Historias para no olvidar:
Atefeh Rajabi Sahaaleh era una niña iraní de la ciudad de Neka. Fue arrestada tras ser violada por un hombre de 51 años. Fue condenada por delitos contra la castidad. Durante la tortura, admitió haber sido violada durante 3 años repetidamente por el ex guardia revolucionario convertido en taxista Ali Darabi, de 51 años. En ese momento era un hombre casado y con hijos.
Mientras estaba en prisión, al parecer los guardias la torturaron y violaron. Esto se lo contó a su abuela, quien la visitó diciéndole que después solo podía caminar a cuatro patas debido al dolor. El juez de su caso fue Haji Rezai. Cuando Atefah se dio cuenta de que estaba perdiendo el caso, se quitó el hijab, un acto visto como un grave desacato al tribunal, y argumentó que Ali Darabi debería ser castigado, no ella. Incluso se quitó los zapatos y se los arrojó al juez. Posteriormente, Rezai la condenó a muerte, ahorcada públicamente el 15 de agosto de 2004.
Atefeh Rajabi Sahaaleh era una niña iraní de la ciudad de Neka. Fue arrestada tras ser violada por un hombre de 51 años. Fue condenada por delitos contra la castidad. Durante la tortura, admitió haber sido violada durante 3 años repetidamente por el ex guardia revolucionario convertido en taxista Ali Darabi, de 51 años. En ese momento era un hombre casado y con hijos.
Mientras estaba en prisión, al parecer los guardias la torturaron y violaron. Esto se lo contó a su abuela, quien la visitó diciéndole que después solo podía caminar a cuatro patas debido al dolor. El juez de su caso fue Haji Rezai. Cuando Atefah se dio cuenta de que estaba perdiendo el caso, se quitó el hijab, un acto visto como un grave desacato al tribunal, y argumentó que Ali Darabi debería ser castigado, no ella. Incluso se quitó los zapatos y se los arrojó al juez. Posteriormente, Rezai la condenó a muerte, ahorcada públicamente el 15 de agosto de 2004.
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