Thread by @PiperThread

La eterna campaña.

Una campaña electoral no es barata y para alguien que pasó décadas en ella se sabe que invirtió más que solo dinero. Hay demasiado en juego.
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Andrés López dedicó el total de sus esfuerzos para alcanzar la presidencia de la república, cada gota de sudor, cada neurona y cada centavo recogido por aquí y por allá se usaron para alcanzar esta meta.
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Usó dinero, esfuerzo y personas para alcanzar esta meta y después de algunos años pidió los favores adecuados porque este anhelo rindió frutos.
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Desde hace ya décadas Andrés se configuró a sí mismo para los rigores del político en campaña, recreó mente y cuerpo para ello y se transformó en la imagen que el “pueblo sabio y bueno” pedía para alcanzar su meta máxima.
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Si se pedía dinero lo conseguía, ¿ideología? La inventaba, ¿Aliados? Los compraba; manipuló todo para ser el candidato correcto.
El problema es el mismo de un músculo que se atrofia o de un cerebro que se configura de cierta manera.
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El problema es que López siempre vio a la presidencia como un fin, no como el medio de transformar a un país aunque ese siempre fue su discurso.
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Ya bien se dice que no puedes enseñar nuevos trucos a un perro viejo y Andrés aprendió política en uno de los peores momentos de México, el omnipresente presidencialismo priista y es por ello que busca restaurarlo, sin embargo el mayor obstáculo es él, no sabe hacer otra cosa.
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Tanto trabajó para alcanzar la cima, que cree que ese sigue siendo su empleo, cree que le rinde cuentas a un partido y claro a los miles de favores que pidió para estar ahí, a los millones de militantes que prometió un puesto y todos los que se dejaron pisotear para que llegara.

Pero hoy eso es ya un problema, décadas de promesas de hueso y pagos no se pueden cumplir en tan poco tiempo y menos cuando ya no se le permite meterse en campañas.
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Es para ello que en vez de buscar gobernar, a los tres años inventa nuevas candidaturas, para seguir usando su mapachismo de alguna manera. Ahora se involucra en la supuesta sucesión y las campañas de un sucesor porque es lo único que sabrá hacer, seguir en el chisme político.
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Distraer con el destape, sacar los nombres de Ebrard y Sheinbaum pueden ser maniobras interesantes para un partido político, pero son deplorables para un gobierno.
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Es por ello importante entender que sus promesas no son para mejorar México, son para los que le dieron dinero y favores políticos en años y años, claro que 6 años es muy poco para cumplir todas las turbias promesas que hizo a aquellos que le sirvieron como peldaño.
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Las debacles de Andrés contra el INE tienen muchas vertientes, la primera es que lo necesita fuera de su camino si es que va a buscar extender su mandato más de seis años, y créanme lo buscará.
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Pero también tiene raíces en que sigue sin tener idea de cuál es su trabajo. Se acostumbró a la campaña, es como quiere llevar su presidencia y mientras siga atacando él seguirá haciendo camino para su gente y claro que seis años no son suficientes para meter a todos a robar
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Como presidente él podría encontrar mejores maneras para fomentar su permanencia y meter a su gente, pero su limitada capacidad lo lleva a hacer lo único que sabe y que ha hecho por años: Seguir haciendo promesas y atacar a sus rivales.
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Puedes sacar al hombre de la campaña, pero jamás sacarás la campaña de este hombre.
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