Thread by @AdrianBlanco_

Raphinha se ha convertido en una pieza clave para el FCB porque encarna una figura importantísima dentro de todo gran club: el futbolista de rol. Hace sistema, lima asperezas, mejora el rendimiento individual de sus compañeros y eleva el suelo competitivo del equipo.

Abro hilo.

Raphinha entendió hace tiempo que la única forma de ponerse en valor dentro de la plantilla era explotando la virtud que lo diferencia del resto de titulares, su energía para atacar el espacio, y su figura ayuda a explicar el hambre y el dinamismo que definen el arranque del FCB.

Raphinha, bien optimizado, es un elemento de valor para el FCB por su utilidad en un equipo con tantos futbolistas que la piden siempre al pie. El brasileño estira, se desmarca, carga el área y compensa los movimientos de Lewandowski. Algo que en realidad ya descubrimos con Xavi.

Raphinha, desde la banda izquierda y moviéndose fuera-dentro, que es donde mejor rinde y encaja, le da mucha profundidad al ataque del FCB con sus desmarques verticales/diagonales para acelerar la jugada, castigar la espalda del rival e impedir que el juego posicional se atasque.

El primer FCB de Flick está siendo un equipo coherente a la hora de encajar-compatibilizar las piezas dentro del sistema y en este caso tiene sentido que Raphinha comparta perfil con Balde (que no se pisan) para atacar la profundidad desde el lado débil (alejado de Lamine Yamal).

Raphinha provoca muchas situaciones con sus continuos movimientos, tanto de forma directa como indirecta, y esa energía por delante del balón simplifica algunas acciones. Siempre encuentra la forma de desmarcarse, incluso en posicional, y arriba tiene capacidad para generar G+A.

Pero la importancia de Raphinha va más allá de todo lo que aporta arriba, incluidas sus cifras. También debemos valorar como es debido la intensidad y la solidaridad que suma siempre en la recuperación tras pérdida, y que además contagia a sus compañeros.

Es muy competitivo.

Raphinha está en su mejor momento desde que llegó al FCB. Ha encontrado su rol en el equipo, tiene confianza y ha empezado el curso con un gran nivel de inspiración. Es un buen futbolista, aunque no sea una superestrella, y lo está demostrando. Primero con Xavi y ahora con Flick.