Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de Gustav Klimt.
Nuestra historia empieza en julio de 1862, en un pueblito a las afueras de Viena.
Gustav Klimt fue el segundo de los siete hijos que tendría el matrimonio formado entre Ernst Klimt y Anna Finster.
El padre de Klimt era un grabador de oro que apenas llevaba el dinero suficiente a casa para poder vivir, Ernst Klimt era un inmigrante de Bohemia (Actual Republica Checa) y la vida para los inmigrantes era bastante dura.
Algo que marcó el destino del pequeño Klimt, es que su madre siempre soñó con ser cantante.
Debido a ese sueño frustrado, en cuanto vio que sus hijos mostraban inclinaciones artísticas, los apoyó de todas las formas posibles para que ellos cumplieran el sueño que ella no pudo.
Tenia tanto talento que a los 14 años le ofrecieron una beca para poder estudiar en la escuela de artes y oficios de Viena. Así que de 1876 a 1883, Gustav se formó como pintor y decorador de interiores.
Aunque seguía escaseando el dinero y apenas conseguía el suficiente para poder comer.
Al año de estar estudiando pintura, su hermano tambien consiguió una beca y ambos se volvieron muy unidos, tanto que junto a un amigo en común, Franz Matsch, formaron una comunidad de pintores y con el tiempo empezaron a recibir encargos y a ganar dinero.
Klimt alcanzó rápidamente fama, en aquel entonces se especializó en decorar interiores y era tan bueno que en 1888, el mismísimo emperador de Austria, Francisco José I, le dio la orden al mérito por las obras que pintó en el teatro nacional.
Klimt había alcanzado el éxito, los años de penurias se habían terminado, el futuro parecía brillante, pero en ese momento la tragedia golpeó.
Cuando Klimt tenía 30 años, su padre murió, y mientras se estaba reponiendo del golpe, su querido hermano también murió de manera sorpresiva. Aquel hermano que lo había a acompañado en el camino del arte,ahora lo dejaba sólo.
Klimt para este entonces y aunque la opinión publica se dividía con respecto a su obra, ya era un artista famoso y consolidado, así que viajó por Italia y recorrió ciudades como Venecia y Florencia, la cuna del renacimiento.
Florencia le impactó profundamente.
Klimt frecuentaba mucho a Helene, la viuda de su hermano porque había prometido hacerse cargo de ella y la hija que tuvieron.
En esas visitas conoció a Emilie, una joven de 18 años que era hermana menor de Helene.
Con el tiempo ambos empezaron una relación secreta.
Emilie acompañaría a Klimt toda la vida, soportando sus locuras y deslices.
Emilie y su hermana Helene eran las dueñas de un prestigioso salón de alta costura, así que para evitar rumores, al principio se convirtieron en amantes en secreto.
Por eso algunos expertos sostienen que esta famosa obra es un retrato de ambos:
Esta pintura se convertiría en la mas famosa de Klimt, el titulo original es “Los Amantes” y forma parte del famoso periodo dorado de Klimt, el dorado era un color al que estaba acostumbrado, su padre era dorador, pero aquí vemos algo impresionante…
… La evolución de Klimt como artista, los años de preparación, la influencia japonesa que los postimpresionistas habían promovido en toda Europa, la impresión que le causaban los mosaicos bizantinos, la influencia del Art Nouveau en fin, Klimt era un gran artista.
Hasta el día de hoy no nos ponemos de acuerdo sobre el significado de la obra, unos dicen que es Klimt y su joven amante, otros que es el mito de Orfeo y Eurídice, otros que el de Apolo y Daphne y otros incluso aseguran que es Adele Bloch Bauer, cuya historia les conté acá:
En la epoca en la que esta obra fue pintada Klimt venia de pintar el techo del gran salón de la universidad de Viena y su creación escandalizó a muchos que consideraron la obra vulgar y pornografica, pero con “El Beso” la historia fue distinta.
Hace poco más de un año que viajé por Viena les conté en mis historias de instagrams muchas curiosidades de Klimt y sus obras, en estos días voy a buscarlas para que las puedan ver de nuevo.
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Volvamos con Klimt que a pesar de generar opiniones divididas, con “El Beso” no le sucedió lo mismo, a todo mundo le encantó la obra, de hecho el gobierno de Austria la compró incluso antes de que Klimt la terminara y cuando se exhibió en publicó recibió muy buenas criticas.
Muchas mujeres de Viena querían ser retratadas por Klimt, estaba tan de moda entre la alta sociedad que empresarios poderosos lo buscaban para que retratara a miembros de su familia. Como este retrato de Mada Primavesi.
O este de Serena Pulitzer Lederer, quien al igual que la protagonista de “La Dama de Oro”, de ella también se ha especulado que sostuvo un amorío con Klimt.
Klimt alcanzó la fama y la fortuna, pero su vida terminó relativamente pronto, apenas a los 55 años, sus últimos años sufrió un par de tragedias y tuvo varios problemas de salud.
Nunca quiso formalizar o casarse con Emilie pero estuvieron juntos toda la vida.
Klimt había enfermado de gripe española, además había sufrido un derrame cerebral y contrajo neumonía, sumado a esto su madre había muerto 3 años antes y su pérdida le había afectado mucho.
Klimt murió el 6 de febrero de 1918
Y así se termina su historia, que nos enseña que…
La vida es un parpadeo, más vale ser felices y disfrutar lo que nos rodea durante el tiempo que nos acompañe, porque después, lo único que tendremos y seremos, serán recuerdos.
Fin.
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