Hoy quisiéramos hablar sobre la ideología de los grandes magnates de las tecnológicas norteamericanas: la <<Ilustración oscura>> o el <<Movimiento Neoreaccionario>>, que, de forma sintética, viene a proponer un <<tecnofeudalismo>>.
Antes de entrar en materia debemos aclarar que si hablamos sobre esta corriente no es a modo de <<curiosidad>>, sino porque revela la idiosincrasia de una fracción de la gran burguesía y del modelo de fascismo que desea implantar.
Es preciso señalar también que @JaimeCaroM ya hizo en su momento la que - a nuestro conocimiento- es la primera introducción a este tema en español.
Empezaremos por el principio. El Movimiento Neoreaccionario- de ahora en adelante, y según sus siglas en inglés, NRx- surge en su forma actual en el año 2008.
Podemos decir que su corpus teórico es el resultado de dos corrientes de pensamiento. Por un lado tenemos a Curtis Guy Yarvin, matemático e informático estadounidense
Sus publicaciones en su blog <<Unqualified reservations>> sentaron la base propagandística de la NXr, si bien sus escritos son más poéticos que filosóficos.
Aunque inspirado por Thomas Carlyle, pensador reaccionario de la Gran Bretaña victoriana destacado por su antidemocratismo, la contribución de Yarvin es la del aristócrata obrero cientifista,
la del supremacismo de la <<razón pura matemática>> y la del bien común tecnócrata. Es, en suma, la aportación de una clase social ascendente en un periodo de crisis económica - la del 2008, más cocnretamente-.
La otra aportación, la que dota al NXr de una base filosófica , es de Nick Land, filósof británico defensor de la corriente aceleracionista del fascismo e influenciado por figuras como Julius Evola y Georges Bataille, <<restauradores>> del fascismo tras la Segunda Guerra mundial.
Esta corriente ideológica está también influenciada por el libertarianismo defendido por Peter Thiel, cofundador de PayPal y el primer inversor de Facebook.
Y bien, ¿qué modelo <<ideal>> propone la NXr? Como decíamos al principio, el <<tecnofeudalismo>>, para que se nos entienda, vendría a parecerse bastante a una distopía cyberpunk en la que las empresas se han convertido en los Estados.
A su entender, la democracia burguesa es incompatible con la libertad, en tanto que la primera es ineficiente en un sentido <<técnico>> y reposa sobre una premisa falaz a sus ojos: la <<falsa igualdad>>.
Y es que, según entienden los <<padres de la NXr>>, existen diferencias fundamentales, biológicas, entre las <<razas humanas>>, pero las que son verdaderamente esenciales son aquellas que existen entre los grandes magnates y el resto de la sociedad.
Es decir, la razón por la que el CEO de una empresa lo es radicaría en algún tipo de factor biológico todavía por descubrir. Estas sociedades, entonces, estarían gobernadas por una élite racialmente superior
que gobernaría su <<empresa>> mediante un comité ejecutivo, buscando el máximo beneficio, la máxima optimización, la máxima <<racionalidad>> y, por supuesto, modificando biológicamente a sus trabajadores <<adscritos>>.
Sobre la <<falsa igualdad>> propuesta por la democracia la NXr es bastante <<honesta>>, pues la lógica que subyace a este argumento, más allá del ropaje biologicista, es que el mercado es desigual.
Bien, estos son, a grandes rasgos, los puntos fundamentales de la NRx, una propuesta que, reincidimos, constituye otra modulación del <<poder de emergencia de la burguesía>>, en este caso recogiendo la idiosincrasia y delirios propios de los grandes magnates de Silicon Valley.
Esta corriente de pensamiento cuenta, a decir verdad, con pocos adeptos <<practicantes>>. A diferencia del fascismo de corte aceleracionista, que apela a un americanismo naturalista atractivo para los aristócratas obreros empobrecidos y los pequeño-burgueses,
y a diferencia también del fascismo practicado por buena partede la extrema derecha americana, que reposa sobre un obrerismo basado en el <<sueño americano>>, la NXr interpela a los burgueses que están muy cómodos en su actual posición.
Es una ideología <<cortesana>>, por decirlo de otra forma, que cuenta con la simpatía de figuras como Thiel o Musk, pero que no constituye - ni de cerca - una corriente política mayoritaria.
Es, sin embargo, de cierto interés, pues viene a demostrar algo de lo que ya hablamos en nuestro artículo sobre el Frente Obrero: que el fascismo puede adquirir multiplicidad de formas en base a la fracción burguesa que logra imponerlo. kursant.website/leones-con-cor…
En este caso destacan, como ya hemos mencionado, el cientifismo vulgar, resultado de la rama de la producción de la que surge esta ideología;
la exaltación del monopolio tecnológico que debería sustituir al Esta burgués - mediador entre facciones gran-burguesas -, que a ojos de sus capitalistas es <<el sector más fuerte de la economía>>
pero, sobre todo, la forma más desvergonzada - ya fantasiosa - de dominación sobre el proletariado: el control <<feudal>> - más bien esclavo, en tanto que posesión de las personas - del proletariado como instrumento de producción.
Buena muestra de sus delirios son las sectas eugenésicas, a las que el ilustre <<señor>> de esta red social pertenece, que propugnan la procreación sistemática de los magnates a fin de contribuir a la creación de una raza <<genéticamente superior>>. disconnect.blog/why-silicon-va…
Las recetas del NXr son de imposible aplicación, pero sus fantasmagóricas propuestas excitan la imaginación y soberbia de la clase que detenta el poder. Nuestra tarea como comunistas es rearmarnos como clase para <<despertarlos>> de sus desvaríos mediante la lucha revolucionaria.
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El CEO de Telegram, Pavel Durov fue detenido en Francia este sábado bajo el pretexto del uso de la aplicación para encubrir pedofilia, tráfico de drogas y otros crímenes.
No es la primera vez que ocurre algo similar con una empresa tecnológica, en 2018 Estados Unidos ordenó a Canadá detener a la vicepresidenta e hija del CEO de Huawei, supuestamente por fraude, en plena tensión diplomática con China.
Y es que las empresas tecnológicas tienen un papel crucial en la guerra interimperialista: Amazon o Alibaba Group son proveedores cruciales de material civil readaptado para la guerra de Ucrania, por ejemplo.
Existe la preconcepción respecto a los monopolios, sobre todo en sectores tan «esenciales» como la alimentación, de que a más cuota de mercado abarcan, más conspiraciones urden para obtener «superganancias».
La ganancia monopolista no puede surgir de un engaño permanente al consumidor o a otras empresas. Si esto si fuera así, si todos los sectores monopolizados engañaran al resto inflando los precios artificialmente, nadie obtendría realmente ganancia.
El margen neto de Mercadona de 2023 fue del 2,84%, del 2,31% en 2022 y del 2,44% en 2021. 2024 apunta a ser de los mejores años para la empresa de Joan Roig, pero no habrá una diferencia sustancial a pesar del aumento de los precios al consumidor.
Uno de los textos más injustamente ignorados de Lenin es el breve panfleto titulado «¿Se puede intimidar a la clase obrera con el jacobinismo?», que lejos de ser una reivindicación huera de la experiencia francesa es, ante todo, una defensa del terror.
Estos últimos años se ha venido instaurando un ideal «dulcificado» de la Revolución Rusa, uno según el que los bolcheviques habrían contado con el absoluto apoyo de las masas, uno que ignora las serias dificultades que atravesó la Revolución y que evita hablar de los momentos en
que casi fue barrida del mapa. Cualquier proceso revolucionario fructífero conduce, al fin y al cabo, al conflicto armado, a la Guerra Civil. Y una guerra, camaradas, exige las medidas más drásticas, algo que Lenin, como el resto de los bolcheviques, comprendía perfectamente.
Camaradas, ponemos a vuestra disposición un artículo con el que nos proponemos esclarecer cuales son los rasgos generales del proletariado marroquí en España.
Y es que si hemos tratado esta cuestión de forma recurrente no es por fetichismo u obsesión, sino porque el odio al proletariado inmigrante es uno de los pilares sobre los que se erige el programa de masas del fascio actual.
En esta ocasión no hemos realizado ninguna división formal en el artículo. Sin embargo sí que podemos dividirlo en tres «momentos». En primera instancia, y tras la introducción, realizamos un breve repaso al tejido económico marroquí.
La reforma es algo más «astuta». No es que la jubilación se alargue a los 70, es que se introduce un incentivo que permite cobrar el sueldo y la jubilación del siguiente modo:
66 años: 45% de la jub.
68 años: 65% de la jub.
69 años: 80% de la jub.
70 años: 100% de la jub.
Ahora, y he aquí la trampa: el salario es el pago que el capitalista realiza a cambio de la fuerza de trabajo que ofrece el trabajador y cuya función básica es permitir que esta fuerza de trabajo se restaure. Lo que implica esta «recuperación» varía geográfica y temporalmente.
La pensión se deduce de las retenciones salariales del trabajador. Cuando paga la pensión el Estado actúa como un administrador que ahora devuelve el dinero al trabajador. La pensión es, entonces, una especie de salario «diferido».
La ley laboral soviética, tal y como queda tipificada en el código de 1920, no solo plantea una concepción del trabajo radicalmente diferente a aquella de la legalidad burguesa, sino que contiene artículos que el social-liberalismo tildaría de «inaplicables». Veámoslo.
Hemos de decir que este código del trabajo, que precedería y serviría como base para sus subsiguientes revisiones -a excepción de la implementada en 1956 con el VI Plan Quinquenal- se implementa en plena Guerra Civil, y sería «suavizado» en su reedición de 1922.
De entrada, el trabajo es derecho y deber [Captura I]. Esto es algo que queda tipificado en la Constitución de la R.S.F.S.R. de 1918 y en la reforma constitucional de 1936 [Captura II].