ayudar a los que no sois de Galicia a entender un poco mejor los sentimientos que nos produce este temazo. Todo empezó con Antón Álvarez Alfaro, alias C. Tangana, hijo de un gallego que tuvo que mudarse a Madrid.

El propio músico afirma que «tu viejo normalmente es el que decide cuál es tu equipo de fútbol», así que Antón siempre fue del Celta y, en cuanto se habló de hacer un himno para el centenario (1923-2023), apareció este tuit que ahora ya es historia:

Hubo mucho debate en Twitter Celta sobre esto, con gente a favor y gente en contra porque se creía que iba a perderse la esencia gallega o dudaba de su celtismo (cuando tiene entrevistas de decir que Mostovoi es uno de sus referentes o que el Celta es más grande que el trap).

El tema es que Antón no impuso, sino que llegó, vio, escuchó, contó con todos los que ya estaban en el ajo y sumó. La producción resultante es puro sentimiento celtista, pero también una oda a la historia, cultura y tradiciones de Galicia. Y paso ya al lío.

El vídeo comienza con una panorámica de la ría de Vigo, porque el Celta no es solo el equipo de la ciudad, sino que representa a toda la zona (sin ir más lejos, Aspas es de Moaña, al otro lado de la ría) y la ría no solo es el punto de encuentro, sino que es un motor económico.

La ría es un tesoro figurado (a nivel natural y laboral), pero también literal, con la leyenda de los galeones de Rande que entraron en la Ría de Vigo en octubre de 1702 con el cargamento más rico que hubiese venido desde América tras el descubrimiento. La Flota de Oro se hundió.

Aquella llamada batalla de Rande fue tan memorable que incluso Jules Verne, amante de la región, describió la zona y lo ocurrido en 20 000 leguas de viaje submarino. Los ingleses ganaron aquella batalla y, en honor a esa victoria, hay una Vigo Street en Londres.

Pero no solo es El Lugar más emblemático y donde más sentido tiene narrar esta historia centenaria, sino que también hay otra simbología: dos puentes que son el eje central de la narratiba. El puente como símbolo de conexión, de unir épocas, regiones, pueblos, gente, aficiones.

Uno de los puentes representa el pasado, el origen del Celta. La illa de San Simón, presente en la ría de Vigo, fue un centro monástico en la Edad Media, tuvo templarios, fue escenario de batalla de Rande, quedó abandonada durante un siglo y, en 1838, se convierte en leprosería.

La leprosería se cerró en el año 1927, que fue el año en que se construyó el puente que une la isla. El puente del pasado, cercano en nacimiento con el Celta (1923), y esta gente representando los primeros aficionados (luego volveremos sobre esta gente).

Esta versión del pasado también se deja ver en las bateas. Las bateas son un motor económico de la zona, pero también son un nexo entre pasado y presente. La primera batea data del año 1932, con Enrique Juncal (¿antepasado de Iago Aspas JUNCAL?) como encargado de la misma.

El vídeo empieza centrándose en una y, poco a poco, se va abriendo el plano para mostrar más bateas. Todo empezó con una batea y con el tiempo creció, mostrando el crecimiento económico y social de la zona y representando también que la familia celeste creció durante un siglo.

Y luego tenemos el otro puente, el puente actual llamado Ponte de Rande. El proyecto de este puente comenzó en el año 1934, como respuesta a la necesidad de unir la ría. No sería hasta 1981 que se construiría el puente, con una reforma en 2015.

Un puente que homenajea al original de la ría, el de San Simón, con las mismas dos estructuras elevadas. Y se genera aquí la conexión entre pasado y presente, con una afición más pequeña y modesta en el pasado y otra más numerosa y volcada en el presente.

Vamos a empezar a hablar ya de la música, porque a partir de ahora la imagen, el texto y el sonido empiezan a ir demasiado de la mano. Empecemos por que el pasado de 1923 es una parte del género sinfónico-coral, en boga a principios del siglo XIX pero que fue muriendo en el XX.

1923 aún es un momento de resistencia del género, sobre todo a nivel de tradición oral. Y que es el pasado se representa también con una música más «sucia», por llamarlo así, para que suene más a grabación de la época y que contrasta con la limpieza de la parte actual.

De ahí pasamos a pandereteiras y aturuxos, ambos factores emblemáticos de la tradición gallega. El aturuxo es un grito de alegría muy típico en foliadas y fiestas, pero también para animarse la gente mientras trabajan en el campo. Las pandereteiras nacen en el siglo XIX.

Tradición musical muy presente en 1923 que sigue viva y presente en 2023 en todas las ferias tradicionales, no pocos eventos folklóricos e incluso en programas de la TVG. Supervivientes, eso sí, porque casi desaparecen por la Guerra Civil.

Tradición cultural que se fusiona con el eje central del vídeo: el fútbol. El Celta nace gracias a Galicia y su gente y existe por y para ella. De ahí que la tradición musical gallega se fusione con el cántico de estadio de fútbol, de pasión desmedida. Las corales del siglo XXI.

Y la fiesta. Fiesta loca, festejemos que somos gallegos, que hemos sufrido, que casi desaparecemos pero somos supervivientes y aquí seguimos, orgullosos. El Celta como una metáfora más de lo que ha sido la vida de Galicia, de altibajos y de festejar hasta en el sufrimiento.

Y el bengaleo como guiño a tantos y tantos momentos vividos con el Celta como parte de nuestra vida. Cuántos bengaleos para celebrar los éxitos, pero también para apoyar en los momentos duros. Ya lo dice la letra, «na ledicia son celeste, celtista no padecer».

Entonces, el video baja el sonido y se oye la alegría desde lejos mientras una figuras observan quietas desde las sombras. Es cuando nos damos cuenta de que son los que ya no están, los que nos dejaron durante este siglo, que nos observan con orgullo.

No pueden estar con nosotros, pero no nos han abandonado. Mantenemos vivo su legado, una tradición que nos une a ellos y, mientras los honremos, seguirán con nosotros. Lo dice también la letra: «Cada vez que mires atrás, sempre hei estar aquí».

Ese verso tiene mil matices: si los jugadores miran atrás, allí estaremos como afición. Si nosotros miramos atrás en nuestro día a día, el equipo estará para ayudarnos a olvidar los problemas aunque sea 2 horas a la semana. Y si miramos atrás, están nuestros antepasados.

Este fotograma da para tesis por sí solo. Son nuestros antepasados mirándonos con orgullo, la mirada del emigrante gallego que mira desde lejos, pero también somos nosotros cada día. Es la mirada de la cofradía del 4 %, la mirada de Old Trafford, la final de Sevilla.

Otro fotograma soberbio, con mucho significado. Nos vemos reflejados en nuestros antepasados, queremos ser como quienes nos precedieron. Nunca desaparecen, están a nuestro lado cada vez que nos miramos al espejo, somos lo que somos gracias a ellos. Y los futbolistas, también.

En cuanto a la letra, ya hemos comentado algún verso, pero hay mucho más. Por ejemplo, «cas ondas do mar de Vigo» suena en tono diferente porque es un homenaje a Martín Códax, trovador vigués del siglo XIII que usa ese mismo verso en una de sus cantigas de amgio.

Hubo mucho debate estos días con el verso de «olvidalos si que mata», porque la palabra «olvidar» no existe en gallego, la correcta sería «esquecer». Pero esa palabra está en el verso siguiente, «eu non os quero esquecer». Lo que yo siento a este respecto es que es intencionado.

«Olvidalos si que mata» sería el verso de 1923. En Cantares Gallego, Rosalía de Castro usaba el verbo «olvidar» porque veníamos de los Séculos Escuros, en los que no hubo producción de nada en gallego debido a la opresión (y, aun así, sobrevivió el idioma).

Rosalía se tuvo que trasladar a Madrid y eso llevó a que su idioma medio muerto de aquellas se viese influenciado por el castellano por su contexto. Y, seguramente, el gallego de los celtistas de 1923 fuese muy parecido a este, con muchos errores derivados de la situación social.

Y la respuesta es actual, «eu non os quero esquecer» como respuesta de los gallegos actuales, ya con normativas y asentados, dándole la mano a los antepasados de que no los vamos a olvidar, sino que los adaptaremos a nuestros tiempos para que sigan con nosotros.

Y, bueno, «olvidalos si que mata» como referencia a que si olvidamos nuestro pasado, idioma, gente, tradiciones, cultura, etcétera, es cuando mueren. Si los olvidamos, dejarán de estar ahí, observándonos. En estos fotogramas queda claro que son parte de lo que es Galicia hoy.

Y la vestimenta, me encanta los del pasado cómo van eminentemente con ropa que parece ser de época, pero con las rayas blancas. Rayas presentes desde el primer escudo del Celta hasta la actualidad, caminos paralelos que se repiten constantemente y que son nuevos puentes de unión

Y el «escudo no meu peito» este año no solo es el del Celta, sino también el de Galicia. De ahí que el videoclip y la canción no sea solo para el Celta, sino también para los que ya no están, para los que estarán y para los que no son celtistas pero también aman esta tierra.

En fin, he divagado más de lo que pretendía y se me quedan cosas en el tintero, pero hay que trabajar. Seguramente haya divagado de más en algunas cosas y me haya quedado corto en otras, pero es que, si eres gallego, este vídeo y esta canción no pueden no emocionarte.

Pido perdón por los typos de las prisas, que me sangran los ojos viendo ahora algunas cosas xD

AÑADIDO. Ya sabía yo que me olvidaba de algo: el que la gran mayoría de las voces y figuras del vídeo sean mujeres. Esto es un reflejo de la sociedad eminentemente matriarcal que fue Galicia siempre, con una tradición oral mayormente femenina.

Esto se debía a que los hombres emigraban a trabajar o salían a pescar y pasaban largas temporadas fuera de casa, lo cual potenció la imagen de la mujer que era la que gestionaba el país, en general, la que creaba las canciones y leyendas para los niños y un largo etéctera.

Lo cual nos deja también fotogramas espectaculares en el vídeo de las mujeres del pasado no solo mirando al presente, sino también mirando al mar, preguntándose si su marido estará bien y si volverá a casa sano y salvo.

@ArqueoTempos Co respecto ao outro, si, pero non me cabía todo no tuit e tampouco quería estenderme de máis nese punto, que esas illas dan para unha tese por si soas <3

@AndresF8 Es que si lo haces más celestecéntrico, dejas fuera el rollo gallegos unidos y fomentas las rivalidades de siempre. Así es rollo que te puedes ver muy representado aunque no seas del Celta.

Añado estos datos que aportó @siareiro_celta ayer, con más detalle sobre la parte musical :)

https://twitter.com/siareiro_celta/status/1676883873110663169

@siareiro_celta Perdón, otro detalle IMPORTANTE que se me quedaba y que me recordó Siareiro, precisamente. ¡La «oliveira» de la letra! Es el olivo de la ciudad de Vigo, la «ciudad olívica» que tiene como uno de sus elementos fundamentales un olivo que es el símbolo de la ciudad.

Presente desde la fundación de la ciudad, hace 200 años, figura en el escudo de la misma. Un olivo que lleva desde 1932 en su actual ubicación con una placa que agradece su lealtad y anegación. El Celta es la nueva oliveira, un «nuevo» símbolo que también se vuelca por su gente.

Ojo al detalle que tan bien apunta @sydiz de que estos versos, más que de Rosalía, son una referencia directa a la cantiga O loureiro raís de ouro. ¡Innegable que tiene razón! Seguimos sacando capas de esta obra maestra :D

Para más info sobre la illa de San Simón, imprescidible este hilo también nacido a raíz del himno <3

https://twitter.com/SertalC/status/1677219312837222402