1/ Hoy os voy a contar la historia de como el culo de Luís XIV ayudó a convertir la cirugía en una rama de la medicina moderna.
Hoy: la fístula del Rey Sol.
2/ Retrocedamos hasta la Francia de 1686, durante el largo y próspero reinado de Luís XIV, apodado el Rey Sol. El monarca gobernó durante 72 años (más que ningún otro monarca en la historia), pero estos largos años no vinieron acompañados de buena salud.
3/ Luís, probablemente diabético, vivió aquejado buena parte de su vida de toda clase de aflicciones, desde dientes podridos hasta pústulas y abcesos en la piel. A esto no ayudaban precisamente los hábitos de higiene del monarca.
4/ Aunque la afirmación de que el rey solo se bañó tres veces en toda su vida es, con toda seguridad, una exageración, lo cierto es que el monarca, como la mayoría de los aristócratas de la época, no era precisamente amigo del agua.
5/ Los médicos de la corte desaconsejaban lavarse con agua, puesto que creían que esta podría transmitir enfermedades. En su lugar se optaba por cambiarse de ropa muy a menudo, cubrirse de perfumes y baños secos con alcohol o aceites aromáticos.
6/ Aunque de joven había sido muy amante de los perfumes, de adulto Luís XIV llegó a aborrecerlos (le daban, según él, dolor de cabeza), prefiriendo limitarse a frotarse con toallas impregnadas en alcohol cada mañana y cambiarse de camisa varias veces al día.
7/ A pesar de esto, su olor corporal era considerable. El embajador ruso llegó a afirmar en una carta que "Su Majestad apestaba como un animal salvaje".
Pero me estoy desviando de la cuestión. Volvamos a su culo.
8/ Bien, resultó que un día al monarca le apareció un abceso en el culo. El abceso derivó en una fístula anal tan dolorosa que le impedía montar a caballo o sentarse en el trono, forzándole a pasar los días postrado en la cama.
9/ Los médicos de la corte, tras probar sin éxito enemas, cataplasmas y sangrías, decidieron que la única manera de aliviar los dolores de Su Majestad era operar.
Así que llamaron a un barbero.
10/ Sí, habéis leído bien. En aquella época los médicos no tocaban a sus pacientes, no se consideraba "digno" de la profesión. Quienes operaban, amputaban, sangraban y extraían los dientes eran los barberos.
11/ De hecho, el pirulo ese de los barberos era originalmente rojo y blanco, representando la sangre que caía al hacer sangrías. El color azul se añadió posteriormente, hay varias teorías al respecto de por qué.
12/ Volviendo a Versalles, la tarea de operar al dolorido Rey Sol se le encomendó al cirujano barbero de la corte Charles-François Félix, quien jamás había realizado tal operación, y menos al rey de Francia y su unwashed ass.
13/ Sin experiencia en fístulas, Félix pidió sabia y prudentemente seis meses de plazo para prepararse.
Y se puso a practicar.
Con pacientes.
Con pacientes SANOS.
14/ Durante el medio año que duró la preparación, 75 hombres (la mayoría presos y gente pobre del campo) pasaron por la cuchilla del cirujano barbero, en una época en la que no existía la anestesia ni los instrumentos se esterilizaban.
15/ Varios de estos hombres acabarían muriendo por la infección, pero al final el cirujano barbero había desarrollado dos instrumentos clave: el bisturí curvado y el retractor real para abrir el ojete de Su Majestad.
16/ La operación del monarca fue todo un éxito. En solo tres meses Luís XIV ya estaba montando a caballo otra vez. Félix fue obsequiado con un título nobiliario, un palacio y grandes fortunas, y jamás volvió a operar a nadie.
17/ Pero el procedimiento despertó un nuevo interés en la cirugía. Los nobles de Versalles, ansiosos por emular el rey, hacían cola para operarse de fístula, la tuvieran o no (los que no eran rechazados por los barberos). Gente de toda Europa acudía a Francia para tratarse.
18/ La reputación de los cirujanos barberos vivió un auge sin precedentes. De pronto, los médicos ya no veían la práctica de la cirugía como algo indigno y deshonroso, y sí como algo digno de estudio.
19/ Durante sus últimos años de reinado, Luís XIV presionó para establecer la cirugía como una rama propia de la medicina, lo que culminaría tras su muerte en la creación de la Academia Real de Cirugía de Francia, fundada en 1731 por el nieto del rey.
20/20 Y así es como una fístula en el culo sin lavar del monarca más longevo de Francia ayudó a cambiar la percecpión de la cirugía y a que esta pasase a ser considerada una rama de la medicina.
¡Hasta la próxima!
Addenda: me comentan que @cateterdoblej ya hizo un hilo de este mismo tema el año pasado. Lo pongo aquí porque tiene muchos más datos que mi hilo (pero no tiene a Calamardo haciendo twerking):
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