1. Por motivos personales llevo casi dos meses sin hacer el hilo semanal sobre el #covid19 en #asturias que solía hacer. Este fin de semana hasta cuatro amigos me han compartido un mensaje como éste y eso me ha animado a sacar un rato para actualizar mis figuras.
2. Ya a finales de enero se empezó a ver el efecto positivo de las vacunas. A partir de esa fecha se desplomó la incidencia en las residencias de mayores que se dividió por 30 en solo cuatro semanas mientras la incidencia general se dividía por 4.
El efecto ya era REAL.
3. Pero no es lo mismo saber que el efecto de las vacunas es real, incluso conocer a mucha gente que ya está vacunada, que ver que ya te toca a ti que estás en la mediana de edad.
El 51% de la población de Asturias tiene al menos una dosis.
Nos toca a los cuarentones.
4. Actualmente nos encontramos en una situación de meseta tras la bajada de la #cuartaola. ¿Cuarta ola en Asturias? Pero si en Asturias no hubo cuarta ola...
Pues sí y no... Podríamos pensar que esa meseta de marzo y abril fue nuestra cuarta ola, que no tuvo subida pero sí bajada
5. La eficacia de las vacunas, las medidas aplicadas, la buena trazabilidad, la responsabilidad ciudadana y otros factores consiguieron una cuarta ola en "cuesta abajo". Y la fase bajada fue tremenda, con un ritmo igual al de la tercera ola pero con restricciones mucho más leves.
6. Desde entonces estamos en una situación estable, con una media de unos 50 casos diarios y con algunos indicios de repunte en los últimos días que por fortuna parece que no se están consolidando y que afectan sobre todo a los veinteañeros, poco vulnerables.
7. Con la debida precaución, la situación invita al optimismo. Se ha recuperado mucha movilidad; estamos solo un 18% por debajo del nivel pre-pandemia, cosa no vista desde septiembre.
8. En noviembre y enero fueron necesarias importantes restricciones para controlar la epidemia. Desde finales de febrero se ha recuperado progresivamente la movilidad manteniendo el control de los contagios, que siguen estables o bajan.
Gracias sobre todo a las vacunas.
9. Pese a que la incidencia en mayores se ha reducido radicalmente, el número de hospitalizaciones no se ha reducido en la misma proporción y la tasa de hospitalización se mantiene en torno al 20%. Esto puede indicar una mayor gravedad de las variantes actuales del virus.
10. La pequeña preocupación que puede inducir el punto anterior se desvanece al ver la caída sostenida de la mortalidad desde que empezó el efecto de las vacunas. Pasamos de una letalidad basada en casos detectados (CFR) del 5% a menos del 1% actual.
11. En resumen, optimismo con cautela, que el virus sigue circulando y aun puede hacer mucho daño. Podemos recuperar cierta normalidad, pero siguen siendo necesarias las precauciones y no asumir riesgos innecesarios, que sería muy triste remar año y medio para morir en la orilla.
12. Todos los datos excepto los de movilidad (@GoogleES ) y los de incidencia de España (@sanidadgob ) han sido descargados a día de hoy de @obsaludasturias que cada día laborable publica un hilo imprecindible con el detalle de la situación.
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