Milei dice que los impuestos son un robo, pero viene a España con un avión pagado por los impuestos de los argentinos, apoya a Abascal que lleva toda la vida viviendo de chiringuitos y utiliza su altavoz para difundir bulos sobre el presidente de España. Hipócritas y mentirosos.
Sinceramente no sé qué opinar. Es evidente que estos años de venta de gestión, de datos económicos, de empleo, de subida de salarios y pensiones no ha funcionado. ¿La solución es ponerse a jugar al mismo juego de la derecha que habla de ETA, okupas, comunismo y agita el miedo?
No es la estrategia más racional, pero desde luego tampoco la menos acertada estando en el punto en el que estamos. Aunque presenta dos grandes problemas:
1) Si juegas en el tablero del enemigo y con sus piezas (el miedo, la crispación, la alerta), gana el enemigo. Tienen más experiencia haciéndolo, por lo tanto lo hacen mejor y además su electorado responde de maravilla a ese juego. El progresista no, ese es el segundo problema👇
El péndulo comienza a regresar a donde estaba antes de 2015. Desde entonces la izquierda conquistó las principales plazas, el PP tuvo sus peores resultados y se hizo un gobierno de coalición. Ahora volvemos donde empezó todo y estamos mucho más cerca del 2011 que del 2019.
La izquierda solo mantiene claramente Asturias, Navarra y Castilla la Mancha. Era el peor escenario posible para el bloque. Aunque no para el PSOE, que a pesar de todo se queda a un 3% del PP en votos (en 2019 el PP quedó a un 7% del PSOE).
El problema lo tiene Unidas Podemos. Presencia testimonial en la mayoría de CCAA y fuera de las plazas más importantes (Madrid y Valencia). A la coalición le ha temblado claramente su pata izquierda. A la derecha le ha beneficiado ser dos. A la izquierda todo lo contrario.
Los anarcocapitalistas españoles de banderita amarilla sólo saben molestar por Twitter, ¿pero sabéis lo que hacen en EEUU? Hilo:
La "Bandera de Gadsden" surge durante la guerra de independencia de los EEUU como respuesta ("No me pisotees") a la opresión inglesa de las 13 colonias norteamericanas. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido en un símbolo que representa la lucha contra el estado.
Esto es, contra el gobierno, contra el pago de impuestos, contra la regulación estatal y a favor de las libertades individuales desde una perspectiva económica ultraliberal.