Juanjo Ramírez Mascaró Profile picture
Mitad andaluz, mitad canario. Escribo cosas. Gritos en el Pasillo. Vaya Semanita. Jose Mota Presenta. La Casa de Papel. Titania. Colaborador de El Mundo Today.

Apr 10, 2021, 79 tweets

Esto lo ha dibujado UNA INTELIGENCIA ARTIFICIAL.

Basándose en garabatos y testimonios de más de 300 niños que describieron EN SUS PESADILLAS...

... a ESTA MISMA ENTIDAD:

El 26% de los niños se refieren a él como "señor que te muerde".

El 13% lo llama "el hombre que te pincha".

Un 41% dice que se llama "Kandrál".

El 20% restante lo llama: "El Drúval".

Finalmente, los psicólogos lo han bautizado como

KANDRÚVAL.

La mayoría de esos niños sueñan que reciben la visita del kandrúval en el dormitorio, o en el cuarto de baño (casi siempre en el plato de ducha o la bañera).

Dicen que les muerde en el cuello, y sus dientes son jeringuillas que les extraen la sangre.

Pero no siempre es así.

En otros casos, los dientes jeringuillas del kandrúval no extraen tu sangre, sino que TE INYECTAN lo que le han extraído a otros.

O eso dicen la mitad de los niños que sueñan con él.

Lo que le absorbe a unos, se lo inyecta a otros.

El kandrúval experimenta con unos y otros.

Lo cómodo sería pensar que todo esto es el delirio de niños demasiado imaginativos.

Pero son DEMASIADOS niños que no se conocen, y que relatan las mismas cosas.

Y casi todos ellos se despiertan con las mismas "picaduras de insectos" en el cuello.

Hablan todos también de SUS OJOS.

Los ojos del kandrúval son escaleras de caracol que penetran como sacacorchos hacia lo más oscuro o luminoso de su cráneo.

La escalera del ojo izquierdo, en el sentido de las agujas del reloj.

La del derecho en el sentido inverso.

Lo que aseguran todos los niños entrevistados es que, cuando despiertan de sus pesadillas, tienen la sensación de que todo lo que el kandrúval les ha extraído...

... todo lo que les ha inoculado...

... todo lo que han desvelado descendiendo por las escaleras de sus ojos...

... TODO ello se procesa en los entresijos del kandrúval y, según los niños que sueñan con él, se emite hacia MUY LEJOS a través de sus pelos, que en lugar de ser pelos, son antenas.

Yo tampoco tomaría en serio a estos niños, si no fuera porque el 97% de ellos han demostrado clarividencia o sensibilidades especial en otros temas.

NO SON NIÑOS CUALQUIERA.

Uno de ellos, por ejemplo, hizo este dibujo abstracto que reproduce CASI EXACTAMENTE la gráfica que ilustra la gran crisis de Wallstreet por culpa de Gamestop, MESES ANTES de que se produjese.

Otro de esos niños hizo este dibujo SEMANAS ANTES de que el barco de Evergreen bloquease el canal de Suez.

Así pues, creo que hay razones suficientes para seguir prestando atención a este caso...

... y a ESTE DIBUJO que, según una inteligencia artificial desarrollada por la Universidad de Pleanville, reúne todos los elementos que describen esos niños en sus sueños.

De momento debo apartarme de esta investigación porque... ya sabéis:

Dormir, trabajo, familia, el mundo real...

Pero...

... si os apetece seguiré indagando sobre otros elementos de este ser que llamaremos "kandrúval".

¿A qué preferís que dé prioridad?

¿Investigo estas extrañas formas de la oreja?

¿Las "herramientas" éstas del bolsillo?

¿Estos botones que, según los niños, "parece que te miran"?

¿La mano cuyos dedos son serpientes?

¿La mano que "sostiene" una especie de sol?

¿Este rancio jersey?

¿La cosa esta?

Ayudadme a establecer prioridades. ¿En qué me centro primero?

Y, en segundo lugar:

TWITTER HA HABLADO:

Así pues, centraré mi investigación en estos dos detalles, y en breve compartiré por aquí lo que encuentre al respecto.

Por lo pronto, he encontrado esto.

Podría explicar el significado de LAS EXTRAÑAS HERRAMIENTAS DEL BOLSILLO.

Es la transcripción de una UNA SESIÓN DE HIPNOSIS que los psicólogos de Pleanville hicieron a uno de los niños afectados.

Le llaman KEVIN (nombre falso).

No he podido acceder a la grabación original.
Casi mejor.

La transcripción, por sí sola, ya es demasiado perturbadora.

Quizá no sea recomensable para personas demasiado sensibles.

PSICÓLOGA: ¿Y qué sientes cuando (el kandrúval) muerde tu cuello?

KEVIN: Me mete un líquido. Con sus agujas.

P: ¿Te refieres a esos dientes que parecen jeringuillas?

K: Sí. Y entonces ya no puedo moverme. Yo lo intento pero los brazos y las piernas no me hacen caso.

P: ¿Y qué hace ese señor durante tu parálisis? ¿Te mira? ¿Te toca?

(Kevin respira de forma agitada.)

K: El drúval se saca dos cosas del bolsillo.

P: ¿Puedes describirlas?

K: Son dos. Una es como gancho afilado. (respiración agitada) Y la otra es una llave.

P: ¿Qué hace con ellas?

K (voz temblorosa): Primero acerca el gancho afilado a mi ojo y...

P: ¿Cuál de los dos?

K: El izquierdo. Me mete el gancho dentro del ojo y me lo saca fuera como si fuese una pelota.

P: ¿Y eso te duele?

K: Un montón. Pero todavía puedo ver.

P: ¿Te refieres al ojo extirpado? ¿El izquierdo? ¿Conservas visión en él?

K: Sí... El cable ése sigue conectado al cerebro. Entonces el drúval gira mi ojo hacia mi cuerpo y me veo a mí mismo. Veo el agujero del que sale el cable del ojo.

P: ¿La cuenca ocular?

K: Eso...

P: ¿Sale sangre de ella?

K: No. Dentro del agujero hay otro agujero. Es como la cerradura de una puerta.

P: ¿La cerradura estaba oculta tras tu ojo?

K: El drúval agarra su llave y la mete en la cerradura. Encaja bien. Entonces intenta girarla, pero no se mueve.

P: ¿Qué más?

(Respiración agitada de Kevin)

(Respiración agitada de Kevin)

(Respiración agitada de Kevin)

K: El drúval me saca el otro ojo con su gancho.

P: ¿El derecho?

K: Sí. Duele. Mucho. Con el otro ojo lo veo salir con su "cable". Veo dos cosas a la vez. Mi cara y la del drúval.

P: ¿Hay algo en la cuenca ocular derecha? ¿Otra cerradura?

K: No. Otra cosa...

P: ¿Qué cosa?

K: Una ruedita. Como las que tienen las cajas fuertes.

P: ¿Y tú sigues paralizado?

K: Sí. El drúval mueve la ruedita mientras obliga a mi ojo a mirar los suyos, que son como escaleras que giran, y yo quiero cerrar mi ojo pero no tengo párpado.

P: ¿Y entonces?

K: Entonces es como que siento que camino por las dos escaleras a la vez. Primero bajo cuatro peldaños en la escalera de la izquierda y el drúval gira la ruedita de mi ojo cuatro número hacia la derecha.

K: Luego bajo siete peldaños en la escalera derecha y él gira la ruedita siete números a la izquierda. Y así todo el rato.

P: ¿Tus pasos en la escalera son la combinación?

K: No sé por qué elijo bajar cada número de peldaños en cada escalera. Es como que no lo puedo evitar.

P: ¿Cuántos peldaños desciendes en cada escalera?

K: Casi infinitos. Cada vez más profundo. Cada vez más oscuro. Hasta que la ruedita hace "clack".

P: ¿Descubre la combinación?

K: Y entonces gira la llave, y... y...

(Kevin chilla de dolor y grita de horror)

P: ¿Kevin?

(Kevin grita)

(Kevin grita)

(Kevin respira de forma agitada)

P: ¿Kevin?

K: El drúval me abre.

P: ¿Cómo te abre, Kevin?

K: Me abre y me muerde con sus agujas en el cuello. Y me saca sangre.

P: ¿Sientes dolor?

K: No. Ya no duele. Me vuelve a colocar los ojos en su sitio y luego... (ininteligible)

Ahí finaliza la transcripción de la sesión de hipnosis de Kevin.

Es importante añadir que este niño, al igual que los otros, despertó de su pesadilla con marcas de pinchazos en el cuello y algunas otras partes de su cuerpo.

El caso de Kevin es quizá el más impactante (por la nitidez de sus recuerdos inducidos) pero coincide en muchos puntos con los recuerdos (algo más difusos) de otros niños estudiados en Pleanville.

¿Qué quiere el kandrúval?

¿Qué busca en los niños?

Si alguien ha formulado una hipótesis seria al respecto, yo aún no la he encontrado.

De momento, me centraré en averiguar el significado de esta otra imagen.

Eso que muchos de vosotros habéis comparado con el "Rasengan":

El RASENGAN es una técnica de manejo del chakra que procede del célebre manga NARUTO, creado por MASASHI KISHIMOTO.

Según confesó el propio Kishimoto, ideó esa bola de energía inspirándose en las pinturas rupestres del valle de Kishibuya.

Se inspiró, concretamente, en este garabato de Kishibuya.

Durante mucho tiempo, los arqueólogos dieron por hecho que representaba UN SOL...

... hasta que la astrónoma de Pleanville MARGARET CANKER propuso una hipótesis más perturbadora.

Canker formuló la siguiente pregunta:

¿Y si ese círculo dibujado en la piedra representaba el núcleo de nuestro propio planeta?

Y en tal caso, ¿qué puntos del cielo señalaban esas 11 líneas que surgían de él?

Proyectó dichos vectores en la esfera celeste y...

... comprobó que en una de las múltiples angulaciones posibles, esas 11 líneas apuntaban hacia la ubicación de 11 SATÉLITES ARTIFICIALES geoestacionarios.

Lo más desconcertante del asunto es que...

... ninguno de los 11 ha sido colocado ahí arriba por el ser humano.

Algunos de nuestros transbordadores espaciales han obtenido fotos de esos satélites imposibles.

Nadie sabe cuánto tiempo llevan orbitando la Tierra, pero las pinturas de Kishibuya están datadas en más de 40.000 años de antigüedad, y quien las hizo ya conocía esos artefactos.

En Pleanville los han bautizado como "LOS ONCE ANCIANOS".

Se sabe muy poco acerca de su funcionamiento.

Cada cierto tiempo, todos ellos se coordinan y emiten una vibración de alta frecuencia que atraviesa la atmósfera y la corteza terrestre, directa hacia el núcleo.

Siempre que eso sucede, el planeta se estremece: Terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas.

Podría decirse que los once ancianos excitan a "la madre Gaia", y también a sus habitantes.

Durante las emisiones de esos satélites, se registran más pesadillas, insomnios y suicidios.

Todo ello remite a un ser mitológico que aparece retratado - una vez más - en las pinturas de Kishibuya:

EL ZUKUMAKI.

Según la mitología nipona, el Zukumaki es un demonio que habitaba en las entrañas del inframundo.

Cuando los seres humanos le hacían enfadar, sus rugidos hacían temblar la tierra y la castigaba con su aliento de fuego.

Y ésa era sólo su tarjeta de visita.

Tras ello, el Zukumaki visitaba a los niños por las noches, les robaba la alegría del interior de sus cabezas y la sustituía por pesadillas.

Los niños que recibían la visita del Zukumaki quedaban marcados para siempre, con un sello invisible que los tornaba distintos.

Algo similar a los "changelings" que, según el folclore irlandés, dejaban las hadas en sustitución de los niños que secuestraban para llevárselos a su mundo sobrenatural.

Algo DEMASIADO parecido a lo que narran quienes reciben la visita del Kandrúval.

También esos niños parecen distintos tras sufrir esa experiencia, con la mente y las pupilas extraviadas en algún abismo.

Zukumaki, hada, kandrúval...

Quizá se trate de una misma entidad con distintos nombres, en distintos lugares, interpretada según los tamices de distintas culturas.

Y, por inquietante que resulte, activado a través de 11 dispositivos ancestrales que alguien colocó en el espacio.

¿Quién es ese "alguien"?

¿Por qué puso en órbita a "los once ancianos"?

¿Qué los activa?

Quizá hallemos alguna respuesta a esas preguntas indagando sobre los demás enigmas del Kandrúval.

¿Por dónde preferís que continuemos la investigación?

TWITTER HA HABLADO. Me centraré en los botones.

Iniciábamos este hilo con un dibujo creado por UNA INTELIGENCIA ARTIFICIAL, entrenada mediante los dibujos y relatos de esos más de 300 niños que tuvieron pesadillas con el kandrúval.

Tanto el estilo del dibujo como su contenido son una amalgama de todos esos casos infantiles.

CON UNA EXCEPCIÓN.

Ninguno de los niños entrevistados dibujó (ni describió) estos botones.

¿Qué procesos de análisis y deducción interna llevaron a aquella inteligencia artificial a añadir un matiz que nadie había mencionado?

A veces las I.A hacen esas cosas.

Hace años, por ejemplo, programaron una I.A para examinar pacientes en un hospital.

En poco tiempo la máquina aprendió a diagnosticar los casos con una fiabilidad del 98%.

Nadie sabía cómo lo hacía. Tenía en cuenta factores que ningún humano relacionaría entre sí.

Por eso en Pleanville resolvieron que si el software había incluido aquellos "botones", había una razón para ello.

Finalmente la encontraron gracias al microscopio, cuando analizaron la sangre de aquellos 300 y pico niños.

Aquellos torrentes sanguíneos contenían unas células que nunca antes se habían visto en el interior de un cuerpo humano, ni en ningún otro rincón del Universo.

Una célula con DOS NÚCLEOS.

Las células con más de un núcleo (o multinucleadas) no son tan raras en la naturaleza.

Lo realmente inusual de éstas (bautizadas como "botones K") es la información genética de ambos núcleos:

Sus espirales de ADN giran en sentidos opuestos.

En ese sentido, los núcleos de los "botones K" recuerdan a esas dos "escaleras de caracol" que son los ojos del kandrúval.

Tampoco podemos pasar por alto el hecho de que la estructura de doble espiral del ADN recuerda precisamente a eso:

UNA ESCALERA DE CARACOL.

También es célebre - y desconcertante - la similitud entre esa doble hélice y las dos serpientes que se enroscan en el caduceo de Esculapio, símbolo hermético relacionado con la medicina y el origen de la vida.

Esa serpiente que nos incitó a probar el fruto que nos divorció del simio naif, expulsándonos del Edén.

Esa cadena cuyos eslabones son bases nitrogenadas de 5 tipos:

ADENINA.

TIMINA.

GUANINA.

CITOSINA.

O, en el caso del ARN,

URACILO.

Cinco bases nitrogenadas.

CINCO.

Y, según investigaciones de la Universidad de Pleanville, las señales que emiten "los once ancianos", esos 11 satélites ancestrales que convulsionan el núcleo terrestre, se comunican con un código compuesto por CINCO elementos.

Aún es pronto para sacar conclusiones, pero los algoritmos de Pleanville han detectado una simbiosis entre los cinco tonos de esos satélites "no humanos"...

... cómo ello afecta a nuestro planeta...

... y cómo el propio planeta altera el ADN de algunos de sus habitantes.

Como resultado de ese "hackeo" del código genético, el organismo de las "víctimas" del kandrúval genera esas células imposibles:

Los botones K.

La gran pregunta es: ¿Qué efecto tienen los botones K en el organismo humano?

Todo parece indicar que estas células son las responsables del extraño comportamiento de esos niños que recibieron la visita del kandrúval y le revelaron su código secreto...

... para ser abiertos con su llave.

El influjo de los botones K es lo que los convierte en changelings.

Dentro de esas anomalías conductuales hay una que merece ser destacada:

Esos más de 300 niños con botones K en su sangre parecen estar sincronizados entre sí.

Todos ellos se duermen y se despiertan al mismo tiempo y, mientras sueñan, aparecen en nuestro cielos ESTOS OBJETOS:

"Botones" voladores no identificados que desvelan a los ufólogos y conmocionan drásticamente la vida de quienes los ven.

Probablemente profundicemos en ello más adelante.

Mientras tanto, ¿con qué cabo suelto queréis que continúe esta investigación?

...

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