¿Sabías que conocer la hora del desayuno de sus enemigos fue fundamental para que Escipión derrotase a los cartagineses en Hispania?🍎
Durante el invierno del 207 a.C., los cartagineses aprovecharon para rehacerse en Gadir tras las continuas derrotas infligidas por Escipión.
Los púnicos formaron un ejército de 60.000 soldados de infantería, 4.000 jinetes, treinta y dos elefantes, comandados por Asdrúbal Giscón. Por otra parte, Escipión contaba con 45.000 soldados de infantería y 3.000 jinetes.
En el verano del 206 a.C., el ejército púnico se desplazó al noreste del río Baetis -actual Guadalquivir-, y los romanos avanzaron desde Tarraco hacia el sur. Ambos ejércitos organizaron sus campamentos cerca del otro.
Durante días, los ejércitos salían y formaban uno frente a otro, pero sin atacarse, limitándose a escaramuzas con las tropas ligeras y la caballería. Escipión se dio cuenta de que los púnicos desayunaban tarde y siempre colocaban a su falange en el centro.
Aprovechando esta información, presentó batalla antes del amanecer, privando a los púnicos de su desayuno. Escipión, que no se fiaba de sus aliados hispanos, los colocó en el centro, y a la infantería pesada, la ligera y la caballería en las alas.
Asdrúbal, como era de esperar, colocó a sus africanos en el centro y en las alas a elefantes, aliados hispanos y la caballería númida.
El comandante romano, sabiendo que los cartagineses tenían hambre, permaneció sin atacar hasta el mediodía, teniendo en vilo al ejército púnico.
Entonces Escipión lanzó su ataque y envolvió el ala derecha rival, donde estaban los mercenarios hispanos y los elefantes. El centro africano, ocupado con los hispanos de Escipión, no podía auxiliarlos.
Los elefantes fueron atacados por las jabalinas de la infantería ligera romana, provocando su desbandada. Asdrúbal se retiró, primero en orden, después huyendo. Sin embargo, empezó a llover y el campo de batalla se embarró, por lo que los romanos no pudieron perseguirlos.
Al día siguiente, los hispanos desertaron y Asdrúbal ordenó marcharse. Escipión aprovechó la situación para perseguirlos y masacrarlos. Una vez los fuera de su alcance, Escipión fundó una ciudad donde instalar a los soldados heridos: Itálica, hoy Santiponce, en Sevilla.
Fuentes:
Rodríguez, J. (2005). Diccionario de batallas de la historia de Roma (753 a.C.- 476 d.C.). Madrid: Signifer📚.
Ilustración de portada de Radu Oltean🖌️.
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