Emilio de Benito Profile picture
Jun 3 18 tweets 3 min read Read on X
Hoy escribo uno de los hilos más tristes e indignados de mi vida. Sé que no le va a devolver la vida a I., ni eliminar la angustia y la sensación de impotencia que hemos sentido ella y su familia. Pero a lo mejor sirve para que alguien reflexione sobre ello.
I. tenía 92 años. Vivía en una residencia con las complicaciones de su edad. Y el viernes se cayó y se rompió la cadera (o al revés, da igual). Rápidamente fue trasladad al hospital Infanta Leonor de Madrid.
No voy a entrar en si es un centro público de gestión privada o qué. Seguro que historias como esta ocurren en centros de todo tipo. La deshumanización de la atención sanitaria, su mercantilización, su falta de medios económicos y de personal son transversales.
Resulta que una rotura de cadera en una mujer de 92 años no es una urgencia. Llega el fin de semana, y no hay quirófanos o médicos libres. Total, es otra anciana. Así que alguien decide que no hay que operar todavía, que se puede esperar al lunes.
Obvio que la decisión no responde a criterios médicos. Retrasar le operación no va a mejorar de ninguna manera la evolución de la paciente, ni implica un mejor pronóstico para la intervención. Si acaso, sería lo contrario. Pero los criterios burocráticos y económicos se imponen.
Queda el fin de semana por delante. No hay problema: hay un protocolo para estos casos; analgesia cada cuatro horas durante las casi 60 que van desde el momento del ingreso hasta el hipotético quirófano.
Da igual el grado de dolor o angustia de la paciente. Se queje o no se queje, grite, llore o se retuerza, está bien tratada según el protocolo. Cambiar este implica que un médico intervenga,
Pero ya lo advierte la enfermera: el facultativo de guardia no está para que se le moleste porque un paciente sufra. Lo normal, parece ser, es que si lo pasan mal, se aguanten.
Nadie lo explica, pero los gritos y llantos de los mayores tienen poco valor. Son personas que se demencian en el hospital, y se quejan por sistema. Nadie se plantea medir si su dolor es real, o un tratamiento que reduzca la angustia que les hace gritar. Tienen que aguantar.
Quejarse no sirve de nada. El personal de planta no puede añadir analgesia o sedantes. Eso lo tiene que decidir un médico. Pero este no interviene. No aparece, no se le ve. Está de guardia y además -déjenme ser malpensado- el Madrid juega la final de la Champions.
Así pasa el fin de semana: pauta inalterable de tratamiento, y sin otra opción que ver a I. quejarse, llorar, gritar. El personal de enfermería ya se sabe el truco si te quejas. "Ahora vamos", dicen. Pero vienen cuando -oh casualidad- toca la nueva dosis del protocolo inalterable
Por fin llega el lunes. Pero resulta que -mala suerte- no se puede operar la cadera. Durante el fin de semana un coágulo que nadie detectó (avisar que se estaba hinchando fue inútil) ha necrosado parte del aparato digestivo. Lo suficiente como para conducir a un final fatal.
Además, como ya te advierten que puede pasar los carteles que hay en la misma habitación, en ese tiempo la paciente se ha demenciado del todo, y, después de más de 48 horas inmóvil con la cadera rota sin operar, se le ha encharcado un pulmón, según nos explican. No hay remedio.
A las 14.30 del lunes el médico nos explica la situación y que no hay más remedio que sedar si queremos una muerte más o menos plácida. I, por supuesto, sigue quejándose, gritando, pidiendo aire para respirar.
La angustia en la habitación es máxima. No sólo está sufriendo (la pauta nolotil-paracetamol y, en un momento excepcional, tramadol, es claramente insuficiente para calmar los síntomas). Es que está sufriendo para nada.
El médico de paliativos, el de guardia o el cargo que ostente tarda tres horas en visitar a la paciente y poner en marcha el protocolo de sedación. Al primer chute de morfina, I. se queda dormida. Murió unas cuatro horas después.
Por hacerlo corto entre mi dolor y mi indignación: fue un tratamiento vejatorio, cruel con la enferma y sus familiares, despersonalizado, insensible e inhumano. Sé que el personal tiene una parte pequeña de culpa. Y que esto sucede cada día en toda España.
Pero eso no justifica cómo se actuó. Si el protocolo es ese, es una mierda. Si la organización del sistema lleva a eso, cámbiese.

• • •

Missing some Tweet in this thread? You can try to force a refresh
 

Keep Current with Emilio de Benito

Emilio de Benito Profile picture

Stay in touch and get notified when new unrolls are available from this author!

Read all threads

This Thread may be Removed Anytime!

PDF

Twitter may remove this content at anytime! Save it as PDF for later use!

Try unrolling a thread yourself!

how to unroll video
  1. Follow @ThreadReaderApp to mention us!

  2. From a Twitter thread mention us with a keyword "unroll"
@threadreaderapp unroll

Practice here first or read more on our help page!

Did Thread Reader help you today?

Support us! We are indie developers!


This site is made by just two indie developers on a laptop doing marketing, support and development! Read more about the story.

Become a Premium Member ($3/month or $30/year) and get exclusive features!

Become Premium

Don't want to be a Premium member but still want to support us?

Make a small donation by buying us coffee ($5) or help with server cost ($10)

Donate via Paypal

Or Donate anonymously using crypto!

Ethereum

0xfe58350B80634f60Fa6Dc149a72b4DFbc17D341E copy

Bitcoin

3ATGMxNzCUFzxpMCHL5sWSt4DVtS8UqXpi copy

Thank you for your support!

Follow Us!

:(