Conocí a @MiguelUribeT cuando se unió al grupo de “Jóvenes con Santos” durante la campaña presidencial. Desde el primer momento se destacó por su iniciativa y liderazgo; era evidente su deseo de salir adelante y convertirse en un protagonista de la política nacional. Solía organizar reuniones en su casa con frecuencia, pues tenía una gran capacidad de convocatoria.
Más adelante, coincidimos en varias clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes. A pesar de tener como prioridad sus aspiraciones políticas, siempre lograba obtener las más altas calificaciones. Esto, sin duda, gracias a su admirable capacidad oratoria y argumentativa. Recuerdo especialmente el examen de la facultad (uno que exige más de 6 meses de rigurosa preparación) que Miguel llegó habiendo leído apenas unos cuantos documentos la noche anterior y lo aprobó con creces en cuestión de minutos.
Aunque con el tiempo tomamos caminos distintos en lo político e ideológico, Miguel siempre fue respetuoso y amable conmigo y con mi familia. La última vez que lo vi fue durante su intervención en ASOBANCARIA, y quedé impresionado por su nivel de preparación. Varios comentamos en los pasillos del centro de convenciones de Cartagena lo bien que lo había hecho.
No puedo imaginar el dolor que su familia debe estar sintiendo. Solo espero que encuentren la fuerza y la luz para sobrellevar esta tragedia tan dura y lamentable. Este no es momento para divisiones ni rencores políticos, sino para la solidaridad humana, porque es mucho más lo que nos une que lo que nos divide.
#FuerzaMiguel
Más adelante, coincidimos en varias clases en la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes. A pesar de tener como prioridad sus aspiraciones políticas, siempre lograba obtener las más altas calificaciones. Esto, sin duda, gracias a su admirable capacidad oratoria y argumentativa. Recuerdo especialmente el examen de la facultad (uno que exige más de 6 meses de rigurosa preparación) que Miguel llegó habiendo leído apenas unos cuantos documentos la noche anterior y lo aprobó con creces en cuestión de minutos.
Aunque con el tiempo tomamos caminos distintos en lo político e ideológico, Miguel siempre fue respetuoso y amable conmigo y con mi familia. La última vez que lo vi fue durante su intervención en ASOBANCARIA, y quedé impresionado por su nivel de preparación. Varios comentamos en los pasillos del centro de convenciones de Cartagena lo bien que lo había hecho.
No puedo imaginar el dolor que su familia debe estar sintiendo. Solo espero que encuentren la fuerza y la luz para sobrellevar esta tragedia tan dura y lamentable. Este no es momento para divisiones ni rencores políticos, sino para la solidaridad humana, porque es mucho más lo que nos une que lo que nos divide.
#FuerzaMiguel
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