¿Una 'república' anarquista en medio de Humahuaca o un simple aguantadero?
¿La última utopía o sólo una cama donde pasar la noche?
¿Un genio, un loco, un borracho o todo junto?
-Uy, sí, yo lo conocí...
La increíble historia de Raúl Prchal, leyenda oculta de la Argentina.
1) Probablemente, mucho/as de ustedes, que se fueron de mochileros al Norte, en este momento están pegando un salto, recordando historias a la luz de una vela o diciendo: ¡Claro, pasé la noche allí!
No es mi caso: fui a Humahuaca a los 20 años, pero no conocí al gran Prchal...
2) Me enteré de su historia, de su nombre y su recuerdo hace unos meses, en un taller de crónicas de @revistalate cuando Romina, una de las participantes, contó su historia.
Desde ese entonces, vengo preparando este hilo.
Todo empieza, al parecer, en 1975: años convulsos.
3) Prchal había vivido en el sur de Francia, una ciudad llamada Larzac.
Allí, era parte de la Comunidad del Arca, una comuna fundada por el filósofo y activista italiano Giuseppe Lanza del Vasto, discípulo europeo de Mahatma Gandhi.
Se practicaba la no violencia, el pacifismo...
4) Eran épocas en que aquellas comunidades utópicas y autogestivas florecían por todo el mundo. Los Beatles habían ido a la India...
Algunas eran más políticas que otras.
En América, tenemos el ejemplo de la histórica Comunidad del Sur, anarquista, en Montevideo.
5) Pero Prchal se vuelve. A su país.
Y se va directo al norte, a la quebrada de Humahuaca, olvidada por el estado.
Allí -decía- podría escapar del capitalismo, del consumo desenfrenado, de todos los males de la sociedad moderna.
Va con su mujer, Graciela.
Un ranchito de adobe.
6) Graciela se va rápido. Él se queda.
Con los habitantes de la zona. Aprende el quechua.
Vive completamente por fuera del sistema: deja de pagar la luz, el gas.
Si el fuego nos soluciona todo...
La vida que había querido: en los márgenes, de espaldas a la matrix.
Y escribe.
7) Al lado del fogón, tomando vino de cartón o alcohol diluido en agua, podemos imaginar a Prchal garabateando algunos trazos.
Su primera novela: "El francotirador".
Allí, por medio de su alter ego, le cuenta al mundo su decisión, el por qué: olvidarse de lo material...
8) La leyenda va creciendo, con el tiempo.
Un blanco, barbudo, que vive lejos de todo, en un rancho sin luz ni agua, que escribe...
Las puertas de su casa siempre abiertas.
Poco a poco, el lugar empieza también a desarrollar su propia personalidad, crecer a su ritmo.
9) Durante mucho tiempo, Prchal vive oculto a las miradas. Pero, gradualmente, la Quebrada de Humahuaca, el altiplano, se empieza a abrir al resto del país, y también al mundo.
Mochileros, artesanos...
El viaje iniciático al norte, con amigo/as.
Tilcara, Purmamarca, Iruya.
10) El boca en boca empieza a hacer su magia. En el tren, de Buenos Aires a Tucumán, una chica le dice a otra: "¿Leíste este libro?", y le da unas viejas fotocopias desgastadas, encuadernadas a mano.
"Cuando lo termines, compartilo".
"Ah, y preguntá por él en Humahuaca".
11) Un artesano, en la feria de Tilcara, se queda hablando con uno de sus clientes, que lleva una mochila enorme.
"Si vas a Humahuaca y no tenés dónde quedarte, podés dormir en lo de Prchal, es un viejo hippie: golpeás, entrás y listo; no acepta plata, pero podés llevar vino".
12) Prchal sigue escribiendo, varios libros más. Todos circulan por los márgenes, en fotocopias.
Y su leyenda va creciendo, ahora ya entre los viajantes.
Quedarse en su casa es una experiencia completamente original, sobrecogedora.
Por lo bueno, por lo malo.
Por lo diferente...
13) La casa de Prchal es un "castillo" lleno de regalos. "Practica la pobreza voluntaria" dice Marina Hernández en este hermoso reportaje de @altairmagazine, de los poquísimos que existen sobre él
"Cuando su capa ya no da más de mugre, la tira al fuego".
altairmagazine.com/voces/el-ultim…
14) El nombre que Prchal da a su comunidad es Huayra Huasi, la casa del viento.
Un paquete de velas, un arroz, una bolsita con hojas de coca: todo suma.
En la puerta de entrada, cuelga un cráneo de buey y se dibuja la A del anarquismo.
-¿Puedo pasar?
-Por supuesto, pase.
15) Al entrar a Huayra Huasi, los viajeros se encontraban con Raúl -su barba, su sombrero- que les leía un reglamento.
Entonces, en medio de la lectura, iban dejando sus ofrendas.
"Dinero no, me parece un invento de Satanás; ah, y polenta tampoco porque ya tenemos demasiada”.
16) Piso de tierra, olor a meo de gato, esculturas hechas con botellas. Horno de barro.
"LA REALIDAD NO EXISTE"
Fotos de Kerouac, Quiroga, Lanza del Vasto...
Prchal también vende sus libros.
Los mochilero/as aceptan las reglas, duermen gratis.
Toman vino, escuchan historias.
17) Todo esto -y las fotos- me lo cuenta Romina, que sí estuvo en la casa de Prchal.
"Los baños eran terribles -me dice- pero la experiencia, alucinante. Por más que hayas estado sólo una noche en Huayra Huasi no te lo olvidás nunca más".
La gran pregunta: ¿Quién era Prchal?
18) Las opiniones, según ella me dice, eran dispares.
-“Es un hombre que resiste al sistema: mezcla el feudalismo con la autogestión anarquista”
-“Es un escritor bohemio que organiza buenas jodas y ollas populares”
-“Es un viejo loco y borracho que tiene un aguantadero”.
19) Prchal falleció hace unos años.
Sus muchos libros circulan, están incluso disponibles en la web. Tal vez esa sea la mejor forma de responder la anterior pregunta.
Leyenda oculta, patrono de los mochilero/as al Norte, una comunidad anarquista en el altiplano jujeño...
20) Agradezco otra vez a Romina, verdadera autora de este texto que yo sólo difundo.
Me encanta contar historias de mi país: quién sabe, tal vez en algún momento...
La realidad no existe, queridos amigo/as.
Espero sus fotos con Prchal.
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