“Tengo sangre en mis manos”
Sophie Zhang, ex-científica de datos en Facebook, ha rechazado los 64.000 dólares de su despido para poder contar la verdad sobre como Facebook ha influido en la política de decenas de países.
Su confesión asusta.
buzzfeednews.com/article/craigs…
Zhang, que trabajaba en el equipo de detección de actividad falsa, cuenta que Facebook ignoró o tardó demasiado en actuar ante la evidencia de que en su plataforma se estaban socavando elecciones y la vida política de numerosos países en todo el mundo por medio de cuentas falsas.
“Durante los 3 años que he pasado en Facebook, he encontrado una gran cantidad de intentos descarados por parte de gobiernos extranjeros de abusar de nuestra plataforma a gran escala para engañar a sus propios ciudadanos”.
La semana pasada recogía en este hilo algunos de los casos en los que Facebook ha hecho la vista gorda o directamente se ha doblegado ante el poder de diferentes países. La confesión de Zhang confirma y amplía este comportamiento.
Nuevos países se suman a la lista que enumeré en el hilo: Sophie afirma que en Honduras se han utilizado miles de cuentas falsas para apoyar al presidente Juan Orlando Hernandez y engañar a la población del país. Facebook tardó 9 meses en actuar.
En Azerbayan el partido en el poder utilizó durante años miles de cuentas falsas para acosar y humillar de manera masiva a la oposición y los medios críticos con el presidente Ilham Aliyev y su partido.
En 2019 un investigador de la OTAN informó a Facebook que había identificado actividad falsa desde Rusia relacionada con una "figura política estadounidense de alto perfil". Facebook no la había identificado y la eliminó antes de que se informara al Congreso al día siguiente.
En Ucrania detectaron “actividad falsa coordinada” que tenía como objetivo apoyar y defender a la ex primera ministra Yulia Tymoshenko y al ex primer ministro Volodymyr Groysman.
En España, detectaron manipulación coordinada en la página de Facebook del Ministerio de Sanidad durante la pandemia. Zhang ayudó a encontrar y eliminar 672.000 cuentas falsas que actuaban de manera similar en todo el mundo.
euronews.com/2020/04/24/fac…
También se detectaron actividades irregulares en otros países como Bolivia o Ecuador, pero Zhang reconoce que le fue imposible perseguirlas debido a su enorme carga de trabajo.
Zhang se siente culpable por no haberlo hecho: meses después de detectar diferentes campañas falsas de apoyo a la oposición de Evo Morales, el país vivió un periodo de protestas masivas que ocasionaron docenas de muertos.
De hecho uno de los puntos más sorprendentes de su declaración es el enorme poder, responsabilidad y volumen de trabajo que un cargo intermedio de Facebook debe soportar.
"Un director de Respuesta Estratégica me dijo que la mayor parte del mundo fuera de Occidente era el salvaje oeste y yo era la dictadora a tiempo parcial. Me lo dijo como un cumplido, pero ilustra la inmensa presión que había depositada sobre mi".
“He tomado incontables decisiones de este tipo, de Iraq a Indonesia, de Italia a El Salvador. (…). Fui yo quien tomó la decisión de no presionar o priorizar más en cada caso y sé que ahora tengo sangre en las manos. "
Zhang afirma que la dirección de Facebook no busca alcanzar “un objetivo concreto” con sus decisiones. El problema es que solo actúan cuando aparece algo que puede afectar a su imagen.
"Todo lo que se publique en el New York Times o el Washington Post tiene prioridad".
Los jefes de Zhang en Facebook le dijeron que si seguía dedicando tiempo a este tipo de problemas (prácticas maliciosas relacionadas con elecciones y la actividad política), "sus servicios ya no serían necesarios dentro de la compañía".
Zhang fue finalmente despedida de Facebook y debería haber cobrado 64.000 dólares como finiquito. El problema era que para cobrarlo tenía que firmar un acuerdo que la obligaba a guardar silencio sobre lo ocurrido dentro de la compañía.
Zhang se negó a firmarlo.
Quizá lo más sorprendente es que Zhang no rechazó el finiquito para vender la exclusiva a algún medio de comunicación. Su objetivo era poder avisar a sus compañeros de lo que estaba ocurriendo y animarles a intentar cambiar Facebook desde dentro.
Éste es el comunicado interno que Facebook ha enviado a todos los empleados en respuesta al escrito de Zhang.
"(Zhang) alega falta de apoyo en su trabajo, en algo que no era su rol ni su foco principal, contra lo que ella cree que es comportamiento coordinado inadecuado"
Según Ryan Mac (uno de los autores del artículo) muchos empleados de Facebook están descontentos con que la red social haya respondido una semana tarde al testimonio de Zhang (cuando ha aparecido en los medios, no cuando fue publicado internamente)
Parece que Etiopía es otro más en la larga lista de países donde Facebook está sirviendo como herramienta para difundir odio y violencia, que está desembocando en conflictos raciales y muertes.
vice.com/en_us/article/…
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