El enemigo Profile picture
La historia la escriben siempre los vencedores, salvo aquí. Porque los perdedores también son héroes. Historia militar. Sin ideologías. Licenciado en Historia.

May 3, 2021, 42 tweets

Madrugada del 9 de septiembre de 1943. Italia se rinde y el grueso de la Regia Marina navega hacia Cerdeña. De La Spezia y Génova salen tres acorazados, seis cruceros, ocho destructores y seis torpederos. El almirante Carlos Bergamini dirige la formación desde el puente del Roma

Los italianos han descartado las opciones más radicales, como un ataque suicida contra la cabeza de playa aliada en Salerno o el auto-hundimiento de los buques, y burlado el riesgo de ser capturados por los alemanes. Pero según el armisticio, deben entregar la flota a los Aliados

No es ese el plan de Bergamini. De hecho, ninguna de sus 23 unidades luce las señales de rendición acordadas con los Aliados: una bandera negra en el palo mayor y dos círculos negros en proa y popa. Y en vez de dirigirse a Argelia, el almirante ha puesto rumbo hacia La Maddelena

Allí, el rey Víctor Manuel III quiere instalar un gobierno pro-aliado que, entre otras cosas, decidirá el futuro de la flota. El monarca ha huido de Roma porque los alemanes, anticipándose al cambio de bando de su aliado, están ocupando Italia y desarmando al ejército transalpino

Los nazis también han puesto en su punto de mira a la flota italiana. Sus aviones de reconocimiento vigilan a la formación de Bergamini, que en las primeras horas de la mañana es objeto de un ataque de bombarderos en picado. Los barcos zigzaguean y esquivan todos los proyectiles

Aunque el almirante ha solicitado una escolta aérea, no hay ningún caza italiano en el cielo. En medio del caos de la rendición, con los Aliados presionando y los alemanes ocupando los aeródromos, la Regia Aeronautica sólo puede enviar cuatro Macchi MC202 para escoltar a la flota

Bajo el mando del capitán Remo Dezzani, los aparatos despegan de Vena Fiorita. Pero como se les indica erróneamente la posición de Bergamini, nunca hallarán los barcos. Y los aliados, a los que le sobra poder aéreo, tampoco enviarán a uno de sus numerosos escuadrones de cazas

No terminan ahí los malos presagios. Avanzado el día, Bergamini recibe la noticia de que los alemanes se han hecho con La Maddelena. El almirante no tiene otra alternativa que dirigirse hacia el puerto aliado de Bona, en Argelia, y cumplir con todas las exigencias del armisticio

A bordo de los buques hay pesar por los camaradas caídos en vano durante los tres años de guerra y alegría porque la pesadilla ha terminado. Pero los italianos no pueden estar más equivocados. Sobre las 15.30, los vigías avistan a varios bombarderos alemanes Dornier Do-217

Bergamini está tranquilo. Aunque la falta de combustible ha impedido al Roma enfrentarse a la prueba del combate, su barco había resistido los ataques estadounidenses sobre La Spezia (en la foto), incluido el impacto de varias grandes bombas lanzadas por los B-17 de la USAAF

Además, los Do-217 parecen llevar una sola bomba bajo el ala -eso sí, muy grande-, en el espacio entre el motor de estribor y el fuselaje. Los barcos comienzan a realizar maniobras evasivas y cuando ven caer el primer proyectil, abren fuego con todas sus armas antiaéreas

Unos 6.500 metros por encima, fuera del alcance de los cañones, un Do-217 lanza su bomba. A los marinos les extraña el método de ataque por la altura y el ángulo empleados. Y porque en lugar de retirarse, como es habitual, el avión permanece en la zona, volando lento y nivelado

Se levanta una columna de agua a unos 50 metros del crucero Eugenio di Savoia. Una segunda bomba cae cerca del Italia. La explosión sacude la popa del acorazado, daña la central eléctrica e inmoviliza temporalmente el timón. El barco debe ser gobernado con los timones auxiliares

A las 15.45 se produce otro ataque. Los antiaéreos abren fuego, pero los Do-217 siguen fuera de alcance. Una bomba golpea al Roma en el centro, por estribor, atraviesa el casco de arriba a abajo y explota bajo la quilla. Hay inundaciones e incendios y la velocidad cae a 12 nudos

Los italianos están desconcertados. No es para menos. Están siendo víctimas de un arma secreta. De un tipo de munición como no se ha visto en la historia. El Roma ha sido dañado por una Ruhrstahl FX-1400, más conocida como Fritz X, una bomba perforante planeadora guiada por radio

Hasta el momento, la mejor forma de atacar un barco es mediante el bombardeo en picado. Una táctica que requiere un tipo de avión específico y pilotos bien entrenados. Y no es fácil. De hecho, la Luftwaffe no ha conseguido hundir en el mar a un buque superior a un crucero pesado

Enfrentados a este problema, los científicos alemanes han desarrollado las primeras municiones de precisión de la historia. Diseñada por el doctor Max Kramer, la Fritz X mide 3,3 metros de largo, pesa 1,4 toneladas y porta una ojiva perforante con 320 kilogramos de alto explosivo

No lleva motor alguno, pero gracias a su capacidad de planeo puede alcanzar un blanco a más de 5 kilómetros de distancia. Durante su caída, adquiere una velocidad superior a los 1.000 kms/h, lo que unido a su carcasa reforzada, le permite penetrar el blindaje naval más grueso

Cuatro aletas montadas en el centro y una cola con alerones oscilantes operados eléctricamente y controlados por radio, gobiernan el proyectil. Guiar la Fritz X es sencillo. El operador sólo debe alinear en su mira la bengala que lleva la bomba con el blanco, Usando un 'joystick'

Se espera que un operador capacitado sea capaz no sólo de guiar la bomba hasta alcanzar el barco. También que pueda elegir un punto de impacto clave, como los sistemas de propulsión, el puente de mando o los polvorines, ubicados habitualmente bajo las grandes torres principales

El único inconveniente es que el bombardero debe volar recto, lento y nivelado durante los 40 segundos que tarda en caer la bomba. Un suicidio frente a los cazas enemigos. Pero por los motivos que ya sabemos, hoy no hay aviones aliados o italianos sobre la escuadra de Bergamini

El cielo está ocupado por seis Dornier Do-217K-2 del III Gruppe del Kampfgeschwader 100, cada uno armado con una Fritz X. Los aviones salieron a las 14.00 de Istres, cerca de Marsella. La unidad había recibido las bombas apenas once días antes. Este es su primer uso en combate

El capitán Bernhard Jope lidera el ataque. Junto a sus hombres, ha pasado dos meses en Schwäbisch-Hall, al norte de Alemania, capacitándose en el uso del Do-217K-2 y las Fritz X. Las prácticas incluyen bombardeos reales sobre un buque de 5.000 toneladas anclado en Peenemünde

Jope tiene órdenes del mando de la Luftflotte 2 de atacar a los acorazados italianos. Ahora, tras volar 300 kilómetros en un estricto silencio de radio y gracias a los informes de los aviones de reconocimiento que han seguido a los buques de Bergamini, puede cumplir con su misión

Una segunda Fritz X se dirige al dañado Roma. El acorazado gira bruscamente a la izquierda para esquivar el proyectil, pero para sorpresa de los marinos italianos, la bomba maniobra y corrige su trayectoria hasta hacer blanco. Son las 15.52 horas cuando alcanza al buque insignia

La bomba impacta entre el puente de mando y la segunda torre triple, afectando a un pañol de municiones de 381mm. Se produce una explosión masiva y la torre salta por los aires pese a sus 1.500 toneladas de peso. El calor funde la superestructura e incinera a cientos de hombres

Así hallan la muerte el capitán del buque, Adone Del Cima, el almirante Bergamini y todo su estado mayor. Una enorme columna de llamas y humo envuelve al navío y se eleva al cielo. Es el principio del fin para el moderno acorazado de 240 metros de largo y 45.000 toneladas de peso

A las 16.12, el Roma comienza a hundirse irremediablemente. Tres minutos después, el acorazado vuelca y se parte en dos. Mueren 1.395 de sus 2.021 tripulantes. Es la mayor cifra de bajas en la historia de la Regia Marina en el naufragio de una sola nave

Y el ataque alemán no ha terminado. El Italia recibe el impacto de otra Fritz X y embarca 800 toneladas de agua. Aún así, seguirá navegando y llegará a Malta sin más percances junto al grueso de la flota. La excepción son los destructores Da Nola y Vivaldi, hundidos por las minas

Tampoco atracan en La Valeta, los siete barcos que han rescatado del mar a los 626 supervivientes del Roma. El crucero Atilio Regolo, los destructores Mitragliere, Fuciliere y Carabiniere, y tres torpederos ponen proa a Mahón, el puerto más cercano capaz de atender a los heridos

Nueve marinos fallecen en el viaje y otros dieciséis en el hospital. Los buques, bajo el mando de Giuseppe Marini, serán retenidos por las autoridades franquistas durante 16 meses. Menorquines e italianos convivirán durante año y medio, forjándose amistades e incluso matrimonios

Del 11 al 19 de septiembre, los Do-217 del KG-100 atacan los barcos que protegen la cabeza de playa en Salerno. Alcanzan con sus Fritz X a los cruceros HMS Uganda, USS Philadelphia y USS Savannah. Este último sufre 197 muertos cuando una bomba cae sobre una de sus torres triples

Otro acorazado, el británico Warspite, recibe el impacto de tres Fritz X. Sólo hay 9 muertos y 14 heridos, pero el barco permanecerá fuera de servicio durante más de medio año. Y cuando vuelve a la acción, lo hace con una torreta inutilizada y con su velocidad reducida a 15 nudos

Pasado el factor sorpresa, ingleses y americanos desarrollan tácticas contra las Fritz X, incluidas cortinas de humo y contramedidas electrónicas para bloquear el enlace de radio entre el bombardero y su bomba. Aunque el mejor antídoto será la superioridad aérea de los aliados

Tras sus éxitos en Salerno y Anzio, el III/ KG100 es enviado al norte de Francia en previsión del Día D. Cuando llega la invasión en junio de 1944, se lanza al ataque de la flota aliada. No logrará hundir ningún barco y ocho de sus trece Do 217K serán derribados en sólo diez días

El III/KG100 regresa al combate en julio para atacar los puentes sobre los ríos Sée y Sélune. Participan doce aviones, siete de los cuales se pierden. Un puente recibe un impacto directo. Tras esta misión, el Gruppe es disuelto y sus tripulaciones se integran en otras unidades

No está claro qué avión hundió al Roma. Distintas fuentes reparten los impactos entre los aviones pilotados por Heinrich Schmetz, Bernhard Jope (en este caso se discute si fue Kurt Steinborn o Eugen Degan quien guio la bomba) o, como defiende el libro '41 Sekunden, Klaus Deumling

Se construirán unos 2.500 Fritz X, si bien la inmensa mayoría no pudo ser empleada en combate por falta de aviones, pilotos y combustible. Su último uso fue en abril de 1945 contra los puentes del Oder, en un intento por frenar el irresistible avance de los ejércitos soviéticos

De los 2.000 Dornier Do-217 fabricados, ninguno ha sobrevivido. Todo lo que queda del verdugo del Roma es un fuselaje incompleto en el Museo de la Fuerza Aérea Italiana y este motor en el Museo del Aire de Nueva Inglaterra. Además hay restos almacenados de dos aviones en Toulouse

El Decreto Ley Nº260 del 27 de mayo de 1949 estableció el 'Día del Recuerdo de los Marineros Desaparecidos en el Mar', una conmemoración que la Marina Militare realiza todos los años. Uno de los lugares de celebración es Porto Torres, en Cerdeña, cerca de donde se hundió el Roma

Tras décadas de infructuosa búsqueda, el robot submarino 'Pluto Pall' encontró los restos del Roma en junio de 2012. El acorazado descansa a unos 30 kilómetros de la costa norte de Cerdeña, en el Golfo de Asinara, a 1.200 metros de profundidad. El pecio es una tumba de guerra

El almirante Bergamini fue ascendido póstumamente al rango de Ammiraglio d'Armata. Dos fragatas italianas llevarán su nombre. La más reciente es la F-590, un buque de la clase FREMM equipado con misiles capaces de derribar a los modernos descendientes del Fritz X. FINE / ENDE

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