A la ciudad de Piura se la conoce como "La ciudad del eterno calor". En ese contexto, la universidad de Piura necesitaba crear su Taller de Arquitectura.
¿Cómo resolvió Losada Rodríguez Arquitectos este problema? Con arquitectura para el desierto.
Abro Hilo con un #Arquithreads
Piura esta al noroeste de Perú, en la zona del desierto de Sechura. A la ciudad la abraza una zona verde, un pequeño oasis que se arma en las cercanías del rio Piura. Miren el desierto y la daga verde cambiando el paisaje momentáneamente.
Ahí había que operar.
El calor es abrasador. Las brisas escasas. Las sombras deseadas. El lugar da los primeros y mas importantes datos para empezar a pensar arquitectura.
Una forma tradicional de obtener estos datos, es visitando el lugar. Y otra, quizás mas certera, es ver la vivienda popular.
Las viviendas populares, no solo en Latinoamérica sino en el mundo, dan un tipo de respuesta a las mismas variables, inalterables, que las encontraremos en ese sitio, en cualquier tiempo:
Economía, materiales, técnicas, tradiciones, usos y costumbres, historia e identidad.
Y lo que toma cierta parte de la arquitectura moderna o contemporánea regionalizada, es esto de que los vocabularios o lenguajes arquitectónicos no tienen que ser estrictamente los mismos.
Hay una readecuación a nuestros tiempos, sin perder todo aquello. Y acá aparece la obra.
La universidad reforesta algunas hectáreas de bosque mas bien seco, con arboles, matas, arbustos y pasto apto para el clima. En esas hectáreas colonizadas con paisaje, infraestructura y usos, hay pequeños sectores con algarrobos, regalando sombras, brisas frescas.
EL LUGAR.
En ese lugar, se construirá un lugar. Un techo. Una doble sombra. Y acá nos detenemos en esa idea de "actualizar vocabularios". Estamos haciendo lo mismo que en las viviendas populares: Buscar refugio del calor y el sol, buscar un tipo de hábitat, sin matar el espíritu del lugar.
Plantan un bosque, casi como eco de los algarrobos, de perfiles metálicos que sostendrán las dos estructuras para los dos techos.
Antes con muros de adobe y techos de paja de alero largo, hoy con estructuras livianas, colchones de sombra y fachadas permeables a la brisa.
El despiece es muy claro en sus intenciones. Pocas piezas, aligerando tiempos, costos y problemas. Un edificio que ademas es esquivo de los grandes consumos energeticos para climatizar porque, claro, para eso usa la arquitectura y las orientaciones.
Pórticos que sostienen el techo abovedado, y el techo plano para acortar el espacio, en alto, de uso. Una fachada totalmente permeable que deja pasar el aire constante y los algarrobos. Entre los dos techos: OTRA sombra.
En todo momento el edificio, como en el hilo de "La cueva de ladrillos" de la semana pasada, es uno. Es veraz, sincero y autentico con su idea de espacio.
No se olvida del lugar, ni de lo que resuelve, tampoco del clima. No se olvida hacia adentro, ni hacia afuera.
Además, un lugar universal, que puede mutar y cambiar. Un lugar que a las universidades (mas aun las de Latinoamérica) necesitan por ser flexibles, aptos para albergar otros edificios que faltan momentáneamente.
Es hacer mucho mas de lo que se necesita hoy, es para mañana.
¿Cómo es la arquitectura del Desierto? Ayer hubiese contestado "Hassan Fathy". Hoy, y una vez mas, la periferia latinoamericana dice "Tengo otra respuesta".
Es valida, es justa y las necesitamos. Pero lo mejor... es que son nuestras.
Aclaro algo: Los cierres son una malla transparenre, lo que permite el paso constante de aire. Además está orientado este oeste para aprovechar los vientos suavizados y enfriados por el bosque seco circundante. Acá un testimonio de alguien que lo vivió.
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