Pieter Breughel, realizó una representación de la matanza de los inocentes contemporánea.
Poco después de que se hiciera esta pintura, pasó a manos del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Rodolfo II, en Praga.
Al emperador le pareció que la pintura era demasiado espantosa y, por lo tanto, decretó que los bebés sacrificados fueran pintados y reemplazados por paquetes de heno, comida y animales, para que la imagen fuera más aceptable y más fácil de mirar.
Algunos "reemplazos": en el centro a la izquierda vemos a una mujer de llorando por su bebé muerto tirado en la nieve (posteriormente reemplazado por jamón, pan y comida)
una pareja parece suplicarle a un soldado que se lleve a su hija en lugar de matar a su bebé (cambiado por un cisne)
hacia el centro del cuadro, una mujer sentada llora con su bebé muerto (convertido en un bulto) en su regazo
un soldado apuñala a un bebé (cambiado a un cántaro) acunado por una mujer sentada.
Estamos ante una "manipulación" desde el poder de un mensaje doloroso.
Un poco paternalista, un "no están preparados para ver esto".
La censura continúa con nuestro tiempo, y si bien es cierto que hay que hay límites para mostrar el horror y hay que proteger la inocencia;
No es menos cierto que a Rodolfo II dejó que llegara el mensaje.
Ahora se censura directamente:
" si no lo ves, no existe".
Como poco es para meditar porque al ver cuadros como éste, que mueven a compasión y a querer acabar con la maldad hacia los débiles; el mensaje que se impone es que no se vea rezar por el fin del aborto y por las madres con problemas.
"No estámos preparados para eso".
Parece que con la censura quisieran decir:
"Si no rezas, todo está bien"
#SantosInocentes
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.