¿Qué pasará si Marruecos entra en crisis? El Rif no esperará sentado.
Hay una fuerza silenciosa, organizada y decidida: la diáspora rifeña.
🧵Aquí te explico por qué el Makhzen debería estar preocupado:
Hay una fuerza silenciosa, organizada y decidida: la diáspora rifeña.
🧵Aquí te explico por qué el Makhzen debería estar preocupado:
1/
Si Marruecos entra en crisis—económica, social o política—, el Rif volverá a levantarse.
No es un “si” lejano: la tensión ya existe. Y esta vez, el Makhzen no tendrá el monopolio del poder ni del relato. La diáspora rifeña en Europa está más preparada que nunca.
Si Marruecos entra en crisis—económica, social o política—, el Rif volverá a levantarse.
No es un “si” lejano: la tensión ya existe. Y esta vez, el Makhzen no tendrá el monopolio del poder ni del relato. La diáspora rifeña en Europa está más preparada que nunca.
2/
El Rif ha sido marginado, castigado y reprimido durante décadas. Desde los bombardeos químicos en los años 20 hasta la brutal represión del Hirak en 2017, el Estado marroquí ha optado siempre por controlar, no integrar. Y el resultado es claro: ruptura total.
El Rif ha sido marginado, castigado y reprimido durante décadas. Desde los bombardeos químicos en los años 20 hasta la brutal represión del Hirak en 2017, el Estado marroquí ha optado siempre por controlar, no integrar. Y el resultado es claro: ruptura total.
3/
El Makhzen no gobierna el Rif: lo vigila. Presencia policial, represión, abandono económico, militarización. Pero esa vigilancia constante ha creado lo opuesto: conciencia política, orgullo identitario y una rabia social que solo necesita una chispa.
El Makhzen no gobierna el Rif: lo vigila. Presencia policial, represión, abandono económico, militarización. Pero esa vigilancia constante ha creado lo opuesto: conciencia política, orgullo identitario y una rabia social que solo necesita una chispa.
4/
Lo que cambia el tablero hoy es la diáspora rifeña en Europa. Cientos de miles de rifeños viven fuera: tienen libertad de expresión, redes internacionales, experiencia política y capacidad de movilización. Y muchos no han olvidado lo que pasó en 2017.
Lo que cambia el tablero hoy es la diáspora rifeña en Europa. Cientos de miles de rifeños viven fuera: tienen libertad de expresión, redes internacionales, experiencia política y capacidad de movilización. Y muchos no han olvidado lo que pasó en 2017.
5/
Durante el Hirak Rif, mientras el Makhzen encarcelaba a los líderes del movimiento, fue la diáspora quien mantuvo viva la lucha: manifestaciones masivas en Bruselas, Ámsterdam o París, campañas en la ONU y el Parlamento Europeo, presión mediática constante.
Durante el Hirak Rif, mientras el Makhzen encarcelaba a los líderes del movimiento, fue la diáspora quien mantuvo viva la lucha: manifestaciones masivas en Bruselas, Ámsterdam o París, campañas en la ONU y el Parlamento Europeo, presión mediática constante.
6/
Esa red sigue activa. Y si en Marruecos la situación económica empeora (inflación, paro, deuda, corrupción), el Rif puede volver a ser un foco de protesta. Pero esta vez con una estructura en el exilio capaz de sostener, amplificar y proteger la revuelta.
Esa red sigue activa. Y si en Marruecos la situación económica empeora (inflación, paro, deuda, corrupción), el Rif puede volver a ser un foco de protesta. Pero esta vez con una estructura en el exilio capaz de sostener, amplificar y proteger la revuelta.
7/
La diáspora puede hacer mucho:
– Financiar activismo y medios.
– Documentar y denunciar violaciones de derechos.
– Presionar gobiernos europeos.
– Conectar con otras minorías y luchas.
El Makhzen puede reprimir dentro, pero no controla fuera.
La diáspora puede hacer mucho:
– Financiar activismo y medios.
– Documentar y denunciar violaciones de derechos.
– Presionar gobiernos europeos.
– Conectar con otras minorías y luchas.
El Makhzen puede reprimir dentro, pero no controla fuera.
8/
Y lo sabe. Por eso espía (Pegasus), intimida y lanza campañas de difamación contra rifeños en el extranjero. Pero no puede detener lo inevitable: el Rif ya no depende solo de Marruecos. Está articulando su futuro desde fuera, sin pedir permiso ni perdón.
Y lo sabe. Por eso espía (Pegasus), intimida y lanza campañas de difamación contra rifeños en el extranjero. Pero no puede detener lo inevitable: el Rif ya no depende solo de Marruecos. Está articulando su futuro desde fuera, sin pedir permiso ni perdón.
9/
Algunos hijos del Rif han preferido el poder a la justicia. Integrados en el aparato del Makhzen, han usado su origen como escudo, no como compromiso. El pueblo rifeño no olvida: ser rifeño no significa estar del lado del Rif, y el silencio también es traición.
Algunos hijos del Rif han preferido el poder a la justicia. Integrados en el aparato del Makhzen, han usado su origen como escudo, no como compromiso. El pueblo rifeño no olvida: ser rifeño no significa estar del lado del Rif, y el silencio también es traición.
10/
La cuestión no es solo regional. El Rif representa el mayor desafío interno al modelo autoritario y centralista del Makhzen. Lo que está en juego es el futuro de un sistema que se sostiene por el miedo, la propaganda y la desigualdad institucionalizada.
La cuestión no es solo regional. El Rif representa el mayor desafío interno al modelo autoritario y centralista del Makhzen. Lo que está en juego es el futuro de un sistema que se sostiene por el miedo, la propaganda y la desigualdad institucionalizada.
11/
La próxima revuelta no tiene por qué empezar en Alhucemas. Puede estallar desde Frankfurt, Bruselas o Amsterdam. El Rif ya no está solo, y su memoria de resistencia vive dentro y fuera. El Makhzen puede vigilarnos, pero no podrá silenciarnos para siempre.
🧵Fin.
La próxima revuelta no tiene por qué empezar en Alhucemas. Puede estallar desde Frankfurt, Bruselas o Amsterdam. El Rif ya no está solo, y su memoria de resistencia vive dentro y fuera. El Makhzen puede vigilarnos, pero no podrá silenciarnos para siempre.
🧵Fin.
• • •
Missing some Tweet in this thread? You can try to
force a refresh
