Jaime Gómez-Obregón Profile picture
Ingeniero hackeando para mejorar la Administración pública. Ayúdame a seguir 👉 https://t.co/QkIuB8saBA

Jan 24, 2022, 18 tweets

Esta noche estoy en una fiesta.
¡Es la fiesta de los NIF de los contratistas del Estado 🎉🥳🍾!

Os lo cuento… 🧵

A los contratos públicos concurren licitadores (empresas y autónomos) que presentan sus ofertas. El nombre del ganador (o ganadores, pues pueden ser varios si el contrato tiene lotes) queda grabado con letras áureas en los anales de la historia: el expediente del contrato.

(Sí; eso de «los anales de la historia» suena fatal).

Una de las formas de identificar a los contratistas es por su Número de Identificación Fiscal: el NIF. Se trata de un identificador único, pues no puede haber dos empresas con el mismo NIF. Es el DNI de las sociedades. De hecho, si el contratista es un autónomo su NIF es el DNI.

Mi 🤖 robot comecontratos ha arramplado ya con 3.256.174 expedientes de 1.869.121 contratos distintos, y suma nuevos cada día. En ellos ha encontrado un total de 2⃣9⃣0⃣7⃣0⃣0⃣ NIF diferentes, de otros tantos contratistas 🎉.

¡Aquí los tenéis todos! gist.github.com/JaimeObregon/a…

Y ahora es cuando empieza para Jaime la fiesta de los NIF 🥳💃.

Porque es un sindiós.

Para empezar, hay uno de ellos, SOLO UNO, que aparece consignado internamente con el código «CIF». No NIF, sino «CIF». ¡Y solo es un contrato! En otras palabras, los códigos de las empresas están repartidos así:

✅ 290.699 NIF, UTE y OTROS.
😱 1 CIF

¿Y qué contrato es ESE?

El NIF es el Número de Identificación Fiscal.
El CIF es el Código de Identificación Fiscal.

Son formalmente lo mismo, pero el término «CIF» desapareció en 2008… Así que no he podido evitar satisfacer mi frikicuriosidad y lanzarme a localizar el singular contrato de marras… 🤓.

Y aquí está. Este contrato de 2018 del 🇮🇨 Gobierno de Canarias 🍌 es el único, de entre los 1,8 millones que he reunido, que internamente consigna un CIF en vez de un NIF. Es del Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife. 👇

🔗gobiernodecanarias.org/perfildelcontr…

— ¿Y por qué lo llamas la Fiesta de los NIF, Jaime?

Pues porque ahora tengo una retahíla infinita con el NIF de cientos de miles de contratistas y… ¡muchos están mal!

Me explico… 👇

Pongamos como ejemplo el DNI, que es el NIF de las personas. Como sabemos, la misión de la letra final del DNI es servir de «prueba de verificación». De modo que así es fácil detectar errores que puedan cometerse al transcribir el dato.

🔗 interior.gob.es/web/servicios-…

Esta prueba de verificación es muy útil para detectar errores. Gracias a ella podemos saber, muy fácilmente, que el DNI «12345678A» es incorrecto, porque a esos dígitos no les corresponde la letra «A» sino la «Z».

Los códigos de barras también tienen un dígito de verificación (o de control). Es por ello que los lectores del supermercado nunca se equivocan, por muy borroso, pequeño o sucio que esté el envase de los yogures 🤓.

Fíjate si es útil el viejo truco del dígito de control… 😉

Pues bien… POR ALGUNA MISTERIOSA RAZÓN que no alcanzo a comprender, los NIF de los contratistas llegan a la Plataforma de Contratación del Estado 🎉SIN VALIDAR🎉.

¡No se hace ninguna comprobación!
¡El funcionario puede meter como NIF lo que le dé la gana!

Es otras palabras… una empresa pública valenciana podría comprar un tractor y el funcionario decir que el NIF del vendedor es talleresjuani@hotmail.com. El contrato lo informatizarían en Valencia, nadie se daría cuenta, y luego llegaría a Madrid, donde tampoco lo detectarían…

…¡que es justamente lo que ha pasado en este contrato! Y en otros muchos miles. Es parte del «fregao» que hay en la contratación pública.

🔗 contrataciondelestado.es/wps/poc?uri=de…

Esta mala calidad de los datos públicos hace fácil que algunos contratos no salgan reflejados en los análisis: por ejemplo, si buscas o agregas los resultados por NIF el tractor de TALLERES JUANI no saldrá en los informes.

Lo explicaba mejor aquí 👇.

Hay ñapas hasta donde alcanza la vista…

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling