Los empleados de Garbarino cortaron Puente Pueyrredón en reclamo de sueldos e indemnizaciones. La historia de la quiebra de la mayor cadena de electrodomésticos de Argentina, incluye fideicomisos, denuncias de lavado, cheques voladores y políticos en cantidades tóxicas. Sale hilo
Arrancamos con los hermanos Daniel y Omar Garbarino, herederos de la compañía creada hace 70 años. La empresa crecía, hasta que empezaron los manejos con empresas offshore para enviar utilidades de la empresa. Es lo que descubrieron los investigadores de los Panamá Papers
A partir de 2012, junto al CEO de Garbarino Carlos Eduardo García, crearon una madeja de empresas en las Bahamas y las Islas Vírgenes Británicas a las cuales enviaron al menos 14 millones de dólares. La sospecha de lavado disparó una causa que hoy lleva el juez Casanello
Asistidos por el estudio Integritas Trust Ltd crearon “Seawater International Limited” y “Tokitada Worldwide Limited” en las islas Vírgenes que a su vez eran controladas por otras dos empresas de las Bahamas: Stagrintie Limited y Rintiegast Limited. ¿Complicado? Falta un paso más
Luego crearon los fideicomisos “802153 Trust” y “802154 Trust” como controlantes de las controlantes. Cada hermano, era dueño uno de los fideicomisos y el dinero proveniente de Buenos Aires que manejaban. Pero hay otra denuncia por lavado y toca de cerca a los Kirchner
En 2013 la AFIP pidió investigar los movimientos de dos sociedades de los hermanos Garbarino en Suiza. Las maniobras se hicieron mediante el Helvetic Service Group, el mismo que intervino en el lavado de 55 millones de dólares de Lázaro Báez y su empresa, Austral Construcciones
Helvetic tiene una empresa gemela denominada Swisser AG, ambas manejadas por el abogado ítalo argentino Néstor Marcelo Ramos que fue procesado por Casanello en agosto del año pasado. Curiosamente, el gobierno retiró el pedido de extradición de Ramos en febrero de ese año
En 2017, se inició otra causa pero esta vez a cargo del juez Julián Ercolini a partir de 19 Reportes de Operaciones Sospechosas” de los dueños de Garbarino. Ocho bancos, denunciaron inconsistencias de giro de fondos por 30 millones de dólares que involucraban a Helvetic
Se descubrió luego que Helvetic había comprado el 5% de Garbarino por medio de una offshore panameña llamada Financiera Exterior de Comercio SA. Hasta 2015, cuando se retiraron de la sociedad y cerraron la subsidiaria, manejaron los millones de Garbarino
A esta altura queda claro que la empresa tenía contacto estrecho con las esferas más altas del gobierno K. Compartían el levadero de Helvetic, los ROSS no encendía alarmas en la UIF manejada por José Sbatella y su estado financiero no despertaba sospechas de los inspectores
En el mundo del lavado, las empresas importadoras y exportadoras son tan sexis como las que manejan mucho efectivo. La oportunidad de hacer transacciones constantes con el exterior sirve para encubrir de manera eficiente el giro de divisas. Helvetic y Garbarino, lo sabían
Volvamos a Garbarino. Hacia 2017, los rumores de “problemas de financiamiento” de la empresa comenzaron a circular en el ambiente. El desvío de fondos hacia el Caribe y Suiza quizás tuviera que ver con la mora que empezaba a tener la empresa con sus proveedores
Para 2018 Garbarino había armado fideicomisos por medio del Banco de Valores y le transfirió el manejo de los cobros de sus clientes. La entidad bancaria es la misma que creó el Fideicomiso VIDA para que el laboratorio Richmond junte U$S 85 millones para envasar la Sputnik
Los fideicomisos sirvieron para sacar la cobranza de la empresa y ponerla lejos del alcance de los proveedores que ya empezaban a quejarse por las demoras en pagos y rebotes de cheques. Terminaba el año 2018 y las deudas de la empresa sumaban más de 10.000 millones de pesos.
En 2019 los rumores de vaciamiento de Garbarino y sus problemas de financiamiento eran más fuertes. En mayo que los hermanos hicieron saber querían vender el grupo, que incluía a Compumundo, su empresa de viajes, una planta en Tierra del Fuego y una financiera
Es ahora donde entra un personaje clave: Carlos Rosales. En junio de 2020 Rosales compró el grupo por un valor simbólico de $1. Las deudas que acumulaban Garbarino y sus subsidiarias, hacían que la broma del momento fuera que lo que pagó era mucho más de lo que valía la empresa
El nuevo dueño prometió invertir $2.000 millones y recuperar el valor de la empresa. Pero quienes conocían a Rosales, sabían que detrás de la compra había un trasfondo político y una historia de contactos que explicaban el apuro de funcionarios como Moroni por cerrar la operación
Rosales armó su historia empresario a partir de un puesto de cadete en una pizzería cuando era joven. Esa es la parte romántica de la historia, que incluye además una militancia peronista, contactos clave en los últimos gobiernos de ese signo y varios cargos públicos
En 2007 entró al Instituto de la Vivienda porteño con Jorge Telerman, en 2008 se fue con Alicia Kirchner en el Ministerio de Acción Social y en 2009 fue nombrado Director de Clubes de Barrio del gobernador bonaerense Scioli. Una pata en cada plato, empresa y Estado
Esos contactos lo llevaron a sumarse a la ofensiva para controlar el club San Lorenzo, con Marcelo Tinelli como padrino y el actual ministro de Turismo Matías Lammens como padrillo. Rosales fue nombrado protesorero en 2019. Al poco tiempo, compró Garbarino. Todo por un peso
La venta fue justo antes de la pandemia. No había que ser Stiglitz para saber lo que se venía con un dólar que subía y el consumo que caía. La tabla de salvación de muchos fue la venta online, que se disparó en la cuarentena. Rosales dijo que la solución iba por ese lado. “Dijo”
La venta de Garbarino desató una guerra. Hugo Moyano quería sumarla a su imperio ofertando por medio de Covelia SA. De inmediato bloqueó el centro logístico de la empresa para reclamar lo usual “que los empleados pasen a mi sindicato y la empresa a mi bolsillo”
Hugo Tugo también buscó pegarle al jefe de los empleados de Comercio, Armando Cavallieri, quien durante la pandemia ayudó a Rosales a conseguir subsidios REPRO del gobierno para los empleados de Musimundo y que además sufre a diario el robo de afiliados de parte del camionero
Moyano quería que los empleados de Garbarino, si no eran sus afiliados, fueran sus empleados. Y busca desplazar a Cavallieri mediante Ramón Muerza, el delegado de COTO que quiere romper el reinado del sindicalista de los empleados de comercio reelecto desde 1986.
Nos fuimos de Garbarino, volvamos. El fideicomiso de Garbarino hoy da pena. Le fue pagando a los fiduciantes y se agotó. Hace meses que no figuran cobros. Es lo único que quedaba, porque salvo algunos locales de Compumundo, no hay ni lugares de venta, ni stock
¿Rosales está quebrado y no puede hacer frente a las deudas? “¡Ni en pedo!” contestaría el poeta Neruda con su tradicional prudencia. Rosales tiene un grupo económico pujante con empresas, hoteles y un restaurant. Vamos al más importante, los medios de comunicación.
Es dueño del grupo de medios Santamartah, que en enero de 2021, plena crisis de Garbarino, le compró al Grupo Prisa Radio Continental, FM 105.1 y FM 104.3. Puso como CEO a Gabriel Enríquez, ex director de Comunicación de Cris y ex director de RRII de Garbarino
Aunque era un nuevo en el mundo de los medios, pero tienen contactos aceitados, el grupo Santamartah recibió en 2021 un total de $16.942.638 para Radio Continental AM y otros $1.753.668 para la frecuencia FM. Estoy chequeando si hay publicidad de Garbarino en ambas
Además, Rosales es dueño de la Seguros Prof que surgió de la compra de la pequeña ProFru que estaba intervenida por la Superintendencia de Seguros de la Nación por manejos irregulares con cauciones de autos. Luego de su compra fue rápidamente rehabilitada y autorizada a ampliarse
Mariana Casares es vicepresidenta de Garbarino. Antes fue Directora de Articulación Legislativa de Sergio Berni cuando era Ministro de Seguridad de la Nación. En 2017 creó la empresa Faith & Temperance, que transfirió en 2018 a Agustina Propato, esposa de Berni ¡Helisorprendente!
Con tales contactos en un ala de la política, se explica por qué la Comisión de Valores, que vigila la sanidad de los fideicomisos, no notó que el de Garbarino se iba empobreciendo hasta quedar reducido a la indigencia. Y que no conectara compras, transferencias y deudas gigantes
En la central de deudores del BCRA figuran 3.822 cheques sin fondos de Garbarino por un monto de $5.892.363.644 y otros $11.415.992 millones por “defectos formales”. Ya se deshizo de 3.200 empleados y se declaró en concurso preventivo. Y no tiene más locales. Quebrado, es poco
Incluso hay una nueva deuda judicial por $12 millones porque Garbarino no devolvió a tiempo los espacios a los shoppings Y hay que pagar juicios laborales. La jurisprudencia dice que el fideicomiso debe pagar indemnizaciones. Pero hace meses se vació y no hay activos para rematar
En total quedan 400 empleados que no cobran hace meses. Rosales busca quien quiera comprar el grupo, pero nadie le da bola. Como sucedió con Facundo Prado, dueño de empresas de telecomunicaciones, que luego de ver los números de Garbarino se fue corriendo
De nuevo en Puente Pueyrredón. De un lado los empleados de Garbarino piden lo que es justo. Del otro, los que quedaron varados y no tienen nada que ver. Quizás, si los que arrean las marchas los llevaran a dónde están los responsables, todos llegarían a donde deben (literalmente)
Continúo publicando gracias a los que me apoyan para seguir haciendo periodismo libre, sin sugerencias de anunciantes y funcionarios
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PS: Parte de la información fue extraída de las investigaciones de @SebiTurtora sobre Garbarino, @jcrettaz sobre pauta oficial y @marielfitz e @iruiz sobre Panamá Papers. El resto fue adquirido en 120 cómodas cuotas sin interés en Garbarino, “Garantía de Confianza”.
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