Para los que no tenéis Instagram, os dejo mi reflexión del Bucks-Rockets jugado ayer en la burbuja de Orlando.
Houston ganó al mejor equipo de la NBA, con la estadística como protagonista, sin que Harden hiciera algun tope personal exagerado
Houston jugó con solo 8 jugadores en 48 minutos de juego. RIP Load Management.
El más alto en pista fue Robert Covington, con 2,05m, y acostumbrado en no subir del 3 en Philadelphia y Minnesota.
Los datos estadísticos sobre lanzamiento, ya os los pongo debajo
Houston intentó un total de 122 tiros durante el partido, de los cuales 30 fueron intentos de dos puntos.
De estos 30 intentos, 18, más de la mitad, fueron de Russell Westbrook, y no precisamente cerca del triple, sinó “Layups” en gran parte.
Un ídolo de mi infancia, el gran Hanamichi Sakuragi de Slam Dunk, basaba su juego en el amor por el rebote, y nos dejó esta gran frase.
El problema es que ahora quien controla el rebote, ya no controla el partido...
Ojo a este dato, que puede marcar un precedente.
Desde inicios los 90, cuando el sistema de recogida de datos de NBA mejoró, se contabilizaron 177 victorias en 177 partidos donde el ganador:
- Pasaba de los 110 anotados
- Dejaba al rival en -40% en TC
- Recogía 25 rebotes más
Aquí puede haber la diferencia. En los momentos clave del partido, Milwaukee no supo conservar la posesión.
Houston perdió 9 balones, unas dos pérdidas por cuarto de 12 minutos.
También es verdad que si juegas a posesiones de menos de 10” no te da tiempo a perder el balón...
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