En The Offer, la serie sobre la producción de El Padrino, aparece brevemente un personaje al que llaman Jean Leon.
Su nombre real era Ceferino Carrión, nació en Cantabria, y esta es la increíble historia de cómo llegó a regentar el restaurante más famoso de Hollywood en los 60.
Ceferino Carrión nace en Santander en 1928. Cuando tiene 13 años suceden dos eventos trágicos que marcarían el resto de su vida. El primero, el incendio que asoló Santander en febrero del 41, tras el cual sus padres deciden trasladarse a Barcelona con Cefe y sus ocho hermanos.
El segundo, la muerte de su padre y su hermano mayor solo unos meses después de la mudanza a Barcelona. Estamos en plena II Guerra Mundial y el barco en el que van es torpedeado. Ceferino empieza a buscarse la vida como puede.
En el 47 decide dejar su trabajo en la fábrica Pegaso de Barcelona y marchar a Francia cruzando los Pirineos a pie. Pasa por Bayona, Burdeos y París trabajando de camarero e intérprete. En España le llaman a filas, pero se niega a servir a Franco así que decide huir a Guatemala.
Intenta embarcar como polizón 7 veces y le descubren todas. A la octava consigue zarpar, pero el barco no va a Guatemala como el pensaba, sino a Nueva York. Pequeño problema: Ceferino no sabe ni una palabra de inglés.
Al llegar a Nueva York no tiene dónde quedarse así que pasa sus primeras noches durmiendo en un parque. La segunda noche le roban la cartera con toda su documentación mientras duerme. Welcome to NYC, Cefe.
Contacta con un primo lejano de su padre que le ofrece trabajo como friegaplatos en su bar. También se las apaña para nacionalizarse en EEUU y aprovecha la oportunidad para cambiar de nombre. Nace Justo Ramón León. Deja de fregar platos y empieza a trabajar como taxista.
Al poco tiempo encuentra otro trabajo mejor: recogeplatos en los comedores de ejecutivos del Rockefeller Center. Es su primera toma de contacto con personalidades y aquello le gusta. Empieza a irle bien. Aquí se le puede ver en Central Park frente al icónico edificio El Dorado.
A finales de 1949 decide trasladarse a Los Angeles y vuelve a trabajar como camarero. Llega a la conclusión de que Justo Ramón no es un nombre con mucho glamur y empieza a presentarse como Jean Leon, que suena como más francés.
El gobierno de los Estados Unidos le llama a filas para mandarle a la Guerra de Corea, pero tiene suerte y se declara el alto el fuego durante su periodo de entrenamiento militar en San Francisco.
Vuelve a Hollywood y trabajando como taxista conoce a Frank Sinatra, que le ofrece trabajo como camarero en Villa Capri, el restaurante italiano que regentaba junto al jugador de béisbol Joe DiMaggio.
Jean se gana la confianza de Sinatra y este le presenta a celebridades como Grace Kelly o James Dean.
Jean Leon y James Dean se hacen super colegas y deciden abrir un restaurante juntos. James pone la pasta y Jean será el encargado de regentarlo. Eligen un local enfrente del Villa Capri y deciden que el restaurante se llamará La Scala.
El proyecto se paraliza por la muerte de James Dean en un accidente de tráfico en 1955, pero tras superar el shock por el fallecimiento de su socio y amigo, Jean Leon decide proseguir en solitario. La Scala abre sus puertas el 1 de abril de 1956.
En poco tiempo La Scala se convierte en el restaurante de moda entre las estrellas de Hollywood. Marylin Monroe, Barbara Rush, JF Kennedy, Paul Newman, Dennis Hopper y Marlon Brando son habituales.
Un día llega Warren Beatty hambriento a La Scala pero el restaurante está lleno. Jean sale del paso con una idea absolutamente genial. Le dice que ha montado una mesa exclusiva para él dentro de la cocina del restaurante. De repente todo Hollywood quiere cenar en esa mesa.
Hollywood adora la comida italiana de La Scala así que Jean Leon decide montar un servicio de cáterin.
En el último capítulo de The Offer se ve como Robert Evans, el jefe de Paramount Studios, llama personalmente a Jean Leon para que le sirva cena en su casa la noche que intenta reconciliarse con Ali MacGraw. A Jean Leon le ponen un acento que es más francés que español.
El cáterin de La Scala también es tristemente recordado por servir la cena a Marilyn Monroe la noche de su suicidio. Jean Leon, que sirve personalmente el cáterin en casa de Marilyn, es una de las últimas personas que la ve con vida y es llamado a declarar como testigo.
Jean Leon perdió el contacto con su familia en España al poco de establecerse en Los Angeles. Tras años sin noticias de Cefe, su familia le da por muerto. Cuando reaparece 12 años después contando que es una celebridad en Hollywood, su familia no da crédito.
Sus propios familiares cuentan cómo fue el reencuentro en el documental "3055 Jean Leon".
En los 60, Jean Leon decide empezar a elaborar su propio vino y compra 150 hectáreas en el Penedès.
En 1981, el ex actor de Hollywood Ronald Reagan elige el vino Jean Leon para su cena de investidura como presidente de los Estados Unidos.
En 1989, Jean Leon decide trasladar La Scala a una nueva localización en Beverly Hills. En 2009, durante un viaje a Los Angeles, pasé por delante e hice esta foto. Por qué el Carlos de 2009 hacía fotos con flash a plena luz del día es algo que no sabemos.
Jean Leon fallece en Los Angeles en 1996. A día de hoy La Scala sigue sirviendo comida italiana en Beverly Hills, los vinos Jean Leon se siguen vendiendo en todo el mundo y Ceferino Carrión es recordado como uno de los primeros españoles en cumplir el sueño americano.
Si te ha gustado la historia, se agradece 🔄 al primer tuit del hilo 😊
¿Se puede tener una cuenta de twitter con ~12K seguidores totalmente automatizada y usando #IA?
Te cuento cómo lo he conseguido yo.
En 2015 mi amigo @JulioPelayo1 y yo lanzamos beachboyslegacy.com, una web sobre los Beach Boys (una de nuestras bandas favoritas) junto con @beachboyslegacy, una cuenta pensada inicialmente para llevar tráfico a la web.
Estuvimos publicando contenido de forma manual durante varios años en los que el proyecto nunca llegó a monetizar como esperábamos así que en 2021 nos planteamos dos escenarios: 1. Abandonarlo 2. Buscar la forma de dedicarle mucho menos tiempo
Uno de los motivos por los que el @CanelaParty es el mejor festival de España es porque el último día no te dejan entrar si no vienes con disfraz. Y la peña se lo curra muchísimo. Hilo en 🔴directo con los mejores disfraces de este año.
Ahora que mi Guía Fotográfica de Nueva York está oficialmente agotada, voy a compartir 7 claves de su proceso de creación que creo que pueden ser consejos útiles para cualquiera que quiera lanzar un producto al mercado, ya sea físico o digital.
Desde el primer momento pensé en la guía como un producto. Aunque nunca había diseñado un producto físico, el proceso que seguí es muy similar al que sigo cuando diseño productos digitales (que es a lo que me dedico).
1. Identifica necesidades. La idea de lanzar la guía no surgió de la nada. Cuando me mudé a Nueva York comencé a salir con mi cámara casi a diario. Empecé por las fotos típicas, pero poco a poco fui descubriendo sitios que no son tan conocidos.
Vista la reacción de @ThePowerMBA a mis tuits de ayer, creo que es pertinente contar cuál ha sido mi experiencia completa con ellos.
A principios de 2018, cuando el curso estaba empezando a coger tracción, una amiga que colaboraba con ellos me pidió que fuera a grabar una entrevista hablando de UX.
No lo dudé ni un momento. Tiempo atrás esta misma amiga me había recomendado para dar una charla gratuita sobre UX en @tetuanvalley, y de aquello sólo habían salido cosas buenas.
❌ 2. Sigue sin ser posible escribir una ciudad y pasar al siguiente campo pulsando tab o intro. La web te sigue obligando a elegir una opción del desplegable cada vez. Mal.
Pregunta: ¿qué tienen en común estos 3 movimientos de twitter en los últimos años?
• 2017: Incremento del límite de caracteres por tuit a 280
• 2017: Hilos
• 2020: Notas de voz
Respuesta: haters y estrategia.
[HILO]
Empiezo por lo de los haters, que tiene fácil explicación. Nos cabrea que nos cambien un producto que a nosotros nos funciona bien por:
• Miedo a que deje de funcionarnos bien
• La pereza mental de tener que reaprender cómo usarlo
Es habitual que intentemos disfrazar nuestra resistencia al cambio con argumentos pseudo racionales. Cuando twitter incrementó el límite de caracteres por tuit de 140 a 280, los haters se quejaban porque pensaban que la gente iba a dejar de ir al grano.