#Hilo 🧵🗞️¡NOS FALTAN 43!, La impunidad sigue siendo el rostro del caso de los normalistas de Ayotzinapa. Se cumplen siete años de la desaparición de los 43 estudiantes y acá recordamos los hechos que dieron vida a la tragedia en Iguala y también los avances de la investigación.
Los recuentos oficiales y de organizaciones no gubernamentales señalan que los estudiantes de la Normal Rural ‘Isidro Burgos’ de Ayotzinapa fueron víctimas de dos ataques entre la noche del 26 y los primeros minutos del 27.
El primer ataque ocurrió pasadas las nueve y media de la noche, a unas calles en donde el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, encabezaba un acto oficial. Los normalistas habían tomado tres autobuses en la terminal de la ciudad y se trasladaban hacia su escuela.
Policías cercaron los autobuses y abrieron fuego, luego de la balacera, un número indefinido de estudiantes fue detenido y trasladado por los uniformados a un lugar aún no determinado.
El segundo ataque ocurrió cerca de la medianoche. Mientras normalistas y maestros de la CETEG hacían el recuento de las víctimas de la primera embestida, un grupo llegó al lugar y abrió fuego, luego se sabría que eran parte de la organización criminal de los ‘Guerreros Unidos’.
El primer parte oficial reportó la muerte de 6 personas, al menos 40 lesionados y más de 50 desaparecidos, con el correr de las horas se redujo hasta 43 el número de estudiantes de Ayotzinapa que no habían sido ubicados.
El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, le restó importancia a lo ocurrido. El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, se mantuvo en silencio y la Procuraduría local informó de la detención de una veintena de policías de Iguala y Cocula.
Viendo el tamaño de la tragedia, el gobierno federal decidió hasta finales de septiembre, tomar el caso con Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, y Tomás Zerón, titular de la Agencia de Investigación Criminal, como responsables de la investigación.
Los padres de los desaparecidos iniciaron la larga búsqueda de sus hijos y durante octubre y noviembre de 2014 se dieron protestas en Guerrero y la Ciudad de México en demanda de la presentación de los 43 normalistas.
En noviembre de 2014, Murillo Karam ofreció un esbozo de lo que dos meses después fue llamada la ‘verdad histórica’. Luego de reunirse con los padres de los 43 desaparecidos, afirmó que los estudiantes fueron ejecutados e incinerados en el basurero municipal de Cocula.
El 27 de enero de 2015, Murillo Karam fue enfático, la ‘verdad histórica’ es que fueron ejecutados, incinerados en el basurero de Cocula y el acto fue perpetrado por ‘Guerreros Unidos’ que confundieron a las víctimas con integrantes de ‘Los Rojos’, un grupo delincuencial.
Los padres de familia rechazaron la ‘verdad histórica’ y se propuso una revisión de un grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En septiembre de 2015, el grupo de expertos aseguró que la versión de la PGR era insostenible.
La ‘verdad histórica’ se fue desgastando con los testimonios de varios de los procesados de que fueron torturados para inculparse, lo que a partir de 2018 fue la causa de que se iniciarán las liberaciones de parte de los 142 presentados por el caso Ayotzinapa.
Durante la campaña presidencial de 2018, Andrés Manuel López Obrador dijo que una de las prioridades de su gobierno sería reabrir el caso Ayotzinapa. Y el primero de diciembre de ese año, López Obrador anunció la creación de una Comisión de la Verdad para esclarecer los hechos.
En septiembre de 2019, en menos de dos semanas, fueron exonerados 25 implicados, entre ellos Gildardo López Astudillo, alias El Gil, señalado como el líder de los ‘Guerreros Unidos’. En resumen, 77 de los 142 detenidos por el caso Ayotzinapa ya se encuentran en libertad.
En agosto de 2020, se confirmó una orden de aprehensión en contra de Tomás Zerón por los delitos de desaparición forzada y tortura, y actualmente se encuentra en Israel.
En junio de este año, se dio a conocer que la Universidad de Innsbruck, en Austria, había identificado el resto óseo enviado por México como perteneciente a Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43 desaparecidos.
Hace unos días, el diario Milenio publicó que la fiscalía especial del caso estaba empujando la hipótesis que los restos humanos que dieron fuerza a la llamada ‘verdad histórica’, fueron sembrados.
Además se reveló que los integrantes de la fiscalía han extendido sus pesquisas a otros municipios como Iguala, Tepecoacuilco, Cocula y Carrizalillo.
En otra nota publicada por Milenio, se reveló que el CISEN grabó 40 interrogatorios a implicados en el caso Ayotzinapa y en los cuales se observa cómo son torturados y obligados a inculparse, lo que terminaría por derrumbar la ‘verdad histórica’ del gobierno de Peña Nieto.
A siete años, cuatro padres de familia de los desaparecidos han muerto: Minerva Bello, madre de Everardo Rodríguez Bello; Tomás Ramírez, padre de Julio César Ramírez Nava; Saúl Bruno, padre de Saúl Bruno García y Bernardo Campos, padre de José Ángel Campos Contor. Final del #Hilo
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