En 1988 una joven de 16 años sufre una agresión sexual por parte de su jefe. El caso llega a juicio y, meses más tarde, el juez pone una multa al agresor y añade que ella le había provocado con su forma de vestir. Aquel dictamen se conoce como ‘la sentencia de la minifalda’ 🧵👇
Hasta mediados de 1989 estos delitos eran conocidos como delitos contra la honestidad. Lo que se protegía era la honestidad de las mujeres, no su libertad sexual. Lo moral contra lo inmoral. Por eso la mujer debía demostrar que era honesta, con una vida ordenada y tradicional.
El cuestionamiento de las víctimas de agresiones sexuales por parte de la justicia era frecuente. La misma semana en la que salió la sentencia de la minifalda, un juez de Pontevedra emitía un dictamen similar…Un Informe Semanal que nunca llegó a emitirse:
La víctima de la minifalda no solo era cuestionada por la justicia, también se la señaló desde algunos medios de comunicación. Atención a las dos primeras preguntas de una entrevista que le hizo la revista Interviú:
El caso indignó al movimiento feminista que salió a la calle a protestar en distintos puntos de España. Aquel 8M muchas mujeres llevaban minifalda en un guiño a la víctima y en señal de protesta. Pedían una ley que protegiera a las mujeres.
La lucha de las mujeres fue clave para concienciar a una sociedad que aún veía las agresiones sexuales como un tabú y para conseguir un cambio en la ley. Si quieres conocer a fondo esta historia, te lo contamos en el podcast ‘Algo habrás hecho’: rtve.es/play/audios/al…
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