Pongan atención que hoy les voy a contar la verdadera historia del exorcista.
La película de “El Exorcista” marcó a toda una generación, pero pocos saben que es la adaptación de una historia real, sólo que el protagonista era un chico llamado de poco más de 12 años llamado Roland Doe.
Esta fue una de las primeras historias que les conté pero han pasado más de 300 hilos desde aquél día, y por cuestiones de tiempo tuve que dejar muchas cosas fuera, así que veamos esto como una versión 2.0, el Snydercut, para que suene más bonito.
Nuestra historia empieza en enero de 1949 y todo está basado en los relatos del padre Walter Halloran, el fue un sobreviviente del exorcismo, también su relato se complementa con el diario que llevaba el padre William Bowdern.
Si quieren leer el relato de la posesión Roland, les recomiendo que lean “Possesed”, (o “Exorcismo”) de Thomas B. Allen, ahí viene toda la documentación del caso.
Aunque en la publicación le cambian el nombre Roland por Robbie Manhein para mantener su historia en el anonimato.
Lo que sabemos de Roland es que sus padres eran inmigrantes alemanes establecidos en Maryland y que los sucesos extraños empezaron justo después de la muerte de una de sus tías.
Cuando la “tía Harriet”, como la llamaba Roland, falleció, el niño se obsesionó con la muerte, se dice que empezó a jugar con la ouija para tratar de comunicarse con ella y a partir de ahí empezaron a escucharse ruidos extraños en la casa.
Constantemente se escuchaban ruidos extraños en habitaciones donde no había nadie, a veces se escuchaba cómo arrastraban los muebles, la madera crujía a media noche como si hubiera alguien caminando en la casa.
Roland despertaba con rasguños o se desperraba porque sentía que agitaban violentamente su cama a mitad de la noche.
Se escuchaba que alguien arañaba la pared y cuando prendían las luces el ruido se detenía pero encontraban leves marcas en los muros.
Asustado, y tras varios días sin dormir, el padre de Roland decidió llevar a los miembros de la familia con su médico.
Les recetó fenobarbital para aliviar su ansiedad pero como los fenómenos no paraban, acudieron con el pastor luterano Luther Miles Schulze que se ofreció para dormir en la misma habitación del niño.
El pastor afirmó que algo extraño sucedía, confirmó que algo o alguien arañaba la pared, las cortinas se movían y sentía una presencia en la habitación, realizó un rito luterano y se marchó esperando que los sucesos extraños se detuvieran.
Como los sucesos no se detuvieron, le recomendaron a los padres de Roland que acudieran con un sacerdote católico llamado Edward Hughes.
El padre los recibió en la iglesia de St. James y notó que algo no estaba bien, de entrada Roland mostraba poco respeto por los objetos religiosos, además su tono de voz cambiaba y respondía en latín.
Así que no dudó en calificar el asunto como un caso de posesión demoniaca.
Finalmente les dijo que eran varios demonios, así que junto a un grupo de 8 sacerdotes y algunos testigos, se inició un rito de exorcismo aunado a una supervisión médica por parte del hospital de la Universidad de Georgetown.
Le realizaron 30 rituales, fueron sesiones extenuantes y las cosas en algún punto parecían empeorar en lugar de mejorar, de ser un niño amable y alegre, pasó a ser un niño irascible que insultaba en varias lenguas y con distintas voces a los sacerdotes padres.
Esa última sesión fue la peor de todas, tras horas de leer pasajes de la Biblia, los religiosos reportaron que se escuchó un sonido muy extraño, como si un relámpago golpeara la habitación.
Después de eso todo se detuvo.
Roland volvió a la normalidad.
El caso se hizo muy famoso y ya saben el resto, se hizo un libro y eventualmente una película donde la protagonista (Linda Blair) hacía el papel de una niña poseída.
El rodaje estuvo lleno de tragedias y extrañas coincidencias.
Al poco de aceptar el papel y comenzar el rodaje, la abuela de Linda falleció.
Durante las grabaciones los objetos cambiaban de lugar y en las grabaciones de audio se escuchaban sonidos extraños, el director William Friedkin pensó que era una broma, pero llegó la segunda muerte.
El hermano de Max Von Sydow, el famoso padre Merrin en la película, murió y a los pocos días también falleció el guardia de seguridad del estudio donde se grababa.
Luego falleció el actor Jack McGowran poco después de grabar una escena de la película y empezaron los rumores.
Se decía que la película estaba maldita, el rodaje estaba previsto para durar cerca de 80 días pero tanta tragedia y contratiempo alargó la filmación mas de 7 meses.
Por ejemplo, un día, de la nada surgió un incendio que aunque fue controlado, aumentó la leyenda.
Llevaron a un sacerdote a bendecir todo y dejaron de ocurrir sucesos extraños, pero fuera del set, seguían ocurriendo tragedias.
Por ejemplo, la muerte de la actriz Mercedes Cambridge (la voz de Linda mientras estaba endemoniada).
Otro dato extraño es que uno de los extras que aparece en las escenas del hospital (Paul Bateson) resultó ser un asesino serial.
Y bueno, esos son algunos de los sucesos extraños que rodean la historia, y aunque muchos los atribuyen a una enfermedad mental de Roland, después a un episodio de histeria colectiva y una serie de casualidades, para muchos es un tema muy misterioso donde hay algo más.
Porque trata de fuerzas que no podríamos controlar.
La iglesia católica reconoce que existen las posesiones y dejando la religión de lado, muchas personas han vivido o conocen a alguien que ha pasado o visto algo que no puede explicar.
Espero que hayan disfrutado este relato y que no se asusten si llegan despertar a medianoche, seguramente nadie los observa en la oscuridad ni hay nada acechando en un rincón de su casa.
En fin, nos vemos mañana con otra historia. 🥰
Buenas noches y dulces sueños.
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.