Thread by @LosPajarosPican

Decía Peter Bogdanovich que Jerry Lewis y Dean Martin fueron la pareja con más química de la historia de la televisión.
Hilito va, sobre "El rey del cool".
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Hasta su irrupción, los estadounidenses se arremolinaban en torno a ese nuevo aparato por una sensación de novedad y magia formal que la radio no podía transmitir.

Pero Lewis y Martin rompieron los esquemas del medio, haciendo entender por 1ª vez a espectadores e industria, que la televisión podía ir mucho más allá de la información, convirtiendo el plató televisivo en una mezcla de teatro, circo, música y constantes y eléctricos gags.

Orson Welles los definió como "la pareja que convirtió el medio en un fenómeno transgeneracional y transcultural".

Sus intervenciones en Toast of the Town eran radicalmente diferentes, incluso comparadas con las comedias más disruptivas del cine.

Rompían constantemente la cuarta pared, interactuaban con los técnicos de sonido, destrozaban platós... lograban reunir a millones de espectadores en el programa que dirigía Ed Sullivan y que luego se convertiría en el show más importante de la historia de la televisión.

Tras un éxito descomunal en el cine con 16 películas que destrozaron todas las previsiones de la Paramount, Dean Martin acabó alejándose de Lewis, harto de su obsesión por controlarlo todo y de un ego desmesurado que trataba de reducir a la nada el papel del primero.

Lewis se había transformado en un perfeccionista enfermizo, que solo pensaba en el éxito y Martin era un tipo hedonista y mujeriego pero de hábitos sencillos, que solo quería ser feliz y divertirse con su vocación...

...y que tenía muy claro que no había dejado la mina de carbón, el boxeo o su precaria carrera como croupier en casinos clandestinos para matarse a trabajar.

En solitario, Lewis tuvo mucho éxito, pero nunca volvió a alcanzar las cotas de los 40 y los 50.

Todos pensaban que Martin se la pegaría en solitario, pero tras unos primeros pasos erráticos, Brando y Montgomery Clift , 2 megaestrellas, insisten en dar a un comediante de películas de humor familiar sin formación actoral, un papel dramático en "El baile de los malditos".

Y es aquí donde se fragua una amistad que durará siempre, impulsada por los cuidados que Martin proporciona, durante todo el rodaje, ante la pasividad de un staff volcado con Brando, a un Clift que no terminaba de recuperarse de un accidente de tráfico que casi acaba con su vida.

Pero Clift le dio algo mucho más valioso a Dean Martin: le enseñó a actuar. Fueron amigos íntimos toda la vida.

Aceptando sus carencias y exprimiendo al máximo su carisma, Martin comienza una memorable carrera en la televisión y el cine, con tanto reconocimiento en la cultura popular estadounidense como Sinatra o Presley.
Esta escena es historia musical del cine:

Precisamente, con la mediación de Frank Sinatra, la pareja hizo las paces en 1976. La ruptura afectó mucho más a Lewis, que siempre vio en Dean al hermano mayor que nunca tuvo.

Tras la muerte de Dean Martin, Lewis tuvo una severísima depresión que tardó años en superar. Sus palabras, quedaron escritas en una carta, tan anárquica como sincera, que Lewis envió, borracho, a la hija de Martin...

"Siempre fui un imbécil, ese fue, después de todo, el secreto de mi éxito y también de mi fracaso porque encontré al hombre más bueno del mundo y nunca supe pedirle perdón. ¿Qué me pasaba?¿Qué es lo que quería demostrar? El dinero no sirve de nada si no tienes amigos de verdad.

He perdido 20 años sin tu padre, lo recuerdo cada noche. Hicimos las paces pero nunca volvió a ser lo mismo, porque Dino era uno de esos italianos a los que no se les puede fallar y en el fondo, tenía razón. Sin lealtad, nada tiene sentido, por mucho éxito que tengas en la vida".

El maravilloso documental "Dean Martin, el rey del cool" (@Filmin ), profundiza en esta relación y en la extraordinaria vida de un hombre de una sensualidad y elegancia arrolladoras.

Un icono inmortal que pese a su fama universal, fraguó su éxito con ese inteligente leitmotiv que dejó para la historia, meses antes de morir: "no hay nada más cool que saber brillar en un segundo plano".