Un dialecto que sólo hablan 150 personas en todo el mundo, en lo profundo de la Patagonia.
Una inmigración completamente desconocida.
Y otra vez, como antes, un hilo en primera persona, desde la ruta.
Hoy, una historia increíble.
LOS GAUCHOS SUDAFRICANOS.
1) La semana pasada estuve dos días en Comodoro Rivadavia, Chubut, invitado a la Feria del Libro.
Fue mi 1er viaje en todo el año, y sentí la necesidad de buscar historias, de volver a las raíces de este perfil.
Entonces salí a recorrer el centro, a ver qué encontraba...
2) Comodoro Rivadavia es una ciudad con una historia muy interesante. Las marcas de los pueblos originarios están muy presentes -en el Cerro Chenque, por ejemplo-, pero también las señales de diferentes inmigraciones.
Escudo croata en el centro, iglesia búlgara, avenida gallega.
3) Entre todas esas señales, un monumento en la calle Alsina me llamó la atención: le saqué fotos.
"De Sudáfrica a la Patagonia".
No conocía absolutamente nada del tema. Mi cabeza se puso a funcionar: a la noche ya había leído varios artículos que encontré en diferentes diarios.
4) Trasladémonos en tiempo y espacio: ojos cerrados.
La Patagonia en 1902, hace 119 años. Sólo viento, matorrales y silencio.
Lo más cercano al fin del mundo, rastros de sangre indígena reciente.
Tiempo de caballos, malones; "gobernar es poblar".
Espinos. Vacío, desolación...
5) En las mismas latitudes, pero cruzando el océano Atlántico, también hay olor a sangre y luchas por la tierra.
Desde 1880 hasta 1902, en la actual Sudáfrica, se llevan a cabo las guerras bóer.
Enfrentan a los bóers -colonos de origen neerlandés- contra el Imperio Británico.
6) Los bóers (granjeros calvinistas) habían llegado a Sudáfrica desde 1830. Hablaban afrikáans, una lengua germánica.
En un momento, su expansión por la zona se choca con los deseos de los británicos, que también anhelaban los recursos: principalmente, oro.
Comienza la guerra.
7) En 20 años, mueren más de 70.000 personas.
La victoria es británica, aunque los bóers conservan un papel muy importante en la construcción de la Sudáfrica de hoy.
Entre las lenguas oficiales del país se encuentra el afrikáans y el inglés; también zulú, xhosa, venda, etc.
8) Debido a la guerra, entonces, muchos bóers emigran.
Se suben a los barcos rumbo a lo desconocido.
Y por alguna razón que escapa a mi conocimiento (y a la lógica) terminan en la Patagonia.
Son 600 familias de 'pioneros' que pasan del Transvaal a la estepa austral americana.
9) Esto es lo que estoy leyendo a la noche en Comodoro Rivadavia, después de sorprenderme por el monumento.
En un principio, se instalan en la región hoy llamada Valle de Sarmiento, en el centro de Chubut.
No hay ni agua en la zona.
Se van asentando, desde cero, poco a poco...
10) Llevan con ellos esa Sudáfrica que también habían colonizado, y de la cual habían huido.
No tienen idea del español: hablan afrikáans.
Y le dan forma, con los años, a su propio dialecto: el afrikáans patagónico.
"Todavía quedan algunos hablantes", leo en la cama del hotel.
11) ¿En Chubut se habla afrikáans?
Aquel día, luego de mi charla en la Feria, me había hecho de varios amigo/as. Me habían invitado a recorrer la zona al día siguiente: Rada Tilly, Caleta Córdova...
Justamente -leo-: "En Rada Tilly viven aún algunos 'gauchos sudafricanos'".
12) ¿Será que podemos conocerlos?
-Claro, ¿Tenés algún dato más?
-Sí, al parecer uno de los descendientes de aquellos bóers tiene una panadería llamada "Blackie".
-¡Y vamos!
Es así que un viernes al mediodía, en Rada Tilly, entramos a una panadería buscando más que bizcochitos.
13) La mujer que atiende nos pasa un teléfono. Somos 3; mis amigos comodorenses y yo.
Llamamos.
Y es así como nos contactamos con Martín Blackie.
"Señor, disculpe la molestia: es que estamos interesados..."
-¡Sí, claro! Los espero en 20 minutos en el Salón Sudafricano.
14) ¿Salón Sudafricano?
Sí, al lado del hospital.
La historia estaba allí: ¡Sólo había que saber verla!
Y a las 13.20, Martín Blackie llega. La historia empieza a revelarse.
"¿Probaron mis medialunas? Viajé por muchos países y les aseguro: son las más deliciosas del mundo".
15) Hablar con Martín es adentrarse en una historia que casi nadie conoce y que él conserva con mucho ahínco.
Creó un pequeño museo en el salón; las pertenencias y fotos de aquellos primeros bóers.
"La mayoría estábamos en un paraje llamado Sierra Chaira, hoy inaccesible".
16) "Nací en Argentina, pero hablé español por primera vez a los 10 años; antes, sólo afrikáans con mis padres, con los habitantes de Chaira. Hasta entrada mi adolescencia, la única carne que conocí fue la de ñandú y martineta".
Los gauchos sudafricanos en la Patagonia...
17) Martín tiene mucho por decir, está encantado de hablar: "¿Viniste de Buenos Aires?"
'Todo esto que te cuento lo tengo anotado: me encantaría poder publicar un libro'.
Conocemos la inmigración española, italiana, alemana, galesa, sirio-libanesa...pero no la de los bóers.
18) Las historias no se detienen.
"Cuando los bóers se instalaron en los valles centrales, no había agua potable y fue buscándola como se encontró petróleo en Comodoro".
"Conocí a Mandela y a De Klerk; estuve en 1994, cuando se realizó el cambio de gobierno, bella ceremonia".
19) En el museo, hay tres banderas: una argentina, una de la Sudáfrica actual y otra de la Sudáfrica pre-1994.
Hay también muchísimas fotos de Nelson Mandela. Hay fotos de afrodescendientes en la Patagonia; trabajaban en la finca y Martín nos dice que eran "dos tipazos".
20) Yo estoy anonadado.
Una visita de 48 horas a Comodoro Rivadavia, y encontrarme estos sucesos, casi nunca contados.
Lo que sería hacer un viaje largo de vuelta, ¿No? ¡Cuántas cosas aparecerían!
La historia es tremendamente rica, interesante, atractiva, compleja.
Inasible.
21) Durante muchos años, los 'sudafricanos' volvían a Chaira y organizaban festejos.
Había carreras de embolsados, juegos, música y reunión en pleno centro de la Patagonia.
Hoy, eso no existe más. Una terrible tormenta dejó al paraje inaccesible.
"Quedaron allí tantas cosas".
22) "Martín, esto es increíble para mí: ¿Usted habla afrikáans todavía?"
-Todavía hablo
¿Y podrá mandar un saludito a todas las personas que van a leer y conocer su historia?
Hasta el próximo hilo, amigo/as. Espero les haya gustado.
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