En el #DíaDeLaTierra te presentamos a tres valientes activistas medioambientales centroamericanas que hacen frente a grandes empresas, a los gobiernos que les otorgan concesiones y que no hacen suficiente para proteger a las defensoras.
En Santo Tomás, al sur de San Salvador, la activista Sonia Sánchez, de Momujest lucha desde hace más de 15 años por las mujeres y por el medioambiente.
Nos cuenta quiénes son y serán las personas más afectadas por las consecuencias del cambio climático en El Salvador:
En Honduras, la defensora indígena feminista María Felícita López hace frente al extractivismo en su comunidad de la zona fronteriza con El Salvador, y ha debido hacer frente a amenazas de muerte:
En Honduras, dice, la defensa del territorio es especialmente arriesgada para las mujeres activistas indígenas:
La defensora nicaragüense Karen Peralta considera que la extracción indiscriminada de madera en ciertas zonas de Nicaragua, autorizado por el Gobierno, son uno de los problemas actuales más graves de ese país. "Ríos han perdido su caudal debido al despalme en la zona", cuenta.
Para las defensoras nicaragüenses, resulta complejo denunciar las concesiones que el Estado otorga a las empresas extractivas debido a las acusaciones de personas afines al gobierno:
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