- Aliade multicultural
- Había cursado Estudios de Género
- De izquierdas
- Estrella joven de la radio pública canadiense.
Y también tenía un estilo propio entrevistando.
En su momento era poco menos que el Joe Rogan progre. Hasta yo lo seguía.
El problema de Jian es que le gustaba mucho f0llar. Más que al columnista promedio salidorro de El País.
Se tiraba a todas las becarias (trucazo) y le entraba a todo dios (20 años menores, claro). Ahí empezaron los problemas...
Una periodista a la que le entró Gomeshi escribió en un artículo que tuvo un cita rara con él.
Lo hizo sin revelar el nombre de Jian Ghomeshi pero era fácil deducir que era él.
(Parecido al caso de Peio Riaño. El nombre nunca lo dicen.)
Empezaron a salir debajo de las piedras supuestas víctimas de Ghomeshi. Hasta 20.
Tres de ellas iniciaron un caso conjunto contra él y la CBC despidió a Gomeshi.
Acusaban a Ghomeshi de cosas muy feas, como de golpearlas, ahogarlas, maltratarlas.
Ghomeshi alegaba que era todo sex0 duro consentido. Era la época de 50 sombras de Grey.
¿Qué hizo Ghomeshi?
Lo mismo que Johnny Depp: contratar a la mejor abogadA a su alcance.
Una señora que barrió el suelo del juzgado con las "víctimas". Doña Marie Henein Parera.
Aunque todo sea dicho: la acusación no tenía muchas luces.
Se vivieron escenas de pánico en el juicio el momento en el que las 3 señoras descubrieron que la abogada de Ghomeshi tenía acceso a sus correos, incluso los borrados.
LOL.
Las señoras negaban haber tenido ningún tipo de contacto posterior con el depredador de Ghoneshi...
- ¿¡cómo voy a querer ver a mi agresor?!
El problema es que había fotos de las víctimas días después de la "agresión" tonteando con Ghomeshi.
Pero bueno, como diría un Guerraeterna de la vida, esta es la clásica estrategia de culpar a la víctima, ¿no?
También había emails del día después del "asalto" más fake de la historia (tras el del Capitolio) con la víctima insinuándose al "agresor".
O una carta de 6 páginas de una de las "víctimas" declarando su amor a Ghomeshi. Terminaba la carta con un "me encantan tus manos".
Todo lo que ofrecieron las "víctimas" para justificarse:
- no me acordaba de eso
- no sabía que tenías los emails
Otra de las "víctimas" reconoció que le había cascado una tremenda p4ja a Ghomeshi días después de su puestamente haber sido agredida por él.
Lo normal, ¿no?
Y la guinda del caso.
La abogada de Ghomeshi logró acceder al Facebook de las "víctimas" y dos de ellas se habían intercambiado 5.000 mensajes sobre cómo arruinarle la vida a Ghomeshi.
Naturalmente Ghomeshi ganó el juicio.
Pero su carrera ya estaba arruinada.
Y no solo la suya. Años después, una revista literaria se atrevió a publicar las reflexiones de Ghomeshi sobre el caso.
Al director (Ian Buruma) lo fulminaron rápido.
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La exclusiva la obtuvo con un reportero que se hizo pasar por policía (jaja, eso es delito de cárcel) y se puso a ver el registro de huéspedes de un hotel.
¡La que está liando Elon Musk con el algoritmo!
Un truco que tenían en Interviu para sacar chicas de portada era ir como hienas a mujeres que sabían que estaban pasando apuros económicos y les proponían salir en tetas en la portada.
Allí encuentra al prototipo del anti-hombre andaluz: Lorenzo.
Un chico sensible de veintitantos que se las da de intelectual (es el único del pueblo con carrera universitaria), pero con un miedo patológico a las mujeres.
Soy literalmente yo (menos la parte de saber leer).
De Palma odiaba las típicas escenas de "aviones aterrizando" para mostrar la llegada de un personaje.
"El día en que en una de mis películas aparezca el cliché del avión aterrizando, será el día que me retire."
Pero el Director de la Segunda Unidad de la película (Eric Schwab) le pidió que le dejase intentarlo y apostó 100 dólares a que lograba hacer algo tan bueno que saldría en el montaje final.
(La única foto en Google de este hombre es con un cartel de toros detrás: honor).