El discurso del día es que las restricciones a la circulación son dictatoriales.
Hoy en el mundo y hasta en las democracias más admiradas, se han tomado medidas restrictivas.
Y han originado quejas.
No hay que preocuparse si pasan acá.
Vean Alemania, esta semana.
Rumania, Países Bajos, Jordania, España
Brasil, Bangladesh, Italia, Chipre
Francia, Brasil, Colombia, Inglaterra.
En todos los países europeos hubo y seguirá habiendo protestas.
En medio de la peor pandemia en un siglo.
Y este año desde enero las protestas arreciaron en todo el mundo: Dinamarca, Austria, España.
Canadá, Líbano, Australia, República Checa.
Y podríamos seguir.
En la tele Jony Viale dice que querer restringir las libertades individuales son únicas en el mundo. Si se animara a leer los diarios del mundo se dará cuenta que no es cierto. Pero no le importa.
Lamentablemente desde Merkel a Macron impusieron restricciones y hay protestas de los afectados. Pero hay un bien colectivo a cuidar: la salud.
Están esperando que exploten los casos y los hospitales. Eso desean. No lo vamos a permitir. Somos responsables
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