Hoy, 6⃣ de agosto, hace 363 años de la muerte de #Velazquez.
Pero, además, faltan justo dos meses para celebrar los cuatro siglos de su nombramiento como pintor del rey Felipe IV: el 6⃣ de octubre de 1623.
Pero, ¿qué hizo Velázquez en Sevilla hasta ese momento?
🧵⬇️
De padre portugués y madre sevillana, Diego era el mayor de 8 hermanos. Había nacido en la collación de San Pedro, en el antiguo barrio de los moriscos de Sevilla y fue bautizado el6⃣ de junio (otra vez el seis) de 1599 en la Iglesia de San Pedro.
Al hablar de la obra de Velázquez, se incide en la influencia que tuvieron en él otros grandísimos artistas (Rubens, Tiziano, Veronés, Tintoretto, Rafael o Miguel Ángel), de su conocimiento de las colecc. reales, de todo el aprendizaje que redunda en la maestría de su técnica.
Pero antes de 1623 hay una fase de aprendizaje que se conoce como LA ETAPA SEVILLANA y que podemos fechar entre 1617 y 1623.
La Sevilla en la que nace Velázquez, es una ciudad top de Europa. No me detengo en el contexto, ya sabéis lo que entraba por el Arenal made in América.
El niño de Juan y María había nacido con buena mano para el dibujo y deciden que vaya a aprender con Fco. Herrera el Viejo. Según cuenta Antonio Palomino (escribió una recopilación de biografías de artistas españoles), Herrera el Viejo era de trato complicado (mijita sieso) y (+)
Velázquez apenas estuvo unos meses en el taller de Herrera, donde se deduce que aprendió los primeros rudimentos del arte de la pintura, hasta que en 1611, su padre firma el contrato de aprendizaje con Francisco Pacheco, figura fundamentalísima en la formación del pintor.
El taller de Pacheco se encontraba en la antigua calle del Puerco, actual calle Trajano, a la altura del Hotel Venecia. Muy aproximado todo, ya que el trazado de las calles ha ido variando con el paso del tiempo, obviamente.
En "la cárcel dorada del arte, academia y escuela de los mayores ingenios de Sevilla”, según recoge Palomino, aprendió Velázquez junto a otra enorme figura del parnaso español, el granadino Alonso Cano (también tenía Alonso una carita oscura de la que ya hablaremos otro día).
Pacheco era un extraordinario maestro, a muchísima distancia de su técnica pictórica. Estaba formado en el manierismo y el neoplatonismo. Un tipo cultísimo (fundamental su 'Tratado de la pintura' de 1649).
Pongo otra vez el soberbio retrato que le hace su yerni.
El taller contaba con una excelente biblioteca, pinturas, bocetos, “papeles de pensamiento” y retratos. Lo mejor para formar a los mejores. El maestro otorgaba gran importancia a la formación teórica para abrir las mentes de sus aprendices y despertarles el pensamiento crítico.
Con Pacheco aprendió Velázquez el naturalismo tenebrista derivado del realismo italiano de Caravaggio, cuya impronta podemos apreciar en las obras de esta etapa sevillana.
Caravaggio VS Velázquez.
Esta etapa se caracteriza por el predominio de esta técnica tenebrista en la que destacan en primer plano figuras iluminadas sobre un fondo oscuro. Son cuadros de género y de la vida cotidiana en los que Velázquez estudia distintos modelos humanos (+)
las texturas y colores de objetos y alimentos de todo tipo. Es una técnica de pasta densa, espesa con un dibujo detallado y preciso que reproduce con exactitud la realidad.
Los colores son terrosos, con manchas de verdes profundos y cálidos rojos.
También es característico de esta etapa el bodegón inestable. Es un bodegón inclinado hacia el espectador (parece que se va a caer el cuchillo) al que así introduce dentro de la escena, consiguiendo una mayor perspectiva. Con apenas 18/19 años ya domina el espacio.
Los retratos, en los que ya empieza a dejar muestras claras del excepcional retratista que será, consiguiendo una gran profundidad psicológica en la plasmación de los retratados.
¿Les aguantáis la mirada?
Y la temática religiosa. De nuevo la representación detallada de la realidad, las calidades de materiales y tejidos, la pasta densa y modeladora, los colores terrosos, velazqueños.
Obras de su etapa sevillana, obras maestras de un jovencísimo Velázquez, entre los 18 y los 24 años, que ya había iniciado en su Sevilla natal el camino que habría de llevarle a la cima en la Historia del Arte.
Nuestro Diego de la morería.
Las fotos son de Wikipedia y Museo del Prado.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
Si has entrado alguna vez en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla y no se te ha puesto el corazón bocabajo, mira que lo sigas llevando en el pecho.
A ver, que os cuento una historia.
Dentro hilo chiquetito🧵👇
La Sacristía Mayor, junto con la Sala Capitular (♥️) y la Capilla Real, forma parte de los añadidos renacentistas que se levantaron en el s. XVI en el gran edificio gótico.
Es un espacio central dominado por una cúpula apoyada en pechinas y dividida en anillos concentricos.
Este espacio alberga obras de arte extraordinarias como la gran custodia de Arfe (oíganme, una j o y a de la orfebrería europea), los lienzos de San Isidoro y San Leandro de Murillo o la imagen de San Fernando de Pedro Roldán (sus hechuras 😍).
El peligro de ser guapo.
¿Vosotros lo sois? Pues Hilas, príncipe de Tiodamante, era un chaval guapísimo, tanto que Hércules, que había matado al padre, le perdonó la vida a Hilas de tan guapo que era. De hecho se lo quedó para él como amante y miembro de los argonautas.
En una de las tareas que le encomendaron, tuvo que ir a un arroyo a coger agua. En el momento en que sumergía el cántaro, surgieron del agua unas náyades (ninfas de las corrientes de agua).
Como las sirenas, las náyades, todas extremadamente parecidas entre sí y con una mirada hipnótica, camelaron a Hilas para que se metiera en el agua con ellas.
¿Os cuento un cosa y nos vamos de paseo?
Me he ido esta mañana al Archivo de Indias para ver la exposición 'Nebrija en América. Y el océano se llenó de palabras'. Este año se celebran 500 años de la muerte de un lebrijano universal: Elio Antonio de Nebrija. ⬇️
La exposición, comisariada por @Nosolodeyod, @Leyre_Martin y Manuel Álvarez Casado, es preciosa. A través del relato del nieto de Elio Antonio, nos muestra, además de lo trascendental de la obra de su abuelo, el legado de los Nebrija en América.
No os la desveló para que vayáis.
Después me he perdido, esta vez metafóricamente, bajo las bóvedas vaídas de casetones que cubren las naves.
Un lugar en el que se guardan las Capitulaciones de Santa Fe, el Tratado de Tordesillas o escritos de Colón, Hernán Cortés o Magallanes, te sobrecoge.
🎶Todas las flores florecen después de la tormenta. ¿Qué voy a hacerle si tus besos me saben a menta?
Es la primavera🎶
Venid conmigo hasta Florencia, no pagamos gasolina y nos recibe Botticelli 👇🥰🧵
'La primavera' de Sandro Botticelli es una de las obras más hermosas que cuelgan de las paredes de la Galería Uffizzi de Florencia.
Realizada entre 1477 y 1482, también es de las que tiene un significado más complejo.
Botticelli la pintó para Lorenzo di Pierfrancesco de Medici, primo de Lorenzo el Magnífico.
Botticelli pintaba bonito, pero aquí, además del disfrute sensitivo, el goce es mayormente intelectual. O así la concibió Sandro.
Es una obra sofisticada que bebe del neoplatonismo.
Ya estamos aquí.
El origen del edificio donde se ubica el CICUS está en el antiguo convento Madre de Dios. Desde mediados del siglo XIX estuvo vinculado a enseñanzas superiores de distintas ramas. El edificio responde a un diseño neoclásico de Álvarez Millán.
El CICUS es el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla y es una de las instituciones que más y mejor oferta cultural DE CALIDAD pone a disposición de los usuarios.
Un viernes me calcé mis botas de andurreo y me fui a la judería. Si los zapatos tuvieran revisiones como los coches, los míos se habrían pasado la suya algunos cientos de kilómetros. Pocas cosas hago mejor que andar.
Estrecheces, adarves, patios con vergeles y fuentes, traqueteo de maletas, algún turista desorientado, pensiones, un gato. Los gatos son los únicos sevillanos a los que todavía no han echado del centro.
Huí de Santa Cruz y me fui a San Bartolomé.
La judería de Sevilla era una de las tres más grandes de Castilla. La calle principal era Santa María La Blanca hasta San José, donde se situaba el mercado. Aún se conservan nombres que recuerdan los oficios de quienes habitaron esta zona: Curtidores, Refinadores, etc.